Una comunidad de indígenas mapuches ocupó parte de una hacienda en la Patagonia perteneciente a la famosa marca italiana Benetton, alegando que esa tierra perteneció a sus antepasados.

La familia, integrada por Atilio, Rosa y cuatro hijos están instalados desde Agosto en una casilla donde piensan permanecer y sembrar. Mauro Millán, de la Organización de Comunidades Mapuche-Tehuelche "11 de octubre", dijo que se trata de "una familia originaria del lugar, nacida ahí, que regresó con todos sus derechos. Acá es donde se da el conflicto entre el derecho indígena y el derecho que hoy se les está otorgando a los extranjeros y a las multinacionales".

Lejos de las campañas de marketing multicolores, Benetton recurrió a la justicia para que la familia abandone el lugar.

Los mapuches, expulsados de sus tierras y marginados fueron a engrosar los cinturones de miseria de las ciudades. Hoy comienzan el camino del retorno y vuelven a las tierras que les pertenecen desde sus ancestros, pero que han sido expropiadas a favor de otros dueños. En la Patagonia la pobreza avanza y afecta al 40% de los habitantes, castigando más duramente a los mapuches que alcanzan a los 40.000 integrantes en la zona.