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Europa :: 24/04/2008

Trabajar 90 horas semanales para IKEA

El Observador
Entrevista con Olivier Baily, Denis Lambert y Jean-Marc Caudron, autores de "Ikea, un modelo desmontable"

“Es más fácil, barato y visible dotar de un baño a una fábrica que pagar un salario decente”

Con su libro ‘Ikea, un modelo desmontable’ los belgas Olivier Baily, Denis Lambert y Jean-Marc Caudron han puesto patas arriba a una de las multinacionales más respetadas y admiradas del mundo. En esta entrevista con El Observador los autores, que conocieron de primera mano la realidad de las fábricas proveedoras de Ikea en India, Vietnam y Bangladesh, ponen el dedo en la llaga sobre los cimientos del gigante sueco de la decoración cuestionando si es posible que Ikea mantenga su oferta de precios bajos en los países desarrollados sin las condiciones laborales miserables como las que sufren los trabajadores de sus fábricas proveedoras en países del Sur.

¿Cuál es la razón para escribir este libro?

Queríamos investigar la responsabilidad social de las multinacionales y decidimos empezar con la primera de clase: Ikea, porque se dice que Ikea es la empresa más ética y más ambiental, que es el símbolo de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Sin embargo, después de poco tiempo de trabajo entendimos que no era así. Es cierto que Ikea tiene una imagen buena, pero detrás de esta imagen están los problemas sociales y económicos de los trabajadores de sus proveedores en el Sur. Por otra parte, con su estatura económica y simbólica, Ikea tiene todo en su mano para mejorar las situaciones de los trabajadores de sus proveedores.

¿Han sufrido algún tipo de presiones durante la investigación?

No. Desde el principio teníamos contacto con Ikea en Bélgica y también a nivel internacional. Hemos trabajado con total transparencia con ellos y nunca han querido comentar nuestro trabajo. Son los primeros que han leído los estudios que hemos realizado en India, Vietnam y Bangladesh y son los primeros que han leído el libro. Después de la publicación de esta obra en Bélgica, solamente han enviado un pequeño texto a los periodistas para decir que no quieren realizar comentarios.

Ikea es una empresa que ha respondido con rapidez y contundencia a las críticas sobre explotación laboral y destrucción medio ambiental de las que se le ha acusado, ¿hasta qué punto creen que son reales los cambios que ha realizado la empresa?

Lo que pensamos es que cuando Ikea ve que su negocio está en peligro y puede reaccionar, reacciona rápidamente. Pero nosotros llegamos con planteamientos más profundos, que tratan de su manera de hacer negocio. No criticamos una pequeña parte de Ikea, sino el modelo entero, empezando con su cimiento que son los precios baratos. Es mucho más fácil, más visible y mucho más barato proveer de baños a las fábricas que pagarles un salario decente. Con ‘Ikea, un modelo desmontable’, simplemente hemos planteado si con los precios con los que Ikea paga a sus proveedores es posible pagar a los trabajadores del Sur para que puedan vivir decentemente.

Ellos han contestado con el Iway, el código de conducta que Ikea impone a sus proveedores, sin poder dar garantías de que este código minimalista -otras empresas van mucho más lejos en sus promesas- esté siendo respetado. Esta es la razón por la que hemos hecho las investigaciones sobre las condiciones de trabajo en las fábricas que surten a Ikea en India, Bangladesh y Vietnam. Y los resultados dicen que el Iway no es lo bastante fuerte y que no es posible para los proveedores respetarlo, teniendo en cuenta las propias prácticas de comercio de Ikea. No somos los únicos que lo dicen. También los directores de algunas fábricas proveedoras afirman lo mismo.

¿Creen que estos cambios llevados a cabo en Ikea se habrían realizado si no se hubieran emitido varios reportajes de investigación periodística?

No. Ikea reacciona cuando se le critica. Por eso el trabajo de interpelación de las empresas por los consumidores es tan importante. Si podemos crear puentes de solidaridad entre consumidores y los trabajadores seremos más fuertes para empezar un cambio social y luchar contra la pobreza.

Ikea alardea de transparencia (de hecho, es la única gran superficie en la que te dejan entrar al almacén) y sin embargo ustedes opinan que es un empresa opaca, ¿por qué?

No garantiza el respeto y el cumplimiento de su código Iway. Su estructura de dirección mediante una red de fundaciones y sociedades es muy opaca. No sabemos por ejemplo cuántos son sus beneficios. Si quieren saber más lean sobre los “Public Eye Awards 2007”.

Viajaron hasta las fábricas asiáticas de Bangladesh, Vietnam e India, ¿cómo es la vida de los trabajadores en aquellos grandes centros de producción?

Lo que más nos ha hecho cuestionarnos el modelo de Ikea es que las mujeres de esas fábricas proveedoras de Ikea trabajan entre 80 y 90 horas cada semana y no reciben un salario que les permite vivir con dignidad. Las condiciones de vida son muy difíciles para ellas. No pueden, por ejemplo, comer carne más que dos o tres veces por mes. Se les paga el mínimo legal: en India 37 euros al mes, en Bangladesh 11 euros al mes, en Vietnam 43 euros al mes y no hay sindicatos porque hay miedo a perder el empleo...

¿Es posible entonces que Ikea mantenga su oferta de precios bajos en países desarrollados sin mantener condiciones laborales como las que tienen los trabajadores de sus fábricas proveedoras?

Los salarios no representan mucho del precio final de un producto. Representa mucho menos que el margen de beneficio. Pensamos -pero esta pregunta corresponde a Ikea responderla con informaciones mas precisas e Ikea ha rechazado nuestra proposición de hacer un estudio sobre esto para y con ellos- que podría mejorar los salarios de los trabajadores de sus proveedores sin cambiar el precio final de sus productos.

¿Por qué falla el código de conducta de Ikea Iway?

Porque no pagan bastante (a los proveedores) para que se pueda respetar este código. No decimos que sólo con pagar más sería suficiente, pero es una condición necesaria para su respeto.

¿Qué tendría que hacer Ikea para mejorar?, ¿cuáles son sus propuestas?

Ikea debe garantizar un salario que permita a sus trabajadores del Sur la posibilidad de superar el umbral de la pobreza, debe modificar sus prácticas de negocio para que las empresas proveedoras puedan cumplir efectivamente el Iway, debe aceptar y garantizar la libertad de asociación sindical y por último, Ikea debe aceptar un control independiente y publicar su lista de proveedores.

 

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