R.Dominicana: Esa no es mi patria

Una vez dijimos con mucho énfasis, refiriéndonos a la del 2010: “ESA NO ES MI CONTITUCIÓN” ¡Y no lo es!

Ahora digo, con más énfasis: ¡Esa, de la que nos hablan los de arriba, sus gobiernos y sus partidos, NO ES MI PATRIA! No es mi patria-matria, que sobretodo debe ser humanidad, justicia y verdad.

No es la patria que alega el presidente Medina, el Congreso-Mercado, las “Bajas Cortes”, la JCE; los cogollos de los partidos morado, blanco, colorado y azules; el Canciller Navarro , la Dirección de Migración y de Comunicaciones- DICOM; el Consejo Nacional de la Empresa Privada-CONEP, la Dirección Antidroga-DNCD, la cúpula policial-militar, su DICAM , su DITRIN, su DNI, su CEFRONT…

No, no, no… esa no es mi patria.

Esa es la patria de funcionarios y políticos ladrones. Es la patria entregada a EEUU, a las grandes potencias capitalistas y a sus corporaciones: al FMI, la CÍA, el PENTÁGONO, FALCONDO, la BARRICK y todas las GOLD… ODEBRECH, SUN LAND…

Es la patria de la partidocracia perversa, las mafias políticas y económicas, la policía criminal. De la recolonización neoliberal. De los gobiernos empobrecedores, depredadores, contaminadores, corruptos, racistas, xenófobos, machistas, homofóbicos…De la dictadura institucionalizada, de ciertos medios al servicio del gran capital y del Estado que los sobornas. Es la del narco-generalato.

Es la patria de los de arriba, del “bando traidor y parricida”, disfrazado de patriota.

Esa “patria” no merece ser defendida ni aquí, ni fuera de la isla. Esa se ha ganado la condena regional y mundial de los/as justos/as y amantes de la libertad, aunque entre los críticos se cuelen oportunistas y farsantes de calaña parecida, en la que no faltan funcionarios de la vecindad.

LA PATRIA-MATRIA VERDADERA

Mi patria es la de los/as de abajo. La de las víctimas sociales, económicas y políticas de todos los colores, sometidas por un poder a todas luces malvado. La que anhela ser libre como país, isla, sub-continente; como Patria Chica, Patria Grande, Patria Mundo…frente a EEUU y a todas las potencias mundiales.

La que debe rescatar su soberanía frente al imperialismo mundial, junto al pueblo haitiano y a todos los pueblos oprimidos. La que no debe sentirse agredida cuando aquí y en el mundo se critican los desafueros racistas y xenófobos de sus gobernantes de ayer y de hoy contra nacionales de ascendencia haitiana y contra emigrantes procedentes de Haití, indocumentados por la culpa de los que nos dominan, empobrecen y discriminan socialmente en ambas naciones.

Yo me sumo al clamor internacional, que con tardanza, debilidades y contaminaciones, asume defender los derechos de descendientes y de emigrantes del pueblo haitiano en territorio dominicana.

Las críticas de apatridia en un caso y de abusos de poder, maltrato, semi-esclavitud, tráfico, extorsión, en el otro…se quedan cortas frente a la dramática realidad histórica, reciente y presente. Y esto lo vengo denunciado antes de esta avalancha internacional condenatoria; en la que se cuelan mansos y cimarrones, junto a representantes de la mafia política haitiana pro tropas de ocupación en Haití-MINUSHA, trajeada de un seudo-patriotismo anti-dominicano.

Me sumo a las denuncias basadas en hechos y desafío las amenazas neonazi que brotan de la escoria que dirige este Estado podrido y sus portavoces, cual relevo del discurso de los Vinchos neofascistas.

ALTO A LA MANIPULACIÓN

Nadie habrá de verme junto a la cruzada patriotera del corrompido y entreguista régimen dominicano, ni cerca del seudo-nacionalismo haitiano.

Martelly es un presidente lumpen, pro-gringo, socio en suciedades de la corrupción de Leonel y Félix Bautista, ambos ahora protegidos por el presidente Danilo Medina. El pueblo haitiano, la patria haitiana, son otra cosa. Igual que la dominicana, que no es Danilo, ni el poder establecido.

Ninguno de los dos gobiernos de la isla tiene vocación patriótica, más bien manipulan las identidades nacionales y las controversias históricas para contraponerlas y sacar provechos políticos inmediatos, incluso electorales; sobre todo cuando la crisis en un país o en los dos a la vez –como es el caso- amenaza convertirse en ingobernabilidad o puede poner en riesgo la continuidad de la claque que gobierna. Entonces se fabrican los “peligros”, haitiano o dominicano, o ambos a la vez.

El uso perverso de los seudo-nacionalismos se ve ahora alimentado por la determinación continuista del presidente Danilo Medina y del cogollo del PLD e igualmente por el interés de perpetuación en el seudo-Estado haitiano del clan del presidente Martelly; ambos impelidos por la proximidad de procesos electorales viciados. No permitamos que nos manipulen.

La Haine