El hombre más acompañado del mundo
Se trata de un texto excepcional, un discurso en el contexto de la rectificación, que solo se comprende en su lectura completa. A manera de tímida presentación pueden adelantarse temas como el reconocimiento del pueblo como eje de la transformación de la sociedad y legitimador de las prácticas políticas, la validación de los retos que impone la vida cotidiana como acto de heroísmo, la identificación de errores y problemas que siguen martillando a los cubanos, el balance entre la transformación cultural de la sociedad y la satisfacción de las necesidades materiales de la gente, entre otros. Sin embargo, su principal riqueza pudiera precisarse en dos sentidos: primero, sitúa históricamente su intervención de 1961 conocida como Palabras a los intelectuales, dimensiona nuevos problemas en un escenario nuevo; y en segundo lugar, reivindica el ejercicio de la crítica como fundamento de la Revolución cubana.