Importante combate en el este de Nepal, el Día Internacional de la Mujer y otros paros

En la última semana, se ha agudizado el conflicto entre las fuerzas revolucionarias dirigidas por los maoístas y la monarquía apuntalada por los Estados Unidos.
La BBC informó de lo que describió como el mayor combate desde la suspensión del cese al fuego en agosto de 2003. Cientos de rebeldes atacaron a las fuerzas de seguridad que vigilaban un cuartel de distrito y torre de comunicaciones en Bhojpur, en el este del país. Quedaron en escombros la torre, las oficinas administrativas del distrito y un banco y al menos diez soldados gubernamentales estaban "desaparecidos" en manos de los rebeldes. Luego, se informó de 29 bajas de soldados del gobierno. Según la BBC, en el combate del 2 de marzo los maoístas se apoderaron de 30 rifles y que se habían cortado las comunicaciones entre el distrito, descrito como "plaza fuerte maoísta", y el gobierno central, lo que representa "la consolidación de su poder ahí". Los medios consideran que el combate en el este tiene mucha importancia porque las fuerzas armadas de la monarquía han estado apostadas en la región centrooccidental a fin de reprimir a las fuerzas armadas maoístas de allá.
Un paro convocado por un sindicato dirigido por los maoístas el 5 de marzo paralizó la capital y los distritos colindantes. Fue el quinto bandh exitoso (paro general) en la capital en un mes. La monarquía reaccionó prohibiendo huelgas en el trasporte, turismo, telecomunicaciones, servicios públicos y otras industrias.
No obstante, se celebró otro bandh de un día, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, convocado por la organización de las mujeres dirigida por los maoístas. Según los medios nepaleses, se cerró la mayoría de las empresas, oficinas, escuelas y mercados en la capital y otras ciudades y se desplazaron pocos vehículos civiles por los caminos del país.
En los últimos meses, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) declaró la formación de ocho de los nueve gobiernos regionales autónomos que prevé su programa, en preparación para una futura contienda decisiva por el poder político nacional en la guerra popular que se inició en 1996. Dice que hoy, controla el 80% del país.
El 28 de febrero, Amnistía Internacional dio a conocer una muestra de la desesperación de la monarquía: denunció que aún no se conoce el paradero de un muchacha de 13 años llamada Renu Ale a que secuestraron agentes de seguridad del gobierno hace más de cuatro meses. El Ejército Real de Nepal (ERN) no niega el hecho. Al día siguiente, lanzó un comunicado: "Ale estaba involucrada en actividades terroristas; hasta cometió homicidios. Los agentes de seguridad no la secuestraron sino la tomaron bajo control. Ale le dijo a los agentes que se sentiría `insegura' si tuviera que permanecer afuera". O sea, admiten que secuestraron a esta muchacha y que la tienen presa ilegalmente.
La supervivencia de la monarquía feudal cuenta con mayor apoyo yanqui, tal como señala un informe del 2 de febrero del noticiero electrónico Kantipur Online, que describe una "reunión clandestina" de "agentes de seguridad norteamericanos y sus contrapartes nepaleses" en el cuartel centrooccidental del ERN en Nepalgunj, un pueblo controlado por el gobierno cerca de la frontera de la India. El 5 de febrero, el rey hizo una visita a este mismo pueblo, pero el Gobierno Regional Autónomo Tharú dirigido por los maoístas proscribió la "recepción cívica" programada y paralizó toda la región salvo una pequeña zona urbana.
Según Kantipur Online: "Un equipo encabezado por un general estadounidense celebró consultas con funcionarios nepaleses. Los agentes estadounidenses dieron a conocer la posibilidad de dar más apoyo al gobierno nepalés para reprimir la insurgencia que ya lleva ocho años en marcha.
"Los dirigentes maoístas han venido oponiéndose a la presencia norteamericana, por constituir una interferencia en los asuntos internos del país.
"Recordemos que el embajador estadounidense por Nepal, Michael E. Malinowski, y su secretario personal, también fueron a Nepalgunj y que hace dos años, fueron al cuartel de distrito de Accham y Salyan. Después de volver a la capital, el embajador prometió dar todo el apoyo posible al gobierno en la lucha contra los maoístas".
La embajada yanqui confirmó la presencia del embajador y del agregado de Defensa en Nepalgunj, si bien dijo que la reunión fue sólo "de rutina". Como el bandh había paralizado el transporte terrestre en la región, el embajador y el agregado tuvieron que tomar una avioneta desde Islamabad y luego tomarla a Katmandú. Y dejaron la región justo a tiempo, pues en cosa de días, se paralizó el transporte aéreo cuando los controladores aéreos y otro personal se unieron al paro dirigido por los maoístas.