Posverdad y privatización en la Universidad Pedagógica Nacional
En un escrito anterior me concentré en demostrar que la posverdad había llegado a la Universidad Pedagógica Nacional, al analizar la falsa renuncia del rector, Adolfo Atehortúa. Con la información de que disponía en ese momento señalé que la “pataleta” del rector, que le condujo a él y a gran parte de la comunidad universitaria a movilizarse en torno a una falacia, pretendía buscar legitimidad y consenso para sí mismo, debido al desgaste de esta administración. Esa es una razón, pero sigue siendo superficial, en la medida en que la pregunta central radica en indagar ¿por qué razones de peso se procedió a difundir el rumor antes mencionado? ¿Con qué propósitos se produjo tanto escándalo mediático a través de las mal llamadas redes sociales? ¿Fue por puro capricho o para encontrar una cierta legitimidad que permitiera adelantar algunos planes, que de otra manera iban a generar rechazo por parte de la comunidad de la UPN? Ahora, emerge un nuevo hecho que explica en gran parte la razón de fondo del melodrama.