Gaza. Agencias/La Haine. 03/10/03.- El movimiento islámico Hamás dijo el viernes que el conocido "muro del apartheid" que Israel está construyendo y ampliando en Cisjordania no evitará los ataques contra Israel y auguró el fracaso de la mal llamada "Hoja de Ruta para la paz" promovida por Estados Unidos. Sin ir más lejos Israel anunció el jueves su intención de construir más de 600 nuevas casas en asentamientos judíos, desafiando así a la nombrada Hoja de Ruta que supuestamente insta a congelar toda "actividad de los asentamientos". EEUU, en su teatro internacional particular, se muestra "preocupado".

"La muralla no protegerá a la entidad sionista y no frenará los ataques de la resistencia. Llegará el día en que ese muro finalmente caiga", dijo Hamás en un comunicado hecho público en la Franja de Gaza.

Hamás, que ha llevado a cabo muchas acciones suicidas y se opone a la existencia del Estado judío, dijo que la barrera "provocaría más malestar palestino y encenderá el espíritu de resistencia". "El muro hará pedazos Cisjordania y confiscará un vasto territorio, creará zona intermedias en las que cientos de miles de palestinos vivirán en grandes prisiones", dijo el grupo. "Y eso significa que será imposible establecer una entidad política palestina y significa el fracaso prematuro del proyecto de la Hoja de Ruta".

El comunicado supuso un paso más en la campaña palestina contra la barrera que Israel decidió extender el miércoles en territorio palestino para albergar nuevos e importantes asentamientos judíos con la contrucción de 600 nuevas casas, haciendo caso omiso a la última "propuesta de paz", denominada Hoja de Ruta, promovida por el secretario de estado norteamericano Colin Powell.

El primer ministro palestino interino, Ahmed Qurie, condenó la actitud israelí. "Esto demuestra que Israel no se toma en serio la paz y pretende el establecimiento unilateral de fronteras políticas para evitar la creación de un Estado palestino independiente viable", dijo el dirigente palestino, según recogía el diario Al Ayyam.

La "Autoridad Palestina", liderada por Yaser Arafat, está pidiendo "la intervención de los poderes internacionales" inmiscuidos en el proceso de paz para Oriente Medio, para que persuadan a Israel de que ponga fin al proyecto.

Israel dice que la barrera, que es una valla con sensores eléctricos y algunas partes que son muro de hormigón, "es necesaria para mantener alejados a los extremistas suicidas que han matado a cientos de israelíes como parte de la 'Intifada' iniciada hace tres años en defensa de la creación de un Estado palestino".

Arafat apeló el jueves al Cuarteto de mediadores por la paz en Oriente Medio - Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas - para que se pusiera fin a la construcción de la barrera.

Israel dice que tiene que tomar medidas para prevenir ataques contra sus ciudadanos porque la Autoridad Palestina no ha cumplido su obligación recogida en la Hoja de Ruta de tomar medidas severas contra los activistas, algo que líderes palestinos dicen que podría provocar una guerra civil.

Israel también niega que esté creando una frontera de facto para anexionar el territorio que tomó por la fuerza en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Unos 230.000 judíos viven en 150 asentamientos fuertemente custodiados entre 3,6 millones de palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza. La comunidad internacional dice que tales asentamientos son ilegales de acuerdo con la ley internacional.

Versión para imprimir