Una victoria con preocupaciones

El saldo mas grueso de la confrontación politica del primero de setiembre permite anotar al pueblo y gobierno chavista porque se mantuvo el clima de paz y porque la derecha no pudo cumplir su promesa de ocupar Caracas y marchar a Miraflores a tumbar al presidente. La gran movilización popular en Avenida Bolivar impidió que se ejecutaran los planes opositores.

Pero esta victoria deja algunas preocupaciones. La derecha, que juntó alrededor de treinta mil manifestantes, ha recuperado una fuerza en la calle que no tenia desde hace años. También la derecha sale fortalecida y va a tratar de imponer hacer él revocatorio este año al pesar de que no llega con los tiempos legales. Va a tratar de forzar la legalidad y tiene apoyo internacional para hacerlo.

De todas maneras es evidente que la derecha dejó pasar su mejor momento, que fue en el mes de mayo cuando una feroz sequía se combinaba con la restricción de divisas por la baja de los precios del petroleo. En los últimos meses llovio y se advierten los resultado del contragolpe productivo en la agricultura y de la ampliación del área de siembra.

El pueblo come verduras y se alimenta de una manera no tradicional pero saludable. El precio del pollo está estable desde mayo y las sardinas están muy accesibles. Los Claps, a pesar de todas las trabas burocráticas, están abasteciendo a los más humildes y la apuesta a la explosión social parece haberse conjurado.

Ahora se vienen las peleas de disputar la calle con una derecha que va a entusiasmarse con la convocatoria del 1 de septiembre. Hay sectores de clase media que van a sumarse, ya que lo están pasando mal. El presidente llamó a abrir canales para la crítica y la autocrítica en la fuerza propia. Espero tenga algún resultado.

La burocracia y la corrupción desalientan. El Gobierno cuenta con una fuerza asentada en las organizaciones de base comunales y del partido que no es despreciable en una guerra de aparatos, pero será insuficiente si la oposición es capaz de masificar el  descontento por la situación económica.  Debe preocuparse por mejorar su conexión política con el pueblo, que en definitiva es el que está sosteniendo la continuidad del proceso.

La Haine