Los habitantes de la antigua zona de distensión se convierten en blanco seguro de ejército y paramilitares

Agencias/La Haine

Al menos 14 personas murieron hoy y otras 21 resultaron heridas aquí, durante una operación militar en la que las fuerzas armadas se enfrentaron a guerrilleros en un sector pobre de esta ciudad, considerada como la segunda en importancia de Colombia.

En su más reciente balance, el ejército confirmó la muerte de tres militares, un policía y diez milicianos en la ofensiva en la Comuna 13, un sector del sur de la ciudad en donde guerrilleros y paramilitares sostienen frecuentes combates desde hace varios meses. Asimismo, se han presentado unos veinte heridos entre la población civil, según fuentes de organismos de salud de la capital del departamento de Antioquia.

Las autoridades militares informaron igualmente que entre los milicianos muertos se encuentra Mazo, cabecilla de los Comandos Armados del Pueblo, como se denominan los grupos guerrilleros que actúan en los sectores periféricos de Medellín (400 kilómetros al noroeste de Bogotá).

En este contexto, Amnistía Internacional denunció que los habitantes de la otrora zona de distensión en el sur del país se convirtieron en blanco seguro de los violadores de los derechos humanos en el ejército y los paramilitares de extrema derecha, desde que se suspendieron las conversaciones de paz en febrero pasado. El reporte fue rechazado por el gobierno y las fuerzas armadas.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación señaló que 11 millones de colombianos viven en condiciones de indigencia, lo que convierte a este país andino en la nación con mayor índice de pobreza.

Según fuentes militares, la ofensiva en Medellín, en donde la violencia ha dejado más de 450 muertos y unos 300 heridos en lo que va del año, fue ordenada personalmente por el presidente Alvaro Uribe, quien pidió que la fuerza pública retomara la zona luego de comprobar el apoyo que los movimientos sociales y la guerrilla tienen entre la población.

Unidades militares y policiales, con el apoyo del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía secreta) y de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), ingresaron a la Comuna 13 hacia las 4 horas locales, con intención de detener o matar a los militantes de izquierda, siendo recibidas a tiros por los milicianos.

El general Mario Montoya, comandante del ejército en la zona, dijo que las tanquetas de la policía y el helicóptero artillado de la FAC que apoyaban la operación fueron atacados con granadas de 40 milímetros disparadas con lanzadores múltiples. "Lo importante es que la operación va a seguir y vamos a continuar haciendo presencia aquí. Tenemos previsto realizar por lo menos 100 allanamientos, y hasta que no terminemos todos los registros y hagamos el barrido total, la operación no terminará".

La oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó en Bogotá su "profunda preocupación" por los cruentos combates, y varios residentes de la Comuna 13 deploraron también el operativo. "La situación es terrible. Son descargas y descargas, y más descargas", dijo una mujer, quien informó que los habitantes no han podido salir a trabajar.

La Comuna 13, donde desde hace varios meses se presentan cruentos enfrentamientos entre guerrilleros urbanos y paramilitares de extrema derecha apoyados por la policía y el ejército, incluye 20 barrios donde viven más de 100 mil personas. Los paramilitares llevan tiempo intentando hacerse fuertes en esta zona, considerada como "roja" por la cantidad de activismo social entre sus habitantes.

Finalmente, en Santafé de Bogotá comenzó el proceso contra tres irlandeses a los que se acusa de pertenecer al Ejército Republicano Irlandés (ERI) y de haber entrenado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin la presencia de los acusados.