PRETORIA, 12 de noviembre (PL).- Zimbabwe adquirió unos 15 000 000 de hectáreas de tierra en las cuales se establecieron 374 000 familias desde el comienzo de la Reforma Agraria, afirmó hoy aquí el ministro de Agricultura de ese país, Joseph Made.

Tal declaración fue formulada por el titular de Agricultura en conferencia de prensa al término de una reunión de la Comisión Conjunta Zimbabwe-Sudáfrica, donde aseguró además que terminaron las expropiaciones de terrenos de hacendados blancos para repartirlas entre la mayoría negra.

Zimbabwe fue escenario de ocupaciones de granjas de blancos por parte de veteranos de la guerra de independencia contra Gran Bretaña 1975-1979, que concluyó con el acceso de ese país a la independencia en 1980.

No obstante, Made también indicó que aún existe demanda de áreas, por lo que continuará la adquisición de tierras.

El ministro explicó que entre 1980 y 1999, su gobierno obtuvo 3,6 millones de hectáreas según el principio de compra acordada con el vendedor, para que 74 000 familias desposeídas pudieran establecerse.

De acuerdo con Made, desde que el presidente Robert Mugabe lanzó en el 2000 la campaña de expropiaciones, en las que los granjeros fueron compensados por mejoras hechas a sus propiedades, otros 11 000 000 de hectáreas fueron adquiridas y repartidas entre 300 000 familias.

En la rueda de prensa también intervino el ministro zimbabwense de Asuntos Exteriores, Stan Mudenge, quien advirtió que los asuntos relacionados con los derechos humanos y la democracia no deben ser mezclados con la compensación a los granjeros blancos que les expropiaron sus tierras.

La incautación de granjas a una minoría blanca de origen europeo que tradicionalmente detentó las mejores tierras del país, originó en algunos círculos de Gran Bretaña y otras naciones de la Unión Europea (UE) una campaña de demonización del gobierno de Mugabe, la cual ha sido criticada por países africanos.

En una Cumbre de la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC en inglés), el mes anterior en Luanda, Angola, los 14 estados miembros apoyaron la Reforma Agraria zimbabwense, en primer lugar porque contribuye a la lucha contra la pobreza y el hambre, que son objetivos de la organización subregional.

En ese contexto, los países de la SADC rechazaron cualquier condena a Mugabe y en cambio convinieron en estudiar una propuesta de este sobre injerencia del Reino Unido en los asuntos internos de Zimbabwe.