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Medio Oriente :: 20/11/2015

Negocios y guerra irregular en Siria

Franco Vielma
Variable de su plan de expansión militar basado en su concepto de "guerra eterna” practicado desde la industrialización de los conflictos en la I Guerra Mundial

Breve repaso de historia

El concepto practicado de la "guerra eterna" yace en la ecuación de mantener activo y vigorozo el aparataje industrial-militar, verdadero poder corporativo detrás del establishment político en las potencias occidentales. La "guerra eterna" se ha practicado de manera polivalente, ha servido para enfrentar fuerzas regulares entre países, pero también para enfrentar fuerzas regulares versus fuerzas irregulares, y también fuerzas irregulares entre sí.

Se ha basado en la fabricación de amenazas, probables, inminentes o reales, desde los albores de la Primera Guerra Mundial cuando actores del capitalismo asumieron que el modelo taylorista de producción implementado en las formas de guerra, es, además de una gran maquinaria de muerte, instrumento de la construcción de hegemonías. Inglaterra, EEUU, Rusia y Alemania, actores principales de la Segunda Guerra Mundial, llevaron al cénit la movilización de sus sistemas bélicos a niveles industriales; estos superaron las guerras y se han mantenido luego de ellas. En el caso norteamericano, su complejo industrial militar siempre ha apuntado a la expansión.

Para la Otan y sus países miembros, hacer frente a Rusia en el marco de la Guerra Fría sirvió para crear frentes de guerra en las áreas de influencia de las potencias en el mundo. Pero con el advenimiento de la caída del muro de Berlín y el auge del unipolarismo, los frentes de guerra se trasladan al Oriente Medio. Un ex comandante supremo de la propia Otan y general retirado norteamericano, Wesley Clark, confesó en 2007 que las variables de asedio sobre el Medio Oriente se basaban en un plan "relámpago" de invasión o intervención de siete países árabes en cinco años. Confesó que tal estrategia le fue revelada en una conversación con otros altos personeros militares norteamericanos poco luego del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el más grande ataque de bandera falsa conocido en la historia.

El Medio Oriente como epicentro de la guerra irregular global

El inicio de la ocupación gringa de Afganistán luego del 11 de septiembre tuvo un antecedente importante en la guerra Afgano-Soviética de principios de los años 80. Eran aquellos años en los que Ronald Reagan recibía a milicianos afganos muyahidines en la Casa Blanca para darles armas y financiamiento, les llamaba "luchadores por la libertad", aunque en realidad se trataba de fanáticos radicales del Islam. Estos grupos militantes islamistas, luego, con apoyo de los Talibanes que accedieron al poder, harían de Afganistán un gran centro de formación terrorista en colaboración con la CIA, quien emplearía, con diversos propósitos, a muchos yihadistas que luego tomarían cuerpo propio bajo el nombre de Al-Qaeda.

La guerra pisa fuerte luego en Irak, en este momento, George W. Bush ya lidera dos incursiones de fuerzas regulares en el Oriente Próximo. La guerra en Irak deja consigo un enorme ejército (que antes era el de Irak) desmovilizado y desmembrado. Se trataba de tropas sunitas profesionales que ya no tenían un país. Antiguos generales iraquíes comienzan a acercarse a viejos aliados religiosos y políticos, los sunitas encomendados por las monarquías del Golfo Pérsico.

Entonces en Libia aparece en su máxima expresión hasta el momento la mercenarización de las guerras en el Oriente Próximo. Más de 100 mil mercenarios de más de 30 nacionalidades aparecen en Libia, en lo que supuestamente era una guerra del pueblo contra Gadafi. Apoyados desde el aire por la Otan, destruyen a la Yamarihiya y todo vestigio de institucionalidad, desmembrando a totalidad a Libia, sin ser gobernable de manera alguna hasta la fecha. Libia vuelve a ser un territorio tribal sin forma de cohesión nacional alguna. Se trata de un país tomado por fuerzas irregulares, muchas en coalición y muchas enfrentadas entre sí. Libia se convierte en un portaaviones para mercenarios anclado en el norte de África.

La primavera árabe se erige como realidad política, pero detrás de ella EEUU asume desdibujar y replantear el mapa político del Medio Oriente. Túnez, Egipto, luego Libia y Siria, significaron hacer guerras donde EEUU consideró que era necesario. Es así como las guerras contra Libia y luego contra Siria, vinieron de la mano de supuestos manifestantes democráticos pacíficos, asesinados por orden de los dictadores de esos países. Es el mismo modelo del Maidan ucraniano y "La Salida" en Venezuela, sin que el conflicto irregular lograra prosperar en Venezuela.

La guerra en Siria es hoy una guerra signada por muchas variables, es expresión máxima de la guerra combinada, donde fuerzas regulares de dentro y fuera de Siria, se enfrentan entre sí y contra fuerzas irregulares de dentro de Siria e Irak, pero con apoyo externo. Siria es hoy la gran convención mundial de sangre, un gran encuentro global de mercenarios patrocinados por Occidente.

En Siria, EEUU, Francia, Inglaterra y Turquía han apoyado abierta y militarmente a una coalición de más de 70 grupos yihadistas radicales que simplemente llaman Ejército Libre Sirio, con el propósito de derrocar a Bashar Al-Assad. Sobresalen entre ellos Al-Nusra, la rama siria de Al-Qaeda, visitados personalmente por John McCain donde les reconoció como elementos activos en la lucha contra Al-Assad.

Por otro lado, el Estado Islámico insurge en Irak con un equipamiento militar, tecnológico, logístico y comunicacional que no pudo simplemente salir de las arenas del desierto iraquí. Sin dudas, emergieron con un fuerte apoyo de actores occidentales y del sunismo (de las monarquías del Golfo). Fueron de Irak a Siria poco luego de la precipitada y fugaz estampida que fue la "salida" de EEUU de Irak, cruzando el desierto sin ser bombardeados por la coalición gringa, en una marcha imparable rumbo al Levante, al rincón más oriental del Mediterráneo, rumbo a Damasco.

La guerra en Siria e Irak

Así se consolida la más formidable y cruenta guerra combinada mercenaria de nuestro tiempo:

- Fuerzas regulares sirias se enfrentan a más de 70 coaliciones yihadistas agrupadas en el Ejército Libre Sirio, apoyado abiertamente por EEUU, Inglaterra, Francia y Turquía.
- Fuerzas regulares sirias se enfrentan al Estado Islámico de Irak y Siria, apoyado de manera encubierta por EEUU, Israel y factores entre las monarquías del Golfo Pérsico.
- Fuerzas del Ejército Libre Sirio se enfrentan al Estado Islámico. Bajo el pretexto de proteger a "los luchadores por la libertad en Siria", en teoría, rodeados por el ejército sirio y el Estado Islámico, EEUU sigue enviando armas al ELS, pero estas terminan en manos del EI.
- Rusia se incorpora a la guerra de manera frontal, y sus fuerzas regulares bombardean desde el aire y desde el Mar Caspio al Estado Islámico, operó también contra toda fuerza contraria al Ejército Sirio, incluyendo al ELS y a Al-Nusra. Rusia declara no hacer distinciones entre yihadistas del EI y "opositores moderados".
- Israel bombardea las tropas del ejército sirio, especialmente en la frontera de los Altos del Golán. No se sabe de ataques de Israel al Estado Islámico que sean confirmados.
- Arabia Saudita coloca a sus fuerzas regulares en ataque aéreo contra el Estado Islámico. Dentro de Arabia Saudita pululan las acusaciones a príncipes financiando al EI. También han atacado las posiciones del ejército sirio.
- Fuerzas regulares de EEUU bombardean infraestructuras vitales, militares y tropas del ejército sirio. Han atacado también pocisiones del EI, con un éxito muy limitado, en ocasiones inexplicable. EEUU se vale de su supuesta lucha contra el EI para posicionarse sobre el cielo sirio, y así prestar apoyo a sus yihadistas del ELS.
- Francia bombardea al Estado Islámico, pero también posiciones del ejército regular de Siria. No tocan a los yihadistas del ELS.
- Irán coloca hombres en el terreno sirio para capacitar a reclutas del ejército regular y a voluntarios que practican la guerra de resistencia contra el EI y el ELS.
- Rusia ha colocado grupos élite en el terreno sirio para proteger sus instalaciones militares y para proteger infraestructuras vitales de apoyo a sus operaciones en Siria.
- Irak y sus fuerzas regulares enfrentan al Estado Islámico en su territorio. Pero por verse sometidos a la hegemonía militar norteamericana en el aire, no lograron contener el avance del EI, pidiendo ahora el apoyo a Rusia para que haga en suelo iraquí lo que ya ha hecho en suelo sirio.
- Libia, tomada por mercenarios, sigue siendo punto de despacho de mercenarios a Siria. Más de 40 nacionalidades han sido contabilizadas entre los mercenarios dados de baja en Siria, tanto en el EI como en el ELS. Boko Haram, el equivalente del Estado Islámico en Nigeria, tiene militantes en Libia y Siria.
- En Francia, los ataques terroristas en París en noviembre de 2015 han servido para relanzar en la opinión pública el apoyo a los recursos franceces en la guerra en Siria e Irak. Se ha producido un 11 de septiembre afrancesado. El gasto militar francés ya era bastante cuestionado por la crisis económica y la austeridad que ha asfixiado sectores vulnerables de la vida francesa.

La doctrina norteamericana

En el documento titulado "Doctrina de Guerra Irregular de la Armada de Estados Unidos", publicado en 2009, se define un "campo de batalla" concreto, un llamado "arco de inestabilidad" en el  Oriente Próximo, sobre el cual yacen importantes recursos estratégicos y energéticos, que el mismo EEUU denomina "área de seguridad estratégica norteamericana".

En este documento declaran de manera abierta la implementación de modelos de guerra irregular para consolidar la hegemonía política de actores afines a Estados Unidos en toda la región. En esta forma de guerra asimétrica, se utilizan técnicas como la subversión, la penetración y la infiltración en la "sociedad civil", empleando mecanismos de operaciones psicológicas y promoviendo el caos, la desestabilización y el descontento para generar conflictos internos, debilitando a los pilares del poder. Ha significado en ocasiones la colocación abierta de EEUU en uno de los bandos de los conflictos, armando y financiando fuerzas irregulares.

Eva Golinger ha explicado el replanteamiento del presupuesto militar norteamericano desde 2010 en este sentido. En el presupuesto del Pentágono de 2010, fue destacado el cambio de doctrina de la guerra clásica a la guerra irregular: "El presupuesto del 2010 apoya al esfuerzo del Pentágono para institucionalizar las capacidades necesarias para conducir la Guerra Irregular. El Pentágono debe desarrollar nuevas capacidades para enfrentar el rango de desafíos irregulares. Para este fin, el presupuesto del 2010 aumenta los recursos para la Guerra Irregular".

La guerra irregular, especialmente en Siria, es la garantía del despliegue militar hegemónico norteamericano, su continuidad en el Oriente Medio y la expansión de la maquinaria industrial bélica. No es para menos considerar esto último: en 2011, EEUU alcanzó el 41% del total de gasto militar en el mundo. Hablamos de una maquinaria que significó, hasta el cierre del año fiscal norteamericano en septiembre de 2014, unos 526 mil millones de dólares en concepto de defensa, lo que representa cinco veces el gasto destinado en EEUU a salud y educación combinados. Sin guerra no hay presupuesto que justificar.

Tal como sucedió en tiempos de las costosas guerras en Afganistán e Irak, hoy la guerra que en teoría EEUU tiene contra el Estado Islámico, su apoyo al Ejército Libre Sirio y los demás frentes de guerra y ocupación que sostienen en el mundo, les permitió mantenerse en el 2014 en el primer lugar del gasto militar mundial.

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