lahaine.org
Asia, EE.UU. :: 11/08/2013

Hiroshima y Nagasaki: De la diplomacia atómica al genocidio

Ernesto Limia Díaz
Al convertirse el régimen estadounidense en garante global del capitalismo, la Unión Soviética se constituyó en una amenaza para sus intereses geopolíticos

A las 11:05 del jueves 9 de agosto de 1945, un bombardero de la fuerza aérea de Estados Unidos arrojó sobre la ciudad japonesa de Nagasaki una bomba fabricada a base de plutonio 239 en laboratorios controlados por el Pentágono, que provocó más de 100.000 muertos (39.000 al momento de estallar). Apenas tres días antes, a las 8:15 del lunes 6, un piloto estadounidense había lanzado en Hiroshima otro artefacto nuclear construido a partir de uranio 235, que causó 260.000 muertos (50.000 por el impacto inicial). El presidente Harry S. Truman justificó el genocidio con el argumento de que resultaba necesario concluir la guerra contra Japón, para «traer los chicos a casa». Lo logró: el 15 de agosto el emperador Hirohito realizó una alocución radial para todo el país, en la que anunció a sus cerca de ochenta y seis millones de súbditos la rendición incondicional. Un testigo presencial narró que los sobrevivientes de Hiroshima iban bajando la cabeza poco a poco, a medida que lo escuchaban. Muchos lloraban, pero todos en silencio, sin una voz, sin una protesta.

Leer texto completo

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal