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Asia :: 25/06/2007

India: Suicidios de campesinos y globalización

Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar
Las cosechas fallidas y la incapacidad de pagar los préstamos debido a las altas tasas de interés de los usureros están provocando que los campesinos se suiciden. El número de suicidios está aumentando de una forma rápida y alarmante. Según las estadísticas oficiales ha habido 25.000 muertos por suicidio durante la última década, pero el número no refleja la realidad debido al acoso policial cuando una familia informa de un suicidio.

En el estado de Maharashtra, 900 campesinos, principalmente cultivadores de algodón, se suicidaron en el último semestre de 2006. Generalmente estos campesinos optan por el método más accesible de suicidarse: las pesticidas letales que usan en sus campos. Para cada suicidio hay muchos campesinos más en un estado severo de desesperación económica.
Los dos artículos siguientes sobre la responsabilidad en esta situación criminal de parte del capital globalizado, las instituciones financieras internacionales (como el Fondo Monetario Internacional [FMI] y el Banco Mundial) y el gobierno indio se han adaptado de la revista People"s March de septiembre de 2004 y abril de 2005. Firmados por M. Sunil y Dr. Gupta, respectivamente, son muy relevantes en vísperas de la conferencia del G-8 en Alemania (del 6 al 8 de junio), donde las potencias imperialistas del mundo se juntarán para planificar como seguir desangrando a los pueblos del mundo, incluidos los campesinos de India.

El aumento de suicidios: la fría profundidad de la crisis agraria

Miles de campesinos se han suicidado. Estos dolorosos incidentes continúan y aumentan por toda la India rural. Para encubrir estos incidentes horribles, los gobiernos sinvergüenzas de los estados (del partido que sea) han fabricado muchos cuentos. Pero el fenómeno es demasiado descarado como para poder taparlo. Estos gobiernos han tenido que reconocer la sombría realidad y tomar unas medidas correctivas. Aun después de haberse declarado estas medidas, las muertes por suicidio de los campesinos han aumentado. Esta marea creciente de suicidios es una señal de la profundidad de la miseria y desesperación que azotan a la India rural.
Desde la aplicación del programa de "reformas económicas" en los años 90, ganarse la vida en el campo es una causa pérdida para más y más campesinos, con deudas aplastantes. Entre los estados donde más suicidas se han registrado se encuentran Karnataka, Andhra Pradesh, Maharashtra y Madhya Pradesh, así como Pendjab, Kerala, Uttar Pradesh, Rajasthan, Bengala Occidental, Tamilnadu, Gujarat, Orissa, Himachal Pradesh y otros.
Estos desgarradores incidentes de suicidios de campesinos son el resultado inmediato del programa de reformas económicas que ayudó a las corporaciones multinacionales (CMN) a penetrar más en la economía rural. La despiadada explotación de las CMN y de las clases explotadoras rurales ha estado intensificándose. Como consecuencia, la abrumadora mayoría de los campesinos cae más y más en la miseria.
El desempleo, endeudamiento, hambre, desnutrición y desesperación están al acecho en el campo. La profesora Utsa Patnaik señaló que una familia media de cuatro personas en este país comió 93 kilos menos de cereales en 2000-2001 que en 1997-98. Eso significa que el consumo diario medio por persona bajó por 64 gramos o que había 256 calorías menos ingeridas de cereales (lo cual constituye del 65 al 75 por ciento del presupuesto de comida de los pobres). Este bajo nivel de consumo es similar únicamente con el de la terrible hambruna de Bengala en 1943. Agregó: "Mientras que de la quinta a la sexta parte más rica de la población, principalmente urbana, ha estado mejorando y diversificando su dieta, el declive nutricional para las tres quintas partes más pobres de la población, principalmente rural, ha sido mucho mayor de lo que esas cifras medias indican" (Frontline, 12 de marzo de 2004). De hecho, los campesinos pobres y sin tierra y los jornaleros, o sea, más del 60 por ciento de los campesinos, han padecido hambre, desnutrición y muerte por hambre. Esta reducción masiva del consumo de cereales es el resultado de un programa de reforma económica que ha intensificado más la constante crisis de la economía agrícola que significa que la población rural tiene menos y menos poder adquisitivo. También se ha reducido la escasa oferta de empleo. Cultivar ya no es rentable. La gran mayoría de los agricultores, sobre todo los campesinos pequeños y marginales, y los aparceros o arrendatarios, tienen que depender más y más de usureros particulares cuyos préstamos tienen tasas de interés exorbitantes. Como los campesinos profundamente endeudados no podían pagar sus deudas, se desesperaron y se suicidaron. ¿Cuáles son las medidas que han afectado tan negativamente a los campesinos?

Medidas de reforma económica devastan la economía rural

Desde mediados de los años 90, tanto los gobiernos locales como el central han estado aplicando las medidas de reforma dictadas por el FMI, el Banco Mundial y otros organismos semejantes. En el momento de introducir las medidas, los gobiernos las alabaron y hablaron de una futura prosperidad. La fría realidad hizo añicos el mito y puso al descubierto el carácter pro-imperialista de las reformas. Estas medidas han intensificado la explotación y han causado sufrimiento infrahumano para los campesinos. En acatamiento leal a estas medidas:
(i) Los gobiernos recortaron las subvenciones para la compra de semillas, abono, pesticidas, electricidad, etc. Estos insumos vitales para la agricultura se dejaron en manos de intereses particulares. Los gobiernos no establecieron ningún control para monitorear la calidad de los insumos, con el fin de darle rienda suelta a las fuerzas del mercado. Sería correcto decir que el gobierno abrió muchísimo el mercado interno a las CMN que controlan el mercado internacional de semillas, abonos y pesticidas. Los agentes particulares tomaron la oportunidad brindada y proporcionaron semillas y pesticidas de mala calidad. Por consiguiente, los precios de las semillas, el abono y las pesticidas incrementaron, y la producción por hectárea bajó. En los años 90, la tasa de crecimiento de la agricultura ha bajado por debajo de la tasa del crecimiento de la población por primera vez en 30 años.
(ii) Los gobiernos redujeron drásticamente la cantidad de crédito rural disponible con bajas tasas de interés en los bancos y otras instituciones. Esta política básicamente obligó a los agricultores a depender de usureros particulares para los préstamos, con intereses exorbitantes. Generalmente, la tasa de interés anual es 60% o más, y no hay ningún tope. Puede llegar a 120% o más.
(iii) Los gobiernos continúan aumentando la tarifa de la electricidad, según las condiciones del préstamo recibido del Banco Mundial y sus organismos afines. Como parte del Programa de Reajuste Estructural, se ha emprendido la reorganización del sector electricidad. Este proceso se está llevando a cabo en todo el país para cumplir con los objetivos del préstamo, o sea, la división del sector en diferentes partes: generación, transmisión y distribución. Esto sirve para poder corporativizarlo y luego privatizarlo. Como resultado de este proceso, la tarifa ha estado incrementando. El 30 de noviembre de 2002, ¡la tarifa incrementó en Madhya Pradesh un 800%! La abrumadora mayoría de los campesinos en Madhya Pradesh no podía pagar la tarifa. Se cortaron 600.000 de las 1.200.000 conexiones que abastecían de electricidad a las redes de irrigación. El gobierno de Madhya Pradesh aceptó un préstamo de $350 millones en 2000 del Banco de Desarrollo de Asia con la condición de reestructurar el sector energéticos. El gobierno de Karnataka recibió préstamos del Banco Mundial. Una de las condiciones era la reforma del sector energéticos, que tuvo como resultado enormes incrementos de la tarifa de la electricidad. La misma situación existe en Andhra Pradesh, Gujarat, Tamilnadu, Kerala, Rajasthan, Bengala Occidental y otros estados. En cada estado los campesinos padecen la alta tarifa de la electricidad la cual aumenta los costos de producción.
(iv) Bajo las condiciones de la OMC (Organización Mundial de Comercio), el gobierno indio abrió totalmente el mercado interno de productos agrícolas y derivados al mercado mundial. Quitó las restricciones sobre la cantidad de esos productos que se importa. Se han ido reduciendo constantemente los aranceles sobre los productos de importación. Se tomaron estas medidas cuando el mercado mundial de agro-bienes se enfrentaba al problema de una demanda reducida debido a la profunda crisis de la economía mundial. Para colmo, los gobiernos imperialistas de los países de la OCDE gastaron enormes cantidades en subsidios para la agricultura. El resultado fue la caída de los precios de productos agrícolas en el mercado mundial. Como consecuencia de la apertura del mercado interno al mercado internacional controlado por las CMN, los agro-bienes importados, más baratos, inundaron el mercado interno. Estas medidas gubernamentales han obligado a los agricultores del país a competir con los agro-bienes más baratos a la vez que tienen que gastar más y más en insumos debido a los precios cada vez más elevados de semillas, abonos, pesticidas, electricidad, etc. El creciente costo de insumos, el declive de la tasa de crecimiento y los menores precios de los productos han afectado más negativamente a los campesinos, especialmente aquellos que cultivan algodón, chile, caña de azúcar, yute, té, café, oleaginosos, trigo y frutas con hueso (albaricoques, duraznos, ciruelas, almendras, etc.). Debido a estas medidas de explotación de las fuerzas imperialistas y los usureros particulares, terratenientes y acaparadores, el endeudamiento, desesperación, miseria y muerte por hambre han intensificado para la abrumadora mayoría de la población rural, especialmente los campesinos marginales y pequeños, y los aparceros o arrendatarios. La culminación de esta situación horrible para los campesinos son los miles de suicidios.

Imperialismo, liberalización y la devastación de la agricultura india

La liberalización, la privatización y la globalización (LPG) han traído cambios inmensos a la economía mundial. Después de que la OMC (Organización Mundial de Comercio) reemplazó al GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) en 1995, las normas más severas y devastadoras de la OMC tuvieron por objeto enlazar todas las economías bajo la hegemonía del imperialismo, con el pretexto de la globalización. Las víctimas de estas normas, controladas por el imperialismo, son invariable y básicamente los países agrarios del tercer mundo. India, un país semicolonial y semifeudal, en que tres cuartos de la población vive de la producción agrícola, ha estado pasando por una fase peligrosa, sometiéndose fielmente a la OMC, al Banco Mundial y a las CTN (corporaciones trasnacionales agroalimenticias). En la India en el período post reforma los campesinos pobres continúan fuera del redil del sistema bancario. El informe RBI sobre Divisas y Finanzas 2000-2001 publicado en 2002 dice que la tasa de crecimiento del crédito agrícola para agricultores pequeños y marginales cayó en la década de los 1990 respecto a los 1980. Pero en este período de reforma los grandes agricultores recibieron apoyos de los bancos, como observa el Informe RBI. La falta de facilidades crediticias de los bancos ha arrojado a los campesinos pobres y marginales a las garras de los usureros y comerciantes-prestamistas. El gran número de suicidios de campesinos son consecuencia de esta situación amenazante. Lo peor de la carga de las medidas de liberalización básicamente lo llevan los campesinos pobres y sin tierra.
Las obras de infraestructura construidas generalmente por el Estado están en declive debido a una disminución de los fondos y a las medidas de mercado libre. El sector energéticos se ha privatizado por medio de las últimas reformas. Se le dijo adiós a las medidas del Banco de Exportaciones e Importaciones (EXIM) para la importación de mercancías agrícolas mucho antes del período estipulado por la OMC. En cuanto a materias primas, los productores y consumidores indios están padeciendo directamente el embate del mercado internacional controlado por los países imperialistas. Los bancos ya han cerrado las puertas a los campesinos pobres y marginales. Los cambios en las prioridades del sector bancario han recortado drásticamente los préstamos directos hechos por los bancos comerciales y cooperativos a la agricultura. Todo esto ha envalentonado y alentado en las zonas rurales a los prestamistas particulares. Por ejemplo, ahora los comerciantes están jugando el rol de prestamistas mediante el suministro de insumos, equipo, etc. Para colmo, las empresas multinacionales y particulares han entrado directamente al mercado suministrando semillas (en muchos casos, inservibles) con la rápida reducción de subsidios de los gobiernos. Ahora, se obsequia las tierras de cultivo a los industriales nacionales y extranjeros, y se ejerce presiones para eliminar las reglas sobre la tenencia de tierras y los topes. El sector corporativo y las CTN ya han dado pasos importantes para incursionarse en operaciones comerciales directas. El gobierno de "izquierda" de Bengala Occidental ya ha dado pasos hacia ese fin.
El programa de ajustes estructurales y el régimen de comercio de la OMC en que el capital imperialista rige la extracción y el uso de ganancias han hecho que India volviera a la era del dominio colonial directo en muchos aspectos. El legado de la deuda continúa. Pese al suicidio de gran número de campesinos, los préstamos de los prestamistas particulares y de los bancos atormentan a sus familias quienes están obligadas a asumir la deuda dejada por los muertos. Desde que el gobierno indio decidió llevar a cabo la política agresiva de liberalización, en Vidarbha (Maharashtra) los préstamos para cultivos otorgados por los bancos cubren apenas el 70% de los costos de los insumos, según los funcionarios del distrito. Los agricultores reclaman que en Vidarbha, uno de los lugares donde ocurren los suicidios, el crédito bancario cubre sólo 15% de sus necesidades. Para lo demás, dependen de los prestamistas y comerciantes, quienes cobran intereses a tasas de entre 30 y 120 por ciento anual, lo que siega cualquier esperanza del campesino de generar un excedente. Los agricultores de Vidarbha cultivan principalmente algodón, soya y sorgo durante la temporada del kharif (cosecha de otoño). No obstante, la mayoría de cultivos dependen del monzón, pues los sistemas de riego cubren sólo el 15% del área cultivada bruta de Maharashtra, contra el promedio nacional de 32.9% en 1989-90 (Frontline, 13 de agosto de 2004). Las medidas de liberalización, apuntadas más hacia la creación de un mercado de materias primas a nivel nacional con un precio unificado, alineado con los precios globales, ya han perjudicado de forma peligrosa a los agricultores en los estados.
En Andhra Pradesh, hace una década mediante engaños alentaron a los agricultores a sembrar algodón, un cultivo no sostenible, y pronto se dieron cuenta de las diferencias con el cultivo de arroz. En Andhra Pradesh, cuesta 16% más cultivar algodón que en Gujarat; asimismo el costo de cultivar maní, el cual se introdujo en este estado, es 38% más alto en comparación con Gujarat. Tales cultivos han generado más incertidumbre en la vida de los agricultores. Aquí, con el fomento de la agricultura de mercado, se instalaron entre 800 y 900 mil aparatos de bombeo. Pero bajo el régimen del PDT (Partido Telugu Desam) en este estado, la tarifa de electricidad aumentó y el suministro era irregular, lo que provocó caos para los cultivos y para los motores de las bombas. Ahora los patrones de cultivos han sido cambiados. La comercialización de la agricultura, con el cambio en los patrones de cultivos, obligó a los campesinos a depender del mercado, controlado por el capital internacional.
El Estado no ofreció comprar cantidades importantes de los productos de los agricultores, lo que es otra causa de los suicidios de agricultores.
Los planes del gobierno han sido cosméticos. Por ejemplo, después de una ola de suicidios en 1997-1998, el gobierno de Chandrababu Naidu en Andhra Pradesh anunció un paquete para aliviar la deuda. Sin embargo, al final de 1998, las instituciones renegociaron los préstamos de sólo 1,82 mil millones de rupias contra un objetivo de más de 7 mil millones de rupias. Además, en este sistema semifeudal no está bajando la dependencia en gran escala en los prestamistas particulares, sino que está aumentando de forma alarmante. Esto demuestra qué tanto el capital usurario domina en el régimen neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, etc. Es un ejemplo de cómo el "desarrollo moderno", patrocinado por el imperialismo fomenta instituciones y relaciones de producción atrasadas.

Las cargas aplastantes sobre los campesinos

Las mayores presiones de la caída en los precios de venta y el aumento en los precios de los insumos junto con el apoyo monetario casi nulo de los bancos y dichos organismos han orillado a los campesinos a abandonar sus tierras y a suicidarse. Cada vez hay más campesinos sin tierra. Una parte de los campesinos ricos está en la ruina. Muchas familias campesinas han tenido que buscar trabajo asalariado. Con los jornaleros existentes, la situación lleva a una mayor disminución de las oportunidades de trabajo y a una rebaja de los ingresos reales. Son los jornaleros quienes cargan lo peor de la crisis severa en la agricultura. La mayoría de los 110 millones de jornaleros, principalmente dalits y personas de diferentes tribus, hoy padecen problemas económicos extremos para conseguir lo básico para vivir.
Pero los cambios en los corredores del poder no han ocasionado ningún cambio tangible en las zonas de algodón en India. La disminución en los niveles de agua, la sequía, el incremento de los precios de insumos y el declive en los subsidios han provocado en las zonas de algodón de la India una crisis profunda. Los suicidios de los algodoneros continúan en ascenso. Mientras que esta India semifeudal, semicolonial y atrasada está fielmente atada a las normas de la OMC, Estados Unidos, al pasar por alto las normas y reglas de la OMC, ha aumentado los subsidios al algodón a $3 mil millones al año. Esta gran potencia imperialista a hurtadillas busca reducir los precios del algodón e inundar los mercados sin importar las condiciones deprimidas de los países del tercer mundo productores de algodón. Estados Unidos tiene ahora casi 6 millones de pacas más de lo que el mundo requiere. Esta posición le permite mover sus palancas para controlar y dejar fuera a países como India en el comercio internacional. El sistema de subsidios de Estados Unidos se basa en pagos directos y por eso los agricultores puedan vender el algodón en el mercado mundial a precios mucho más bajos que el costo de producción. Además los campesinos que producen algodón quedan a la merced de los prestamistas y controladores del mercado internacional.

La incursión de las CTN

Las corporaciones trasnacionales agroalimenticias han incursionado en el sector agrícola para saquear y controlar fuertemente la economía agrícola india. Para la agricultura intensiva, las pequeñas parcelas no les son rentables. Las CTN están presionando al gobierno para que eliminen las leyes que limitan la cantidad de tierras que se puede tener y que restringen la fusión de pequeñas parcelas. El gobierno de Maharashtra ya ha decidido otorgar exenciones en la Ley de Tenencia de Tierra a los trusts, compañías y cooperativas para propósitos de horticultura. Ahora, pueden comprar tierras en barbecho o baldías y pueden arrendar tierras de cultivo. Este proceso ya está marcha en Orissa y en los estados del sur, y en el estado de Bengala Occidental gobernado por la "izquierda" de acuerdo a la recomendación de la firma de consultoría McKinsey (una compañía norteamericana que predica la comercialización de la agricultura).
Como parte de este proceso, la agricultura por contrato ha entrado en escena. Bajo dicho sistema la compañía afectada suministra semillas, fertilizantes, tecnología, crédito y equipo agrícola a los agricultores. Contratan a los campesinos para sembrar y suministrar cultivos específicos, en cantidades fijas, con una calidad específica, en un plazo y a un precio predeterminados. HLL, Pepsi y Nijjar han fomentado el cultivo de tomates en el Pendjab, Markfed contrata en el Pendjab el cultivo de mostaza, McDonald’s contrata el cultivo de papas, Rallis y HLL la de trigo en Madhya Pradesh, etc.
Las CTN ya controlan las semillas. Aunque las corporaciones estatales de semillas establecieron sus unidades bajo los proyectos apoyados por el Banco Mundial, la iniciativa privada entró en la industria de semillas desde principios de los años 1970. En 1987 las empresas MRTP y Fera fueron invitadas a producir semillas. En el mismo año se introdujo la importación de semillas en la categoría Licencia General Abierta. Mediante las reglas TRIP [medidas en materia de inversiones relacionadas con el comercio] de la OMC, las trasnacionales de semillas invadieron al país como poderosos agentes para controlar la industria nacional de semillas. Al mismo tiempo, las industrias agroprocesadoras que operaban en el sector de industrias de pequeña escala se han dejado absorber por las CTN y las grandes corporaciones. Como es de esperarse, eso alterará el uso de la tierra y los patrones de cultivos en la agricultura india. Tal apertura del sector agrícola a las trasnacionales y grandes corporaciones ya ha impactado los patrones de cultivos, con una mayor caída en el crecimiento de empleos. En mayor medida, la actividad agrícola intensiva en capital y basada en la importación ha comenzado a desterrar a los campesinos. Éstos son los resultados directos de las despiadadas incursiones del proceso de la globalización en la agricultura india.

 

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