Tsipras enterró la suspensión de pagos y la auditoría de la deuda mucho antes de 2015
Un examen profundo de las causas que llevaron a la capitulación del gobierno griego en julio de 2015 y a la firma del tercer memorando permite trazar una de las principales líneas de separación de este periodo, una separación que no es un simple asunto de balance histórico, sino que reviste un carácter directamente político. Es evidente que semejante desastre no se puede explicar solo en términos de psicología, ni de simples errores, ni de personas -sin que, por supuesto, se borren las enormes responsabilidades personales de aquellos que asumieron un papel dirigente en este proceso-.