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Su felicidad es también mía

ESPECIAL de Resumen Latinoamericano(II): EL ATAQUE A ESTADOS UNIDOS (Notas, comentarios, opiniones sobre la acción de guerra llevada a cabo contra el corazón del Imperio)

Su felicidad es también mía
Martin Garitano

Había escrito la columna de hoy pensando en las últimas víctimas del conflicto entre Euskal Herria y sus metrópolis. Escribí pensando en Asier e Iñaki, dos jóvenes a los que un maldito accidente, consecuencia de una estrategia maldita, se llevó por delante. Son las últimas víctimas de la dispersión, los últimos, hasta el momento, en padecer la crudeza de la intransigencia de los poderosos cuando se enfrentan a los más débiles. Ellos, no lo olvidemos, son poderosos, y nosotros débiles. A efectos de fuerza, se entiende. Moral y razón son otros valores.

Cuando la columna viajaba al limbo de lo publicado, el corazón imbatible de los EEUU, orgullo y espejo de los imperios del siglo XXI, ha sido barrido a bombazos.

No tengo la menor idea de quién ha osado atacar los edificios más emblemáticos del que se pretendía gendarme del mundo. Tampoco me importa. Me basta con saber que hoy no lloran los palestinos que lloraban ayer y llorarán, a buen seguro, mañana. Su felicidad es también mía. No llorarán los cubanos que padecen decenios de opresión diseñada en los mismos edificios que ayer unos anónimos redujeron a cascotes. Y qué decir de la satisfacción de los vietnamitas, los que aún se lamen las quemaduras de napalm en la piel de sus niños.

Nadie decente puede alegrarse del sufrimiento ajeno. Menos aún cuando entre las víctimas habrá sin duda inocentes ajenos a la política criminal de Bush y su cohorte. Pero tampoco es de buena gente ignorar el genocidio diario al que asistimos con impasible frialdad en tierras palestinas. No es decente contemplar cómo los gringos dirigen el holocausto ­cultural, económico y humano­ en su patio trasero de Suramérica. Ni aplaudir la sonrisa estúpida ­la mueca no puede tener otra forma­ de quienes ordenaron el exterminio de Allende y Victor Jara, los que fusilaron a Che, los que armaron las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, los que acabaron con la esperanza de libertad de Panamá o Granada.

Ayer el más poderoso sintió el escalofrío del miedo. Por primera vez en su historia. Y si la previsible muerte de cientos o miles de inocentes no es ninguna buena noticia ­no lo es, sin duda- la sociedad norteamericana tiene ahora la mejor de las ocasiones para hacerse cargo de lo que exporta a diario. El poderoso tiene ahora ocasión de conocer el sufrimiento del débil. Hoy lloran los poderosos y a los pobres les corresponde recordarles el sufrimiento que padecen a diario. Como ven, he terminado hablando de Iñaki y Asier.


HOMENAJE NACIONAL A LA VIDA, A LA DIGNIDAD, A LA SOBERANÍA Y A LA PAZ
Saludo de la Comisión Temática de las FARC, Ejército del Pueblo

La intervención desde el poder de los Estados unidos, es cada día más descarada. Nos preparamos a ver la vergonzosa escena de los arrodillados gobernantes recibiendo a uno de sus máximos emisarios, quien vendrá a fiscalizar sus inversiones y a evaluar los resultados. Se le presentarán cifras: hectáreas fumigadas con sus helicópteros, que pilotean sus propios hombres. Se le mostrará la efectividad de los batallones entrenados bajo su doctrina, así como la de sus modernas armas.

Además se le hará saber que los “valientes hombres de acero” necesitan más entrenamiento, más armas y por supuesto más dinero. El objetivo es mantener el poder y no preocuparse por los miles de campesinos desplazados de sus tierras, por los poblados bombardeados, por el pueblo masacrado, por la miseria que crece a causa de esta guerra declarada contra todo un pueblo.

La ofensa actual del imperio gringo contra nuestro pueblo es tan grave e ignominiosa que justifica un levantamiento generalizado y vigoroso, si se quiere violento como respuesta a su descarada agresión. Porque fumigan a nuestra gente campesina e indígena, porque aumentan de manera desproporcionada el armamento de las fuerzas militares y de policía para atizar una guerra a la que estamos buscando solución, todo con un pretexto que no resiste análisis: una supuesta guerra al narcotráfico del que realmente son ellos los que se benefician. Ellos hacen el 90 por ciento de las utilidades de este, el segundo negocio más grande del capitalismo. Ellos venden los químicos para procesar la coca y también los químicos para fumigar nuestra vida. Venden las armas y medios de guerra. Y también les sirve todo ese negocio redondo para justificar su intervención que busca salvar a un régimen político descompuesto como el que implantó la...

La Comisión Temática de las FARC-Ejército del Pueblo, saluda a todos los hombres y mujeres que hoy desde este auditorio levantan, al igual que nosotros, las banderas de la lucha por la soberanía, la vida, la dignidad y la paz. Sabemos que cuando un pueblo entero se decide a alcanzar estos objetivos, nada ni nadie lo detiene.

Hay que organizarse clandestinamente para que no pongamos a merced de los asesinos del Estado, la vida de la gente que rechaza esta situación y quiere una Colombia Nueva.

Comisión Temática de las FARC-EP, Villa Nueva Colombia, Septiembre 10 de 2001


El terrorista aterrorizado
Pascual Serrano (de "Rebelión")
12 de septiembre del 2001

Tras los atentados en Estados Unidos, los líderes mundiales se limitarán a expresar sus condolencias con las víctimas, condenar el terrorismo y prometer investigación y castigo a los culpables. Y, en el peor de los casos, optar por una represalia indiscriminada dirigida a vengar su orgullo herido. Esa será la prueba de la ceguera de quienes gobiernan el mundo. La tragedia ocurrida en el país más poderoso del mundo, el que más armas produce, el que más armas vende y el que más las utiliza, debe hacernos reflexionar más profundamente y, por supuesto, sacar algunas conclusiones.

Lo primero a destacar es la debilidad de quienes creíamos los más poderosos del mundo. Nadie es invulnerable si su enemigo está suficientemente desesperado. Algún analista ha señalado estúpidamente que lo sucedido reafirmará a Bush en su necesidad del programa de escudo antimisiles. Nada más absurdo, es evidente que de nada hubiera servido un plan militar como ése ante atentados como los sucedidos. Más bien al contrario, los dos líderes mundiales que han optado por las políticas más intransigentes con sus enemigos, el presidente israelí Ariel Sharon y el norteamericano George Bush, sólo han conseguido aumentar el enfrentamiento, la violencia y la muerte hasta niveles hasta ahora desconocidos. Ellos son parte responsable del sufrimiento de sus pueblos. Sólo quien no quiera ver negará la conclusión de que es mediante el diálogo cómo se resuelven los conflictos y se alcanza la paz.

El mundo no lo podemos dividir entre buenos (nosotros) y terroristas, como expresan los gobernantes, incluido nuestro presidente Aznar que se ha limitado a condenar "el terrorismo venga de donde venga". La muerte de miles de civiles inocentes en suelo norteamericano no es más trágica que la de miles de civiles iraquíes bajo los bombardeos anglonorteamericanos desde hace diez años, o los civiles palestinos o libaneses muertos bajo misiles israelíes apoyados por EEUU, o las víctimas de la fábrica farmacéutica bombardeada en Sudán "por error", o los civiles yugoslavos masacrados por la OTAN. Hoy ha sufrido el terror quién hizo de él su constante política exterior.

Analizar los conflictos limitándose a calificar al contrario de terrorista, la reacción generalizada a los atentados de Washington y Nueva York, es la vía más directa para garantizar que el conflicto no se va a resolver, o no se quiere resolver. La historia ha demostrado que todos los grupos rebeldes contra el poder, sean del bando que sean, son sistemáticamente calificados de terroristas y que, cuando se supera esa simplista versión del conflicto, se reniega de esa lectura y se inicia el camino del diálogo es cuando se alcanza la paz. EEUU, la OTAN e Israel han ido sembrando la historia reciente de humillaciones y terror a pueblos enteros: a los palestinos, a los iraquíes, al mundo árabe en general, a los yugoslavos, a los kurdos, a los puertoriqueños, a los cubanos... Esa política sólo da argumentos a los sectores más beligerantes de los pueblos enemigos de occidente. y provoca la sensación de que nada tienen ya que perder. De ahí al enfrentamiento suicida y destructor contra el poderoso como el sucedido en Estados Unidos sólo hay un paso.

Nuestros líderes intentan ahora convencernos de que los atentados iban dirigidos contra todos nosotros, nuestro modelo de vida, nuestra democracia, nuestras libertades. Por supuesto, condeno los atentados, creo que estamos ante un acto de crueldad injustificada, pero las torres gemelas de Nueva York no eran mi modelo de vida -a mí no me hubieran dejado vivir en ellas ni trabajar-, el Pentágono no representa ni mi modelo de democracia ni mi modelo de libertad, sino el verdugo de los modelos no norteamericanos. En cuanto a la caída de las Bolsas, seguro que no empeorará la situación de los pobres de Centroamérica, los campesinos sin tierra de Brasil o los hambrientos de Africa. Y a mí, hace mucho que los que me preocupan y con los que me solidarizo es con estos últimos.

El hecho de que la tragedia sucedida en Nueva York y Washington haya alegrado a millones de personas del mundo que ven en EEUU a ese monstruo responsable de crímenes contra la humanidad, conspiraciones para derrocar gobiernos democráticos y cerebro de un orden económico injusto y depredador es señal de que el país más poderoso del mundo necesita cambiar su política. O Estados Unidos comienza a pensar que no va a ser el sherif del distrito ni el garante del nuevo orden mundial o, por muy poderoso Goliath que lo consideremos, será el objetivo a batir, ideológicamente por algunos, pero militar por otros. Y tener enemigos que no tienen ya nada que perder, por muy aparentemente débiles que parezcan, no resulta muy recomendable.


11 de septiembre...

Claro que importa quién es. La violencia genera violencia y esto no es nuevo. Los niños de América Latina mendigan todoslos dias, ellos estan obligados a prostituirse o se mueren de una simple diarrea, por no tener agua potable, o aquellos que se mueren simplementes por haber nacido, alla en los paises llamados por occidente "paises en vias de desarrollo".

Africa, Asia, América Latina cuantos mueren por dia en el anonimato, sin que ninguna vos se levante, destrozados por tanto horror. Pero ellos no tienen las maquinarias de los medios de "comunicacion", sus cuerpos resecos yasen en el silencio de la soledad y la violecia.

Tambien en este mismo dia, 11 de septiembre, un Presidente, se suicidaba en directo, o lo mataban en directo, haciendo abortar un proceso que habia decidido cambiar el curso de la historia.

¿Cuántos inocentes mueren por dia en el mundo? La hipocrecia de estas democracia de allá o aqui se están desmoronado.

Martina E. Chávez
Attac Brie Champenoise


Fidel Castro expresa su dolor junto al pueblo norteamericano y recuerda que parte de esta tragedia es consecuencia de haber aplicado el gobierno de EE.UU métodos terroristas

Granma/Rebelión

El esfuerzo general de la comunidad internacional es poner fin a una serie de conflictos que andan por el mundo, poner fin al terrorismo mundial, tener una conciencia mundial contra el terrorismo, expresó ayer el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el acto de reinauguración de la Escuela Salvador Allende que tuvo como sede el Coliseo de la Ciudad Deportiva de la capital cubana, refiriéndose a la catástrofe de tipo político y humana que se había producido en la mañana en Estados Unidos y que ha estremecido al mundo.

Más adelante señaló que este hecho insólito debía servir para crear una internacional contra el terrorismo, problema que se resuelve poniendo fin al terrorismo de Estado, poniendo fin a los genocidios, siguiendo una política de paz, pues el mundo no tiene salvación si no se sigue una política de paz y de cooperación internacional.

Búsquese la paz en todas partes para proteger a los pueblos de esa plaga que es el terrorismo, los líderes de las naciones están obligados a buscar soluciones a situaciones que cada vez agobian más y citó, entre otras plagas que asolan, el SIDA, el hambre, las enfermedades, la falta de medicamentos, la crisis económica y el poder cada vez mayor de las transnacionales frente al cual son débiles los gobiernos, también acotó el líder de la Revolución.

Al iniciar el tema, Fidel dijo que era un día de tragedia para Estados Unidos, y que aquí jamás se ha sentido odio hacia ese país, al sentirnos completamente libres con Patria y sin amos; también señaló que ante las escenas impresionantes que se han visto, hemos sentido dolor y tristeza junto al pueblo norteamericano.

Al dar a conocer la declaración oficial del Gobierno de Cuba frente a los hechos ocurridos, rechazó y condenó con toda energía los ataques cometidos y expresó la condolencia a ese pueblo por las pérdidas de vidas ocasionadas, además de patentizar nuestro espíritu de colaboración en la medida que nos sea posible.

Fidel se refirió a que nuestro país ha soportado más de 40 años de terrorismo y puso algunos ejemplos de los ocurridos en la Isla, desde los secuestros aéreos hasta los más recientes ataques de bombas en instalaciones turísticas, y de cómo fueron comunicados varios casos al propio gobierno de los Estados Unidos.

Expresó las formas en que nuestro país se ha defendido, así como la ayuda recibida también de amigos, para más adelante señalar que Estados Unidos es el país que tiene mayor número de grupos extremistas organizados, cientos de ellos armados, violentos, proclives a la fuerza, lo cual lo convierte en el país más vulnerable al terrorismo.

Abundó en que cuando llegó al acto no había elementos de juicio para determinar quién había hecho aquello, porque pueden ser grupos de dentro o del exterior, pero por los detalles recibidos es evidente que fue organizado con bastante eficacia, organización, sincronización, propio de gente que conoce y tiene preparación, pilotos capaces de llevar los aviones hacia esas torres y otro dirigido al Pentágono y que no tienen que ser necesariamente grupos grandes.

Más adelante expresó que ahora tendrán que buscar pistas porque este hecho tiene características especiales, es por eso que el deber más importante que tienen los dirigentes de Estados Unidos es luchar contra el terrorismo y en parte esta tragedia es consecuencia de haber aplicado métodos terroristas.

Acotó que hoy no hay país del mundo por grande que sea que pueda evitar daños de ese tipo, son personas fanáticas, sin miedo a la muerte, no hay poder global, tecnológico, militar, que pueda garantizar la inmunidad contra tales hechos.

Fidel alertó de que es importante saber la reacción del gobierno de Estados Unidos, posiblemente vendrán días peligrosos para el mundo, no para Cuba que es el país más tranquilo, y ratificó nuestra ausencia total de temores, que nada nos inquieta, nada nos intimida, y que Cuba no es hoy cualquier cosa en el mundo: tenemos una posición moral muy grande y una posición política muy sólida en el mundo, puntualizó.

No obstante, reiteró que habrá situaciones de tensiones y riesgos en dependencia de cómo reaccione el gobierno de Estados Unidos.

También significó que el adversario sabe que somos duros, que resistimos, que no somos bobos y hay un poquito de respeto hacia nuestro país.

Al referirse a que si pudiera sugerir algo al adversario y en aras del bienestar del pueblo norteamericano, le sugeriría a quienes dirigen el imperio que sean serenos, actúen con ecuanimidad, que no se dejen arrastrar por actos de ira o de odio, y reiteró que ninguno de los problemas del mundo se pueden resolver a la fuerza.


Nota informativa del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe ante los atentados del día 11 de septiembre de 2001 contra las ciudades norteamericanas de Washington y Nueva York

Madrid, 12 de septiembre de 2001

Ante los sucesos del día de ayer, 11 de septiembre de 2001, en la ciudades norteamericanas de Washington y Nueva York, el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA) desea expresar su extrema preocupación ante el hecho de que los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington puedan inducir a EEUU a lanzar ataques masivos e indiscriminados de represalia contra poblaciones civiles (previsiblemente de países árabes -en concreto, contra Iraq- o musulmanes) y a Israel a endurecer la represión militar contra el pueblo palestino al cumplirse el primer año de su segunda Intifada. EEUU e Israel, aprovechando la conmoción pública internacional, sin duda van a aprovechar lo sucedido para consolidar su posición de fuerza en Oriente Medio, en concreto, respecto a las cuestiones palestina e iraquí, en un momento de paralización del proceso de normalización árabe-israelí y de quiebra de la pax americana. Como ya están pretendiendo las cancillerías occidentales y algunos medios de comunicación al conectar inmediatamente y sin fundamentos los atentados de Washington y Nueva York con la crisis de Oriente Medio, lo sucedido ayer no puede hacer olvidar reivindicaciones que son plenamente justas, en concreto el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación o el fin de una década de embargo genocida contra el pueblo iraquí, que ha causado más de millón y medio de víctimas civiles. De igual manera, lo sucedido ayer no puede justificar la prolongación de la ocupación y la represión israelíes contra el pueblo palestino o un asalto final contra Iraq por parte de EEUU.

Los atentados de ayer contra ciudades norteamericanas pueden permitir que EEUU -y por extensión el conjunto del mundo industrializado- eluda definitivamente su grave responsabilidad por la situación extremadamente crítica que sufre hoy Oriente Medio en su conjunto, situación que es el resultado de la determinación norteamericana de imponer a los pueblos de la región, al término de la guerra contra Iraq de 1991, un "Nuevo Orden Regional" que lo único que ha logrado en el transcurso de esta década es radicalizar los factores de desestabilización que el conjunto de la zona padece desde hace medio siglo: la impunidad y agresividad militares de Israel, la represión contra el pueblo palestino y la anulación de sus derechos nacionales, las disparidades económicas y el empobrecimiento masivo de sus poblaciones y la supervivencia de regímenes árabes vasallos, represivos y oligárquicos.

Los paladines de la globalización capitalista deberían comprender que los conceptos de "seguridad", "derechos humanos", "libertad", "democracia", "progreso", etcétera, no pueden seguir limitándose a las viejas metrópolis coloniales mientras procuran manu militari convertir en universal la economía de libre mercado ignorando al tiempo injusticias históricas o provocando aún más sufrimiento en la periferia de su prosperidad.

Madrid, 12 de septiembre de 2001

Comité de Solidaridad con la Causa Árabe


Algo terrible pero nada nuevo
Alfonso Sastre
Gara

Este ataque militar (porque su envergadura indica una organización militar) a los Estados Unidos, sean quienes sean sus autores, y siendo una operación literalmente horrible, que arrojará seguramente cientos o millares de víctimas civiles, no es, sin embargo, más horrible que los ataques que los Estados Unidos y sus aliados realizan como modos habituales de su política internacional: se bombardean las ciudades, y se hacen víctimas civiles, y se apuntan como «daños colaterales» todos los horrores producidos por acciones que se reivindican como militares y «antiterroristas». Las casas se derrumban, los hospitales y las escuelas reciben las cargas explosivas, las gentes mueren en una atmósfera de horror. Recuérdense Hiroshima y Nagasaki.

Como esta tarde, tan horrible como tantas otras, está ocurriendo, por primera vez, en los Estados Unidos, mil veces ha ocurrido en otros lugares, y sigue ocurriendo, por ejemplo, en Irak, cada día que pasa, sin que nada se mueva para protestar de ese horror. Como está ocurriendo ­¿desde cuándo?, ¿hasta cuándo?­ con Palestina, donde las piedras de la Intifada reciben cada día la respuesta de grandes bombardeos «militares», y centenares de muertos.

Es terrible que las cosas sucedan así. Es terrible que, según parece, no puedan suceder de otra manera; pero la verdad es que no se puede seguir manteniendo en el mundo la doble idea, cínica e hipócrita, de llamar terrorismo a las guerras de los débiles, y guerras ­y hasta guerras limpias­ al terrorismo de los fuertes. En realidad, todas las guerras son terroristas.

En este caso parece que los débiles han mostrado una terrible fuerza, y pienso que en una gran parte del mundo, la siempre aherrojada y sometida a todo tipo de miserias y vejaciones, se pueden estar celebrando en estos momentos los horrores de esta tarde como una expresión de Némesis o de venganza, de un terrible equilibrio del horror. ¿Y qué va a pasar ahora? Produce pavor pensarlo; y uno añora desde hace tiempo (cuando ha visto que las piedras eran respondidas con acciones acorazadas), aquellos felices tiempos de la ley del talión, cuando tan sólo se cobraba un ojo por cada ojo que se reventaba, y un diente por cada diente que se rompía. Nosotros, hoy como ayer, escritores, artistas, intelectuales, desde nuestra terrible impotencia, sólo podemos seguir clamando por la paz, que es lo mismo que clamar por la justicia frente a las imposiciones de los poderosos. ¡Que haya paz entre los pueblos!, es nuestro profundo clamor.

* Dramaturgo y escritor

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