Maduro frente al Parlamento: la emergencia económica

Más allá del reconocimiento de la dureza de la coyuntura, la agenda propositiva del Presidente ha sido ilustrativa de nuestros principales condicionantes y nuestro marco de oportunidades. Cuatro cuestiones fundamentales yacen en la explicación de Maduro sobre el hecho económico venezolano:

La baja sostenida de los precios internacionales del petróleo por cuestiones geopolíticas internacionales ha menguado en más de un 60% el ingreso de divisas durante el año 2015.La economía venezolana sigue sujeta a parámetros estructurales impuestos por el capitalismo rentista. Este modelo agotado no ha sido superado en tiempos de Revolución Bolivariana.El terreno real de lo económico sigue signado por distorsiones monetarias, especulativas, que contravienen las reglas del juego económico justo, destruyendo los sistemas de abastecimiento y precios, generando una inflación inducida y destruyendo la calidad de vida de las familias y la estabilidad económica, política y social nacional.Estas circunstancias son de oportunidades para la construcción de un nuevo modelo económico y social. Este es un espacio de oportunidad para la consolidación del socialismo. 

De cara al país, la iniciativa presidencial se basa en proteger lo logrado, rectificar la metodología de abordaje a la crisis, construir sobre la base de los consensos, actuar con creatividad y oportunidad, y por otro lado convocar al esfuerzo nacional.

Dicho de otra manera, Maduro no se suscribe a agendas economicistas y/o pragmáticas neoliberales como alternativas a la crisis; la real (objetiva, como la generada por los actuales niveles de los precios petroleros) y la inducida (la que se genera desde factores estructurantes del sector privado y que se diluye aguas abajo, en condiciones de guerra económica). Maduro ha solicitado al país unirnos frente a la coyuntura económica excepcional, reafirmando su postura de defender al pueblo y articular todo el esfuerzo económico en favor de alternativas viables y reales para superarlas.

Consideraciones a las propuestas expuestas por Maduro

Lo productivo: En lo único que hay que rectificar, ha dicho Maduro, es en eficientar el tejido y potencial productivo venezolano. No hay concesiones neoliberales, como la propuesta de liberar el tipo de cambio o suscribir a Venezuela al financiamiento buitre de factores internacionales. Es decir, Maduro nos propuso asumir el camino difícil, el necesario, el de no sacrificar al pueblo, para generar los equilibrios necesarios.

Es entonces que la variable de aumento de la productividad se asume como fundamental. En contraste con la visión monetarista de que el circulante monetario por sí solo es causante de la inflación, Maduro ha considerado reorientar la base de recursos a la generación de riqueza orgánica por medio de la productividad, como una fórmula para mejorar sustantivamente los niveles de oferta y, con ello, contener la vorágine especulativa, fuertemente asociada al desabastecimiento, causa medular de la inflación en tiempos de guerra económica.

Contrariamente a la tesis de liberar precios, para que con esto se contenga el consumo y así contribuir a que haya mayor existencia en los anaqueles, Maduro nos habló de asumir la productividad como espacio en la coyuntura para encarar las asimetrías en el desbarajuste de los sistemas de abastecimiento. En tiempos del neoliberalismo en Venezuela, la liberación de precios era la forma más expedita de poner la economía entera y el sacrificio total del bolsillo de la gente en manos del empresariado que maximizó sus beneficios sin aumentar sus cotas de productividad de manera considerable.

Maduro ha convocado al Consejo Nacional para la Economía Productiva, para que este espacio pueda articular todas las aristas posibles y a todos los actores posibles en lo que será asumir el espacio productivo nacional estatal, privado, mixto y comunal como alternativas reales, frente a las oportunidades que la misma coyuntura ofrece para superar el rentismo. Priorizó metas productivas basadas en el "Plan 50", es decir, en un plazo de 3 años encarar 50 rubros estratégicos cuyo rendimiento en producción doméstica debe asumirse como parte de la sustitución de importaciones y diversificación de exportaciones.

En materia fiscal: Como precedente a su alocución frente a la AN, Maduro ha efectuado reformas sustantivas a los sistemas y subsistemas de recaudación tributaria por medio de decretos leyes emitidos vía habilitante el 30 de diciembre. Maduro ha propuesto eficientar la política redistributiva del ingreso nacional, que en tiempos de revolución ha dicho Maduro que se ha mantenido en 61% del ingreso nacional desde 1998 hasta 2015. Propuso mantenerla a niveles saludables, protegiendo al pueblo, incluso en circunstancias de adversidad en la captación de ingreso nacional por condiciones impuestas por la caída de los precios del crudo.

No obstante nuevamente ha mencionado la necesidad de aumentar el precio de la gasolina, cuestión que declaró que se difirió en 2015 por amenazas de desestabilización en un año electoral. Esta medida en 2016 serviría para contener los altos costos del subsidio al combustible, lo que a su vez permitiría generar mejores niveles de equilibrio fiscal.

Venezuela en 2016 debe cancelar en divisas extranjeras 14 mil millones de dólares por compromisos de deuda, cota comparativamente inferior a la cancelada en 2015 de 27 mil millones de dólares. Ratificó el compromiso de que Venezuela en 2016, tal como sucedió en 2015, no caerá en default.

Nuevas fuentes de divisas: La diversificación económica yace en encontrar las vías expeditas a la diversificación de nuestras exportaciones, especialmente aquellas que puedan venir de recursos estratégicos y, mejor todavía, de la mano del Estado. Maduro declaró que pronto se anunciarán las certificaciones de reservas en oro y otros minerales estratégicos metálicos y no metálicos, actualmente bajo estudio de cuantía. La producción de gas costa afuera se consolidó en 2015 y se proyecta de cara al 2016, como parte del aumento de la base de recursos que pueden redireccionarse a las exportaciones, especialmente dada la revitalización de la industria petroquímica (con reforma de ley el 30 de diciembre).

Maduro anunció un plan de trabajo con las 300 empresas venezolanas con mayor músculo para la exportación, propuso ampliar este núcleo de empresas, para lo cual es necesario superar los nudos burocráticos. Esto se articulará por medio de las condiciones excepcionales impuestas en el Decreto de Emergencia Económica. Reconoció que estas circunstancias especiales requieren el mayor dinamismo posible en la generación de alternativas concretas, reales y expeditas para la superación de trabas, entendiendo también que además del burocratismo, sobre el empresariado venezolano pesa la realidad objetiva de que es un sector con poca tradición exportadora, cuestión que hay que superar.

Lo social asociado a lo económico: Venezuela, país con una ingente cantidad de recursos, pero que históricamente acumuló una enorme deuda social estructural, sigue teniendo resultados incuestionables en materia social al día de hoy pese al deterioro de nuestra base fundamental de recursos que es la captación de renta petrolera. La política económica bolivariana es de antiausteridad, no sacrifica a la gente y protege las conquistas sociales. Se basa en estrategias para el estímulo del bienestar, del ingreso de las familias, pasando por el hecho de que la inversión social es también un estímulo a sectores económicos específicos y vitales.

En 2015 Venezuela alcanzó un millón de viviendas construidas con la Gran Misión Vivienda, se realizaron cuatro aumentos generales de sueldos y salarios impactando a un volumen de 3 millones de pensionados del IVSS, de los cuales se incorporaron 300 mil durante 2015. El aumento salarial acumulado fue de 134%. Los niveles de empleo se mantuvieron en 6% y la pobreza extrema bajó a 4,78% en 2015 según el indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas.

Durante el año más duro de la guerra económica y el asedio no convencional, aunado a la caída petrolera, la Revolución supo proteger el acumulado de lo logrado en lo social. También los recursos públicos sirvieron para vitalizar áreas claves como la construcción, la infraestructura, la inversión agrícola, los servicios educativos y de salud, entre otros. Vale decir que Venezuela cierra el 2015 con un excedente en recaudación fiscal.

El Decreto de Emergencia Económica: En este Decreto diseñado de manera integral, confluyen las visiones productivas, tributarias y administrativas sobre la situación económica. El Decreto fue publicado en Gaceta horas antes de la alocución de Maduro frente a la AN y será sin duda la fórmula que signará la dinámica económica nacional durante el 2016. Este Decreto guarda los criterios de visión de economía planificada, hacerlo viable no será nada fácil, dadas las altas complejidades que existen para subordinar a ciertos grandes actores económicos a la direccionalidad del Estado en favor del fin social.

Pero por otro lado guarda criterios para resolver de manera expedita, condicionantes administrativos y burocráticos que inhiben las importaciones y exportaciones. Bajo los criterios de la economía neoliberal, esto sería destrancar todo para que el "libre mercado" haga de las suyas. Pero en el estilo de una economía planificada se impone el principio de la oportunidad y las cuestiones priorizadas, y en esta dirección van a confluir tanto la direccionalidad monetaria del Estado, como el corolario de necesidades reales (determinadas bajo esquemas de planificación) para ordenar el flujo de mercancías (impo-expo). El Decreto también establece parámetros de promoción a la inversión extranjera. Ratifica la visión de democratización de la producción incorporando nuevos actores.

Sobre este tema, Maduro ha colocado la pelota del lado de la mayoría derechista en la AN. El país los observará, en su encrucijada de asumir postura frente a la coyuntura económica. En un lapso de ocho días deben fijar posición sobre las condiciones excepcionales del Decreto, frente a la realidad económica excepcional del país.

Tiempos políticos y  tiempos económicos

No perdamos de vista los causales de la actual situación. Sobre estos se cierne la política. El 2016 es un año de condiciones apremiantes en los que la contrarrevolución intentará generar y consumar un desgaste total al proyecto revolucionario. El tiempo político es una variable sobre la cual debe delinearse el tiempo económico. La situación de emergencia económica nacional impone actuar sin pausa en pos de resultados efectivos.

Estos tiempos políticos colocan al Presidente, al conductor, en un rol insospechado de estadista reorientador del hecho económico. La tarea no será nada fácil, pero así son las revoluciones cuando son verdaderas. Nuestras circunstancias son inéditas, tal como es inédito el actual tiempo histórico, pues estas mismas circunstancias económicas, por fortuna, nos empujan a construir una economía de nuevo tipo. El futuro nos aguarda.

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