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Fernando de la Rúa renuncia a la presidencia en medio de las protestas generalizadas y los saqueos

El presidente argentino, Fernando de la Rúa, convocó ayer formalmente al opositor Partido Justicialista (peronista) a formar un Gobierno de unidad nacional y le reclamó que respondiera cuanto antes a su propuesta. La negativa peronista precipitó la decisión del presidente de dejar el cargo, con lo que se ha de convocar en 48 horas a la Asamblea Legislativa para que en menos de tres meses convoque a nuevas elecciones presidenciales. La represión policial que se registraba anoche en la Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires, causó al menos cinco muertos, con lo que en la actual crisis ya han fallecido 21 personas. [Otras fuentes señalan que el número de muertos asciende a 23]

En un discurso pronunciado por la tarde, De la Rúa aseguró que estaba dispuesto a hacer los cambios políticos que sean necesarios para crear el Gobierno de unidad nacional y les pidió a los peronistas que le acercaran sus propuestas. En respuesta a quienes pedían que renunciara, aseguró que no estaba «aferrado» a su cargo y que tenía la obligación de cumplir con su deber de gobernar «hasta el final» de su mandato.

Horas más tarde, una vez confirmada la decisión peronista de no participar en dicho Gobierno de unidad, un portavoz anunció que De la Rúa renunciaría al cargo en cuestión de horas, con lo que Argentina se encaminaría hacia nuevas elecciones presidenciales a no ser que salga adelante la propuesta del ex presidente Carlos Menem, que planteó que el presidente del Senado, el también peronista Ramón Puerta, asuma la presidencia hasta que finalice la legislatura en el año 2003.

De la Rúa habló por la tarde en la Casa de Gobierno, en cuyas inmediaciones la Policía y cientos de manifestantes se enfrentaban en una verdadera batalla campal por el dominio de la Plaza de Mayo. A la hora de redactar esta información, los choques dejaban un balance de cinco personas muertas a tiros.

Por tanto, veintiún personas han muerto desde que el miércoles se inició un estallido social que llevó al Gobierno a declarar el estado de sitio por 30 días, medida que rechazan diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos y contra la que ha convocado una huelga general indefinida el sindicato CGT que comenzó la pasada medianoche.

Ayer, varios políticos del peronismo sugirieron en público que la única salida de la crisis debe incluir la salida de Fernando de la Rúa. En el Parlamento hubo quien proponía reunir a la Asamblea Legislativa para forzar un cambio en el Gobierno.

En su discurso, De la Rúa se mostró dispuesto a abrir un debate sobre todo tipo de cambios en la marcha de la política oficial y hasta habló de la posibilidad de revisar el sistema monetario, que se funda en la paridad «uno a uno» entre el peso y el dólar estadounidense. «Los convoco a este acuerdo con valentía y patriotismo para reformar la Constitución, el sistema político y asegurar la unidad nacional», dijo. Fue entonces cuando admitió que «la gobernabilidad está resentida por la queja social y el triunfo que logró el peronismo» en las elecciones legislativas del 14 de octubre pasado, cuando la oposición pasó a dominar ambas cámaras legislativas.

Chile reforzó ayer la seguridad de las sedes diplomáticas argentinas en el país y los líderes latinoamericanos, con el brasileño Cardoso a la cabeza, expresaron su confianza en De la Rúa, lo mismo que hizo la Casa Blanca.

La segunda jornada masiva de protestas y «saqueos de las sobras» por toda Argentina, a pesar del estado de sitio decretado por el presidente De la Rúa a última hora del miércoles, que suspende las garantías constitucionales tales como el derecho a reunión y manifestación, elevó a 21 la cifra de muertos.

Se extienden los saqueos

Además, los saqueos se extendieron ayer a zonas residenciales. Viviendas ubicadas en barrios cerrados de las localidades de Lomas de Zamora y Laferrere, en el Gran Buenos Aires, fueron saqueadas por personas que ya no conseguían alimentos en los supermercados y comercios.

Muchos de los muertos confirmados por fuentes policiales fueron víctima de disparos que se atribuyen a los propietarios de los comercios que defendían. Por lo menos cinco murieron en la tarde-noche de ayer como consecuencia de los choques de la Plaza de Mayo.

La Policía informó de que más de cien personas resultaron heridas y de un elevado número de detenciones llevadas a cabo en todo el país (1.200 sólo en la provincia de Buenos Aires) por delitos menores.

En el resto de las grandes ciudades del interior del país se reprodujeron las manifestaciones espontáneas en las que, como en la noche anterior, los ciudadanos golpearon cacerolas y los automovilistas hicieron sonar las bocinas de sus vehículos.

Un periodista del diario santafesino "La Capital" fue herido de bala cuando cubría los incidentes ocurridos durante una marcha de desocupados en la zona oeste de Rosario, capital de la provincia argentina de Santa Fe.

Claudio Verón, de 27 años, fue alcanzado por la bala de un rifle calibre 22 durante una manifestación de parados.

Entretanto, las autoridades ordenaron a las Fuerzas Armadas que organicen con urgencia un operativo de entrega de alimentos entre los sectores más empobrecidos de la población para evitar nuevos disturbios, para lo que destinaron una partida de siete millones de dólares.

Los jueces federales Jorge Ballestero y Rodolfo Canicoba Corral prohibieron ayer la salida del país del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, a raíz de dos causas judiciales. Las órdenes se suman a lo que había resuelto el juez en lo penal económico Speroni en el marco de la causa por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador.


Hebe DE BONAFINI PRESIDENTA DE LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO

Doce años perdidos

Escribí este artículo en junio de 1989, pero podía haberlo escrito hoy mismo. Es la crónica de doce años perdidos. Decía así:

Cuando un pobre roba sólo para comer o, mejor dicho, cuando muchos pobres roban para darle de comer a sus hijos, se habla de saqueos, asaltos, izquierdistas, subversivos, organización. Inmediatamente después se reprime, se balea, aparecen los gases, se lleva a la gente a prisión y se piensa en el estado de sitio.

Cuando nos roban las clases dominantes, las multinacionales, los industriales, se lo llama inflación, remarcación, indexación.

¿Hasta cuándo el pueblo puede soportar tanta represión? Esa pregunta nunca se la hacen los gobernantes que, a pesar de decir que todo está organizado por la izquierda, se apuraron a dar leche, pan, carne, para paliar vergonzosamente el drama.

La represión se desató en Rosario contra los pobres, contra los que, según el gobernador de Córdoba, no quieren vivir dentro del sistema, sin ver que es el mismo sistema el que los margina y los mata de hambre, el sistema que no les permite tener trabajo, ni vivienda, ni les permite educar a sus hijos.

Repudiamos la represión contra el pueblo que sufre, la muerte por hambre, la asfixia como trabajadores. El saqueo que sufrió el país, ¿quién lo condena? ¿Quién lo juzga? ¿Quién reprime? ¿Quién lo persigue?

Mientras los gobernantes sigan negociando con el FMI, es decir con los opresores, el traidor seguirá traicionando, el fiel resistiendo, el burgués explotando, y nosotros combatiendo todos los jueves a las 15.30 en Plaza de Mayo.

Gara
21.12.01.

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