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Medio Oriente, Mundo :: 14/05/2011

Amenaza de crisis en las relaciones Egipto/Israel

Jonathan Cook
El régimen israelí se alarma ante una sucesión de medidas del gobierno interino egipcio, como la apertura de los túneles a Gaza y el acercamiento a Irán

Oficiales del ejército israelí han mostrado su inquietud ante las medidas tomadas por el Gobierno provisional egipcio que, temen ellos, anuncian una crisis en sus relaciones con El Cairo.

El hecho de que las facciones palestinas Hamás y Al Fatah hayan firmado un pacto de reconciliación en la capital egipcia, ilustra el agravamiento del conflicto. El papel secreto jugado por Egipto en la negociación del acuerdo la semana pasada, sorprendió por igual a Israelíes y a EE UU. El Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el acuerdo de “terrible golpe contra la paz y gran victoria del terrorismo”.

Muchos otros acontecimientos han incrementado la inquietud israelí a propósito de sus relaciones con Egipto ; sobre todo, el anuncio de que El Cairo espera reanudar sus lazos con Irán y piensa revisar el contrato concluido hace tiempo con Israel sobre el suministro de gas natural a este país.

Pero lo que más inquieta a los oficiales israelíes es la apertura del paso de Rafah a Gaza contemplada por las autoridades egipcias. Este paso está cerrado desde hace cuatro años en el marco del bloqueo del enclave mantenido por Occidente para debilitar a Hamás, el grupo islamista en el poder en la Franja. Egipto está ultimando los detalles de una apertura permanente de la frontera, según declaró a la agencia Reuters un oficial del ministerio egipcio de Asuntos exteriores. Esto significaría el fin efectivo del bloqueo.

El mismo día, el ministro de asuntos exteriores egipcio, Nabil Alaraby, pidió a EE UU que reconozca al Estado palestino; se refería así a la iniciativa que tomaría el presidente palestino, Mahmud Abbas, en septiembre para hacer reconocer el Estado palestino por parte de la ONU. Según Israel y EE UU, los palestinos no pueden conseguir su Estado más que a través de negociaciones con Israel. Los encuentros están en punto muerto desde que Israel rechazara en septiembre último prolongar la congelación parcial de la construcción de colonias en Cisjordania y en Jerusalén Este.

Según los analistas, el gobierno provisional egipcio, bajo la presión popular, va marcando distancias respecto a los principales relaciones políticas con Israel y con los palestinos aplicadas por Hosni Mubarak, el presidente derrocado por una revuelta popular en febrero último. Éste mantenía en buena medida el bloqueo impuesto por Israel y Washington con el fin de contener la influencia de Hamás. Egipto recibe más de 1,3 mil millones de dólares en ayuda americana, una suma que sólo supera la que EE UU da a Israel. Sin embargo, el sentimiento popular egipcio parece volverse en contra de estos estrechos lazos diplomáticos con Israel.

Según un sondeo publicado la semana pasada por Pew Research Centre, el 54% de los egipcios estaban a favor de la anulación del tratado de paz concluido en 1979 con Israel, mientras que sólo el 36% quieren mantenerlo. El diario israelí Yediot Aharonoth anunció esta semana que los medios sociales egipcios habían llamado a manifestarse en masa delante de la embajada de Israel para exigir la expulsión del embajador, Yitzhak Levanon.

En varios medios, altos oficiales israelíes anónimos criticaron la nueva orientación de la política extranjera egipcia. Uno de ellos dijo al Wall Street Journal que las últimas iniciativas tomadas en El Cairo podría “afectar a la seguridad nacional israelí de manera estratégica”. Otro oficial anónimo declaró al Jerusalem Post que «la mejora de relaciones entre Egipto y Hamás” permitiría al movimiento islamista poner a punto una “formidable máquina militar terrorista”. Ilvan Shalom, viceprimer ministro israelí, dijo en la radio israelí el domingo que Israel debía prepararse para el hecho de que los sensibles cambios introducidos en las políticas egipcias permitirían a Irán acrecentar su influencia en Gaza.

El jefe del estado mayor egipcio, Sami Hafez Anan, rechazó así estas declaraciones en su página de Facebook: “Israel no tiene el derecho de inmiscuirse. Es un asunto entre Egipcios y Palestinos”. Presa de pánico, Netanyahu habría contemplado enviar su consejero especial, Isaac Molho, a El Cairo para entrevistarse con el gobierno egipcio. Estas últimas semanas, Netanyahu se viene quejando constantemente ante los embajadores europeos y políticos norteamericanos por lo que considera como un nuevo clima de hostilidad en Egipto.

El último mes Elaraby dijo que Egipto estaba preparado a « pasar página” en sus relaciones con Teherán, rotas después de la firma del Tratado de paz entre Israel y Egipto hace ya más de treinta años. Oficiales egipcios han asimismo anunciado que Egipto podría cesar el suministro de gas natural a Israel. El gasoducto ya ha sido atacado dos veces en territorio egipcio y se presume que ha sido un sabotaje. Incluso si Egipto mantiene sus entregas de gas, va a insistir casi seguro en un aumento de precio. Mubarak y otros oficiales están siendo objeto de una investigación por corrupción en el maro de los contratos de suministro de gas a Israel a un precio infravaluado.

Yoram Meital, especialista en relaciones israelo-egipcias en la Universidad Ben Gurion de Berseba, dijo que el cambio político de Egipto en relación a Gaza arriesgaba “provocar una grave crisis en la relaciones egipcio-israelíes” por cuanto zaparía la política israelí de aislamiento de Hamás. Con el derrocamiento del régimen autoritario de Mubarak, reveló Meital, el Gobierno egipcio está obligado a tener más en cuenta la opinión local. “Estamos solamente, dijo, en el inicio de esta crisis, pues aún no ha hecho más que empezar. Sin embargo las relaciones podrían deteriorarse mucho más en los meses que vienen”.

Según los analistas, El Cairo quisiera recuperar su papel tradicional de liderazgo en el mundo árabe y este papel estaba seriamente comprometido por el hecho de sus lazos con Israel. Menha Bahum, portavoz del ministerio egipcio de Asuntos exteriores declaró al New York Times la semana pasada : “Estamos abriendo una nueva página. Egipto vuelve a encontrar el papel del que había abdicado”.

Esta estimación es compartida por Hamás y Al Fatah que piden ambos ayuda a Egipto, según declara Menahen Klein, profesor de ciencia política en la Universidad Bar Ylan, quien por su parte ha revelado que Abbas ha perdido a su principal valedor árabe en la persona de Mubarak y que la base del liderazgo de Hamás en Siria era precaria debido al actual levantamiento en este país. Los palestinos están reclamando cada vez más una reconciliación ya que ambas facciones no pueden permitirse ignorar la ola de cambios que está barriendo el mundo árabe.

Y añade Meital: “Emprendemos un nuevo capítulo en la historia de la región y los políticos así como el público israelí están muy lejos de comprender lo que está pasando”.


* Jonathan Cook es escritor y periodista que vive en Nazaret. Sus últimos libros son “Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y “Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair” (Zed Books). Su página web: www.jkcook.net.

estine - www.michelcollon.info. Traducción: J. Mª Fdez. Criado de Corriente Roja

 

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