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Mundo :: 30/11/2008

El Salvador: La urgente necesidad de revalidar el ideario socialista

elsalvadorebelde.org
Los discursos de los candidatos a la presidencia nos hacen pensar en la unipolaridad existente en la política nacional. Es esto el fin de la historia nacional?

La inexistencia de otra salida mas que las propuestas matizadas de las grandes instituciones monetarias internacionales y el camino a la barbarie capitalista global?

Muchas veces se cree que el discurso aguanta con todo y que en términos prácticos no tiene ningún impacto, que en un momento preciso se podrán hacer cosas que varíen del discurso, pero ello no es cierto, la base hegemónica que genera el discurso construye expectativas bajas o altas en la población, con alcances y limites que pueden tener un efecto invertido al político.

Ávila [candidato de la derecha] es hoy el mejor ejemplo de la ceguera temporal en nuestra historia. Hoy, con su discurso social centrista, cuasi-compartido con el frente [FMLN], nubla la historia de 187 años de control y dominio del mismo grupo hegemónico, borra la historia general de este país y la historia reciente, saltando como icono de la verborrea partidaria nacional.

Por el otro lado algunas personas como Mena Lagos y Mario Acosta, quisieran que el discurso de Funes [candidato del FMLN] fuera el de Avila?! (en programa de canal 21, domingo 5 de oct.) o escuchamos a Gerardo Cáceres [empresario amigo del candidato 'progresista'] decir: “Si Mauricio es más derechista incluso que uno”. (En El Faro, "Quienes son los “amigos de Mauricio”)

Este fenómeno de centrizacion digamos, tiene variadas vertientes, por un lado, la ausencia de un movimiento real que presione en términos de clase a las estructuras partidarias de izquierda han generado el pragmatismo electoral. Por otro lado, la actitud moderada de ARENA ante la necesidad de ocultar los errores de los últimos 20 años y continuar con las mismas políticas derivadas del ajuste estructural (que van generando la fuga masiva de salvadoreños y la miseria nacional).

Esto hace que las propuestas de ambos se asemejen, todo por la urgencia de ganar en las urnas. En el fondo, solo cuentan con retoques de una propuesta base, la del Banco Mundial: engarzamiento al capitalismo global.

Cuando hablan de justicia social, sus programas sociales no varían de la propuesta misma del Banco: los Estados del sur como colchones sociales de una masa laboral requerida por la gran maquinaria productiva del capital global.

Es esto el único rumbo posible para El Salvador?, especialmente en estos tiempos de crisis global. Continuar creyendo en esas instituciones aun para la burguesía local es síntoma de suicidio, mucho mas para la clase trabajadora, que como el mismo Banco Mundial declaró serán los más afectados por la crisis en los próximos 10 años.

Entonces, seguir creyendo en un sistema y un modelo que ha afectado grandemente al país en los últimos 120 años, con masacres, guerra civil, hambre, devastación, emigración y mas recientemente quitándonos la moneda, la banca, el agro…, resulta inviable como lo es creer que la pobreza se acabara porque el rico se hará bueno y todo lo compartirá.

Creer en el Socialismo es hoy, más que nunca vigente, valido y necesario en el país.

¿Cómo Nacionalizar la banca, para evitar mas fuga de capital? ¿Cómo nacionalizar el sistema de pensiones? ¿Cómo crear un sistema estatal de ejidos de la tierra para quien la quiera trabajar? ¿Cómo y en que rubros crear empresas estatales de industria? ¿Cómo fomentar el cooperativismo? ¿Cómo liberar los medios de comunicación y hacerlos mas democráticos? ¿Cómo garantizar las libertades sindicales? ¿Cómo reforzar el movimiento social? ¿Cómo generar una reforma de la propiedad urbana? ¿Cómo democratizar el poder de Estado?

Todas estas son preguntas valederas y que podrían garantizar un rumbo realmente nacional, sin la intervención nefasta de las instituciones transnacionales o imperialistas. Son reivindicaciones de una verdadera izquierda, son parte de la base para socialismo.

Arrebatarle el poder a unos pocos para que sean las mayorías quienes dirijan el país sigue siendo valido.

Aprender a decidir nuestro rumbo por cuenta propia y negar la imposición de nuestro destino a través de recetas (por hoy, ofrecidas por todo la partidocracia nacional)

Lograr que el pueblo tenga control sobre aquellas cosas que nos son elementales a todos sigue siendo valido.

Aprender a decir NO MAS! a la manipulación, control e imposición de una minoría sobre la mayoría sigue siendo valido.

Rescatar el discurso revolucionario y el debate socialista es un asunto urgente en el país.

Creer en un mañana Socialista en El Salvador sigue siendo valido, necesario y urgente.

www.elsalvadorebelde.org

 

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