¿Viene el paraíso?

Termino la etapa de aprobación de las leyes secundarias de las “reforma estructurales”. A muchos nos dejaron el sabor de una farsa montada para justificar lo que viene, los despojos, lassúper ganancias para las empresas, principalmente las trasnacionales. La entrega de la patria. Unos cuantos legisladores tuvieron dignidad, otros la fingieron, la mayoría indignos.Lo más triste no fue la actitud de los que dicen representarnos y siempre se demuestran defensores de los intereses económicos de los poderosos nacionales y extranjeros sino la pasividad de la mayoría. Un tiempo, unos pendientes del “pasecito a la red”, del “golazo” de “la gran jugada”. Otros luchando por el diario sobrevivir, por lo esencial para seguir vivos. Y cuando termino el futbol, la situación no cambio mucho. Solo unos cuantos llevaron la dignidad de muchos.Los “ganadores” están felices, el porfiriato regresa.El lenguaje de los “modernizadores”, desde el gobierno de Miguel de la Madr id a la fecha es casi el mismo, cambian algunas palabras, matizan algunos aspectos pero siempre hablan de la abundancia, el progreso, la incorporación al primer mundo, el bienestar.Ahora, “beneficios concretos para todas las familias”, “se producirán gas y electricidad a menor costo”, “gradualmente disminuirán los precios de la luz y el gas para las familias”, “los negocios también pagaran menos por la energía, especialmente las micro, pequeñas y mediana empresas”, “mejoraran los ingresos de las familias del campo”, “es una reforma verde”, “se preserva y asegura la propiedad de la nación sobre Pemex”, CFE, los hidrocarburos y la renta petrolera”, “aumentara también la disponibilidad de alimentos” y el remate es “contundente”,“Los mexicanos debemos sentirnos orgullosos porque la democracia ha dado grandes frutos”. Todas estas promesas nos siembra dudas. La experiencia de la vida nos lleva a preguntarnos y pensar ¿en nombre de quien h ablan estos políticos? ¿Cuántas veces nos han dicho lo mismo y los resultados económicos, políticos y sociales han sido lo contrario de lo prometido?

Y sin mucho esfuerzo, sin ser brujos, podemos imaginarnos la devastación que viene. Los mantos friáticos serán sobreexplotados, contaminados y privatizados. Nuestros bosques arrasados. Viene un nuevo flujo de población del campo hacia las ciudades, producto de los despojos y desalojos. Los jóvenes seguirán teniendo pocas o ninguna oportunidad de estudio y de trabajo. Escasez, carestía, salarios injustos, desempleo, represión, aumento de la drogadicción, especialmente a nuestros jóvenes que carecen de alternativa después de ser rechazados de cualquier “institución escolar”. En nuestro horizonte se perfilan, los despojos, el saqueo, más corrupción, el trato de delincuentes a los que se opongan a cualquier proyecto. El razonar no nos lleva a ser optimistas “no vemos una lucecita en esta oscuridad que viene, más que la de la organización de los pueblos originarios que son los que más salen perjudicados con las nuevas “leyes”” Solo nos queda luchar, organizar nos más y mejor. Unirnos.

¿Cuánto más vamos a permitir esto? ¿Cuántas veces debe irse el cántaro al agua para que se rompa?

La Organización Campesina de la Sierra del Sur O.C.S.S