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Lenguaje inclusivo, no sexista, reto del idioma castellano
Se celebra en el mundo hispano-parlante, “el día del idioma”, en conmemoración de la muerte del gran escritor Miguel de Cervantes Saavedra y su cumbre 'El Quijote de la Mancha'. El idioma es en sí la manera de expresarse o el lenguaje o signos usados para comunicarse. Y es sabido que a través del lenguaje se transmiten y perpetúan los símbolos que afianzan el dominio patriarcal y machista de la sociedad, cuyo manejo hasta los últimos siglos ha excluido a las mujeres.
Los términos y conceptos acuñados oficial y culturalmente representan un marcado predominio de lo masculino, mientras que para lo femenino resulta un sentido dependiente, de sometimiento y de explotación. Ejemplos de definiciones que se encuentran en un diccionario:
Mujer: 1. f. Persona del sexo femenino. 2. f. mujer que ha llegado a la pubertad o a la edad adulta. 3. f. mujer que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia. ¡Esa sí que es una mujer! 4. f. mujer que posee determinadas cualidades. Mujer DE honor, DE tesón, DE valor. 5. f. mujer casada, con relación al marido. http://lema.rae.es/drae/?val=mujer
Hombre: 1. m. Ser animado racional, varón o mujer. 2. m. varón (ser humano del sexo masculino). 3. m. Varón que ha llegado a la edad adulta. 4. m. Grupo determinado del género humano. El hombre europeo, El hombre del Renacimiento 5. m. Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza. ¡Ese sí que es un hombre! 6. m. U., unido con algunos sustantivos por medio de la preposición de, para designar al que posee las cualidades o cosas significadas por tales sustantivos. Hombre de honor, de tesón, de valor 7. m. coloq. Marido. 8. m. p. us. Persona que en ciertos juegos de naipes dice que entra y juega contra los demás. http://lema.rae.es/drae/?val=hombre
Solo con estas definiciones podemos observar las diferencias y la primacía de un significado sobre el otro. Por ejemplo: hombre sirve para designar a la especie humana en general pero la acepción mujer no abarca el mismo significado, sino persona del sexo femenino.
En el transcurso de la lucha de las mujeres por la conquista de sus derechos y de los demás derechos fundamentales, junto a sectores sociales y populares, progresistas y democráticos, en las distintas etapas de la sociedad, no solo se ha contribuido a fortalecer ideas emancipadoras sino también conquistas que marcan el rumbo actual de la humanidad.
Estas luchas han redundado también en la utilización y creación de un lenguaje inclusivo, liberador, no sexista, de manera que sirva para diferenciar y ayudar a incorporar formas de reconocimiento y visibilización de lo femenino igual a lo masculino. Pero el lenguaje inclusivo no es únicamente usar ellos y ellas, nosotras y nosotros, poner arrobas o X. Va mucho más allá.
Eliminar el sexismo en el lenguaje persigue dos objetivos: visibilizar a las mujeres, mostrar la diversidad social, y equilibrar las asimetrías de género. Esto implica evitar expresiones que denotan desprecio, subordinación de las mujeres por cuestiones de sexo, y permite reafirmar la individualidad de las mujeres como personas activas, independientes, conscientes de sus deberes y derechos tanto en la esfera pública como privada.
El lenguaje como construcción social debe contribuir a forjar una sociedad que reconozca e integre la diversidad, la igualdad y la equidad de género. Es urgente vincular a la otra mitad de la humanidad, a las mujeres, en igualdad de derechos y disfrute de los mismos. El lenguaje tiene su gran responsabilidad en este reto.
