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Argentina :: 03/02/2016

"Ni el propio gobierno piensa que eso del 20 al 25% de inflación se vaya a cumplir"

Mario Hernández
Entrevista con Eduardo Lucita, de Economistas de Izquierda (EDI). El desfase de salarios y precios de estos tres meses lo pagan los trabajadores

Mario Hernández: ¿Cuál es tu opinión sobre la detención de Milagro Sala?

Eduardo Lucita: Es un tema muy grave porque sienta un precedente muy significativo, la persecución y judicialización de la protesta social y trabar la manifestación pública con argumentos que la justicia tendría que demostrar antes de detener a una persona y hacer lo que está haciendo.
Creo que esto va mucho más allá de Milagro Sala, esto es a nivel nacional. También creo que tiene que ver con la dinámica que se da en Jujuy, no hay que olvidarse que Morales ganó las elecciones con un alto porcentaje de votos y el eje de su campaña fue el enfrentamiento con Milagro Sala. Digo esto porque el tema tiene un tiempo propio, más allá de que antes de lanzarse a detenerla deben haber habido conversaciones de la gobernación de Jujuy con el poder central, porque esto coloca en un principio al gobierno nacional frente a una disyuntiva muy peligrosa, la situación está en un límite que el gobierno jujeño no puede perder, porque generaría un ambiente muy hostil para una serie de medidas que está tomando el gobierno que van en el sentido del ajuste y el nuevo endeudamiento, que confirma lo que habíamos anticipado, este era el camino que se iba a seguir cualquiera fuera el resultado electoral del balotaje, pero que ha adquirido una forma de presión sobre los conflictos sociales muy significativo.

M.H.: Adoptando el léxico que se utiliza ahora diría que es un 'leading case'.

E.L.: Sí, es un caso testigo. La dinámica propia de Jujuy lleva a que se convierta en un caso testigo para el gobierno nacional, a pesar de que puede decir, como lo hacía el gobierno anterior cuando había conflictos en las provincias “este es un problema de la provincia y lo tiene que resolver el gobernador”. De todas maneras, más allá de esto, está en juego una política general del gobierno nacional.

M.H.: Es muy peligroso, porque recuerdo que el radicalismo inauguró el gobierno de la Alianza con dos muertos en Corrientes y se fue con 38 muertos en todo el país en diciembre del 2001.

E.L.: Y no hay ninguno de esos altos funcionarios juzgados, empezando por De la Rúa.

M.H.: Un partido que nos tiene acostumbrados a lo largo de su historia a este tipo de masacres, sin que haga falta remitirse a la Semana Trágica, de lo que se cumple un nuevo aniversario por estos días. Es muy peligroso lo de Morales, noto que hay en el caso de Milagros Sala un tema político y un profundo odio de clase, a su condición de mujer, de coya, de negra.

E.L.: Sí, esa sensación es compartida por varios sectores de la población Argentina. El hecho de que Morales haya ganado por más de un 50% de los votos indica algo. En líneas generales el gobierno avanza sobre cuestiones sobre las que sabe que tiene algún nivel de consenso en la población. La ofensiva contra los trabajadores estatales con el argumento de ser “ñoquis” es algo que viene de hace muchos años atrás, la sociedad no tiene bien caracterizado al trabajador del Estado, lo caracteriza como un burócrata que lentifica todo, o que directamente no trabaja, el macrismo trabaja sobre esa concepción y tiene cierto nivel de aceptación.

De la misma manera, Morales esta accionando porque es mujer, o porque es indígena o porque ha hecho cosas que el Estado no hacía. Milagro tiene una imagen que en ciertos sectores de la población no es la mejor, y el gobierno cabalga sobre esas miradas de un sector de la población que es muy elitista, inclusive de sectores de clase media que asumen las posiciones ideológicas de las clases superiores en una suerte de inconsciente colectivo.

M.H.: Mencionás los despidos en el Estado, pero han comenzado importantes despidos en el ámbito privado y en particular hay una situación altamente explosiva en lo que hace a los trabajadores petroleros.

E.L.: La situación de los trabajadores petroleros es muy delicada donde está influyendo mucho la situación mundial, porque el petróleo marcha a costar 20 dólares el barril y con la consumación final del acuerdo de EEUU con Irán, éste está en condiciones de volcar miles y miles de barriles que ha ido extrayendo durante todos estos años y que por el bloqueo no podía vender.
Junto con Arabia Saudita, que hasta ahora ha tenido la estrategia de continuar aumentando la producción para hundir el precio del petróleo y ponerle un límite al fracking en EEUU que le había dado la autonomía petrolera, por lo tanto, dejaba de depender del petróleo saudita; pero al mismo tiempo, para hundir más a Irán que es su enemigo principal. Hay una dinámica del precio del petróleo y una dinámica geopolítica a nivel internacional que termina perjudicando a los petroleros argentinos.

M.H.: Quiero que nos detengamos en esta situación internacional, escribiste un artículo “Economía 2016, mal comienzo” (http://lahaine.org/eW4m) donde haces una serie de observaciones acerca del escenario internacional que enfrenta el gobierno de Macri, que me gustaría que compartieras con nuestros oyentes.

E.L.: Tanto los informes del Banco Mundial, como el del FMI, como los de algunos pronosticadores privados, dan todos muy malos datos. La propia Directora Ejecutiva del FMI Christine Lagarde ha augurado que 2016 será un año decepcionante y que también son muy débiles las perspectivas mundiales en el mediano plazo. Hacía nueve años que la tasa de interés casi no se movía en EEUU, esto fortalece al dólar, debilita al flujo de los fondos a los países emergentes y además encarece esos fondos, la desaceleración de la economía china que parece que va a crecer apenas un 5% este año, lo que impacta muy fuertemente sobre la demanda mundial de cereales, pero sobre todo en minerales y metales.

En China hay una tendencia al cambio de dieta, hay una transformación hacia comer carnes rojas, siguen demandando cereales y oleaginosas, por eso la demanda de la soja no cae, solo hay fluctuaciones en el precio de acuerdo al clima, a la producción y, sobre todo, a cómo evoluciona el stock de EEUU; pero no hay una caída de la demanda, especialmente en soja y en algunos cereales, pero sí en algunos productos que consume masivamente China.

Además la recesión en los emergentes es muy fuerte, en Brasil va a continuar durante el año, van a ser tres años de recesión; Rusia también la está llevando muy mal, recordemos que exporta gas y petróleo a toda Europa, con lo cual se está hundiendo. Todo esto lleva a una suerte de estancamiento del comercio mundial que tiene muy preocupados a los burócratas de la Organización Mundial del Comercio.

El resultado de todo esto es que no se espera un crecimiento mayor de 3 puntos en la economía mundial para el 2016, especialmente por EEUU, por Alemania que está conteniendo la crisis y por la India que sigue creciendo. Los resultados son muy malos para América Latina, no solo Brasil y Venezuela que son los que dirigen la caída, Chile, Perú, Ecuador, que exportan minerales, petróleo, bananas, eso está cayendo.

M.H.: Mencionaste dos socios principales de nuestro país: China y Brasil.

E.L.: Brasil es el principal socio económico de la Argentina, pero además es el principal destino de nuestras exportaciones industriales que son las que generan trabajo, especialmente la industria automotriz. Hablando con otro colega tuyo esta mañana, me preguntaba hasta cuándo la industria automotriz va a seguir sin generar despidos en Argentina, porque Brasil sigue cayendo en la recesión y la demanda de automotores que exportábamos según los modelos, era del 60 o 70% de lo producido en las fábricas. Es una situación compleja en la industria.

Hay problemas en la industria electrónica en Tierra del Fuego, como mencionaste antes en el sector petrolero, etc. Como se ha reactivado cierta parte del consumo el gobierno actual mantiene el Plan Ahora 12 del gobierno anterior, se mantiene la dinámica en la construcción, la salida del cepo reanimó un poco la venta de inmuebles lo cual contribuye a esto. Ahora, al mismo tiempo, ayer se supo que el actual gobierno ha prolongado hasta fin de año el sistema Repro, un sistema en el que el gobierno da una parte del salario a las empresas para que no despidan personal.

M.H.: Que se está aplicando actualmente con Cresta Roja. Tendríamos que estar en estos momentos, de acuerdo a las previsiones que se hizo al asumir el gobierno macrista, discutiendo el pacto social. ¿Qué pasó con eso?

E.L.: Acá hay una cuestión, el macrismo apuntaba al gradualismo, de la misma manera que lo había planteado Scioli. Lo que pasa es que con la estampida de precios que generaron las grandes empresas en la última semana del gobierno anterior y en la primera semana del nuevo gobierno, el mensaje quedó claro.

M.H.: Estampida que continúa porque hoy hay una información al respecto del aumento de los productos que han salido de los “precios cuidados”.

E.L.: Claro. Con esa acción le dijeron al macrismo que apure el gradualismo y, por otro lado, en ese contexto, el Presidente de la Nación había hablado de hacer un acuerdo social sobre la base de retrotraer los precios al 30 de noviembre y Funes de Rioja en nombre de la industria le contestó “estamos de acuerdo con el acuerdo pero los precios no se retrotraen”; entonces, sin esa base es muy difícil que los sindicalistas por más vendidos que sean, lleguen a un acuerdo de precios y salarios, porque el acuerdo aplicaría después de marzo, ¿Quién paga el desfasaje de salarios y precios de estos tres meses? No los paga nadie, o mejor dicho lo pagan los trabajadores.

M.H.: Dos cosas con respecto a tu artículo “Economía 2016, mal comienzo”, hablas de 60.000 empleos públicos perdidos a marzo y una inflación esperada para este año del 35%. ¿En base a qué das estos dos pronósticos?

E.L.: Con la información que tenía al momento de escribirlo se hablaba de unas 16.000 bajas en el sector público, que el 80% eran del Estado Nacional en determinadas provincias administradas por Cambiemos y que el otro 20% era en otras provincias administradas por el Frente Para la Victoria. En estos datos que estaban circulando no estaban computadas las bajas municipales, que aparentemente hay en todos los municipios, independientemente de ser administradas por uno u otro sector político. Por otro lado utilizo el condicional, digo que para marzo se habrían perdido 60.000 empleos públicos, porque la idea que tienen algunos dirigentes de los sindicatos del Estado, es que esperan el sacudón para marzo, si eso se da o no, no lo sé, lo digo como una versión que circula.

En lo que respecta al tema de los precios, hay acuerdo que en diciembre los precios subieron un 3,9%, en enero se habla de un 3 a un 4%, algunos hablan de un 7%, es decir, que no va a ser menor a un 3%, se va acumulando y todavía falta el incremento de las tarifas. Estos incrementos que hemos tenido en el día de ayer que mencionabas con los precios “no cuidados” también incide. Hay todo tipo de estimaciones, puse el 35% como un promedio, porque hay algunos que hablan de hasta un 45%. Lo que es cierto es que nadie, ni el propio gobierno, piensan que eso del 20 al 25% de inflación que dijo Prat Gay se vaya a cumplir.

M.H.: Y sin cifras por parte del INDEC hasta dentro de 8 meses.

E.L.: Claro, pero fijate que han dicho que se va a ajustar según la cifra que da la dirección de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, que siempre dio más alto que los anteriores cálculos del INDEC. Esas son las perspectivas. Para enfrentar esta fuerte ofensiva del capital sobre el trabajo hay que ir siguiendo a diario la situación, se necesita un frente social y político muy amplio, pero planteando las situaciones. No solo hay que denunciar este ajuste, también hay que decir que durante los dos años últimos del gobierno anterior se preparó la situación como para que este ajuste fuera casi inevitable, no es cierto que otro gobierno no haría este ajuste, tal vez haría cosas diferentes.

En ninguno de estos gobiernos hubo un cambio en las condiciones estructurales del capitalismo argentino. Si uno estudia desde la crisis del año ´52/´55 con el primer peronismo, todas las crisis posteriores, la del ´60, la del ´73, la del ´76, la del ´89, la nueva crisis, siempre estallaron por el mismo lado y siempre que hay una crisis termina en un ajuste porque el capitalismo argentino no puede resolver la crisis y el empleo al mismo tiempo, no puede resolver la inflación y el empleo al mismo tiempo, no puede resolver la inflación y estimular la demanda interna al mismo tiempo porque todas esas variables se potencian entre sí. Entonces, el ajuste era casi inevitable.

El kirchnerismo repitió más de una vez que ellos no hicieron el ajuste, porque ocultan que el ajuste lo había hecho ya Duhalde. Hubo dos medidas que tomaron los dos gobiernos anteriores, el no pago de la parte privada de la deuda que se transformó en una suspensión unilateral de pagos que duró 38 meses y después la macro devaluación de Duhalde. Esas dos medidas permitieron recomponer la tasa de ganancia del capitalismo en Argentina. Lo que tuvo que hacer Kirchner en la primera etapa fue hacer posible que esa tasa de ganancia fuera realizable, estimular el mercado interno, imponer las paritarias, dio 17 aumentos seguidos de jubilaciones, repartió subsidios por todos lados. Le toco la parte del crecimiento pero no la parte de trabajo sucio, que es casi inevitable, salvo que por primera vez el ajuste que hay que hacer lo paguen los ajustadores de siempre, pero para eso se necesita una relación de fuerzas diferente.

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