Foro social: Somos millones y el mundo no es vuestro

A partir de ahora las manifestaciones serán cualquier cosa menos procesiones. Parece que ese fuera el espíritu de las acciones de calle de los movimientos. Frente a la tristeza de los cortejos previsibles, de los corralitos organizativos, la sorpresa y la diversidad.

La manifestación expresaba la alegría de este babel de lenguas, sabedores de haber encontrado un idioma común, incontrolable, subversivo: la rebeldía, la fuerza de las singularidades, el futuro que anuncia esta internacional de alzados del suelo.

Una cuerda sin pancarta era la primera pancarta (la transparencia de los invisibles, la carnalidad de los anónimos). Y a partir de ahí multitud de pequeños anticipos del otro mundo que se está construyendo en la lucha de las gentes. Anticipos de esa democracia expresiva, donde las personas se zafan del número y de la masa y presentan, sin mediaciones, sus llagas, sus pliegos de injusticias, su invencible esperanza, su certeza de otro mundo posible.

Los inmigrantes nos recuerdan lo evidente que olvidamos todos los días: somos iguales, no hay más patria que la humanidad. Los "sans papiers" gritan por la regularización, la confederación internacional de trabajadores turcos hablan de la Europa que germina en las fábricas, en los talleres, en las obras, los kurdos ocupan el centro de la Plaza de la República con un gran corro que baila: caras oscuras y firmes que abren sitio a jóvenes, al refugio de músicas antiguas y perseguidas. Son las razas del trabajo, los exiliados de la miseria, los explotados de las catacumbas de este capitalismo de consumo que no quiere reconocer los cuerpos cobrizos de la intemperie. Quizás ya están aquí los bárbaros que ansiaba Kavafis para regenerar el imperio corrompido....

Jóvenes italianos, franceses, españoles, precarios diversos, múltiples, desobedientes. El O Bella Ciao cantado con sones modernos se convierte en la música quizás más repetida. Sobre la memoria histórica partisana esta generación de precarios construye la otra Europa. Los estudiantes franceses nos recuerdan la voracidad del capital, que ahora pretende privatizar la universidad, los autónomos italianos difunden una nueva publicación (Global project) que pretende elevar nuestra conciencia internacionalista y nuestras posibilidades: en cada uno de nuestros países cuecen ETT, subcontratas, las mismas hediondas habas....y también en cada país tenemos las mismas enormes posibilidades de autoorganización que se escapan a las tentaciones de control del poder...Vidas precarias pero incontrolables....Aparecen las banderas con un solo lema: Revolución.

En los labios de los jóvenes españoles resuenan las luchas de los últimos meses. Banderas de Paz, gritos de Nunca Mais, Aznar dimisión..

Están también los imbatibles de Sintel, y los comités de base de las COBAS, y los sindicatos franceses, la CGT, la CFDT, la FSU. Los jóvenes de la CNT-AIT francesa se apoderan de las estatuas, les hacen reivindicar cosas inverosímiles para su solemnidad. Y ascienden a aquellas figuras ecuestres urgencias como las de libertad para los presos de Tesalónica: en huelga de hambre en esta democrática Europa por repudiar la dictadura del dinero.

Un muro altísimo de cartón piedra ocupa la calle de una punta a la otra: es una metáfora del otro muro bien real, el de la ignominia que se levanta en Oriente contra el pueblo palestino: Todos somos palestinos, Alto a la masacre afirman diversas pancartas a lo largo de la manifestación. Palestina se ha convertido en un eslabón estratégico del sistema de poder, de la globalización capitalista, de nuestras resistencias, de las dignidades. "Internazionale solidarité"...

Llegan hasta aquí los ecos de la efervescencia política de América Latina. "Alerta, alerta, alerta imperialistas/que América Latina se vuelve socialista". El Ché es otro de los grandes mitos reactualizados en la narrativa del movimiento. Pero a su lado caminan también los rostros de Mumia, de Carlo Giuliani...

Organizaciones que parecen salir del mayo del 68 agitan también sus certezas. Spartakus, El Bolchevique...La Liga Comunista Revolucionaria, los trotskistas que en Francia tienen particular implantación inscriben en sus pancartas: Otra izquierda es posible. Los comunistas franceses exigen un referéndum para poder pronunciarse sobre la constitución europea.

Los campesinos rudos, con patillas de hacha y frondosos bigotes a lo Bové, avanzan en gran número junto a una panocha de maíz gigante que explicita la oposición a los transgénicos, a los organismos modificados genéticamente. En una inesperada alianza miles de jóvenes han participado todas estas noches en la gran carpa de la Confederación Campesina de la reivindicación elemental contra la comida-basura.

"Ni putas ni sumisas" reza un enorme globo que porta el movimiento feminista, seguido de un cortejo diversísimo de movimientos ciudadanos: la asociación de derechos humanos, ATTAC, Asociación contra los paraísos fiscales, Amigos de la Tierra.. Pluralidad y singularidad, inmenso río de luchas autónomas pero convergentes: construir un mundo donde queman muchos mundos... La singularidad, la autonomía, reglas no escritas pero aceptadas por todos los integrantes del movimiento.

En uno de los grupos un grito "Que no, que no, que no nos representan" contradice a una pancarta "Rehacer la ONU": una contradicción propia de este movimiento que germina: No termina de morir lo viejo, no acaba de nacer lo nuevo...

Un inmenso mural rodante donde cada quien escribe lo que se le peta se titula "Muro de murmuraciones nómadas"; desde camionetas y remolques algunos grupos recuerdan a las murgas de carnaval: nada que ver con la militancia-martirologio, con las adscripciones políticas como paulovianos reflejos alienados. La lucha social no está reñida con la creatividad, con la alegría, con la sensualidad, sino todo lo contrario.

Somos menos que éramos en Florencia, pero sin embargo se nota en muchas caras un nerviosismo cercano al entusiasmo. El entusiasmo de quienes han encontrado al Opresor Oculto en su escondite. El entusiasmo de quienes saben que, como decía José Agustín Goytisolo, "Somos millones y el mundo no es vuestro".

* integrantes del foro alternativo de Extremadura.