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Francisco Barrios, "El Mastuerzo": "Los verdaderos terroristas están en todos los aparatos de gobierno"
Por Mónica Maristain

LA ENTREVISTA: "Mi dialéctica es muy loca"

- Cuando uno escucha tus canciones, lo primero que aparece es la idea de que eres un elemento interdependiente de la cultura metropolitana. ¿Podrías vivir en otro sitio que no fuera el DF?

- Esa es una pregunta que yo me he hecho muchas veces, sobre todo en los últimos años. Mi mujer es argentina y además de ser muy felices a los dos se nos ha venido a la cabeza la idea de cambiarnos de lugar. En realidad, reconozco en principio que no estamos en ningún lado. Por lo pronto, yo ni siquiera soy del DF; nací en Tulancingo, Hidalgo, y como buen provinciano siempre tengo la necesidad compulsiva de viajar. En los últimos tres años me la he pasado viajando de México a Europa, de Europa a Sudamérica, a Estados Unidos, a Cuba...También reconozco que amo a esta ciudad y en un sentido también la odio por todo lo que implica, por ejemplo, un operativo de Seguridad en el Distrito Federal. La odio porque en general es una ciudad que acosa a los extranjeros con una actitud xenofóbica, porque persigue a los homosexuales, a los greñudos, en fin... Mi dialéctica es muy loca y está compuesta en partes iguales por un gran amor y por un gran horror por esta ciudad.

- Podrid@, tu último disco, resulta un paisaje profundo de un México que no muestran las postales de Frida Kahlo o de Diego Rivera...

- Sí, es cierto y en ese sentido no sé qué tan capaz soy de irme de aquí. He estado haciendo algunos experimentos al respecto en sitios como Bilbao, por ejemplo, donde habita gente con principios muy cercanos al mundo de la utopía y a veces siento que podría vivir durante mucho tiempo allí.

- También es cierto que has podido construir con tus canciones un dibujo que une la cultura vasca con la cultura mexicana.

- La sección vasca del disco está dedicada a las posibles autonomías, a la construcción de la utopía o del mundo paralelo del que yo siempre hablo. Quiero decir que la banda se está encontrando a partir de ciertos preceptos básicos que nos empatan y que son nuestros tanto en Madrid como en Bilbao, en Hamburgo o en Gran Canarias. Esas son para mí las cloacas comunicantes. Así es el mundo como yo lo miro. Y soy afortunado por tener la posibilidad de seguir moviéndome en el subterráneo de estas tuberías humanas. Por eso el choro que yo emano desde la ciudad de México es pertinente en cualquiera de esos sitios tan distantes. Alfonso Reyes, un viejo escritor y filósofo mexicano, decía que lo regional, lo típico, es de alguna manera universal. Este disco es hablar de lo que yo estoy viviendo todos los días, plasmo mi entorno cotidiano pero también plasmo mi parte de cerebro que tengo en Bilbao, en Los Angeles, en La Habana, en Monterrey...hay una serie de constantes que evidentemente pertenecen al concepto de la gran urbe.

- Y es curioso porque dedicaste el disco a los globafóbicos y al mismo tiempo el disco plantea otra especie de globalización.

- Bueno, creo que la palabra sería "colectivización", lo que no implica necesariamente desaparecer en el anonimato. Creo que lo verdaderamente desafiante es tratar de triunfar cargando tu entorno sobre tus espaldas. Y cuando digo triunfar me refiero a hacer lo que quieres. Aunque uno firme el disco, aunque uno sea el responsable, toda la banda está contigo.

- De ese modo la palabra victoria cobra un significado distinto. Tal vez ahora los verdaderos triunfos sean pequeños, intensos, y no tengan relación con los valores predominantes en las sociedades modernas...

- Bueno, La Victoria es una cerveza (risas). Y para mí la victoria es la fiesta de la utopía de todos los días. Hoy estamos en la fiesta de seguir construyendo una "cosota" gigante que creo que algún día sucederá. Pero es ahorita. El triunfo es seguir resistiendo pese a las botas de Fox y a su esposa Martita.

- Volviendo al tema de los vascos, ¿no te crea conflictos hablar de la autonomía cuando están sucediendo tantos crímenes por parte de ETA?

- No, para nada. La razón de ETA es una y es solamente de ellos. Creo que los verdaderos terroristas están en todos los aparatos de gobierno y ese es mi punto de vista.

- El Gran Silencio, que es el grupo de rock del momento, ha declarado que en términos musicales los conmueve mucho más la guitarra y el grito del Mastuerzo que toda la serie de sonidos extravagantes que rodean a cierta música que está en boga...

- Bueno, yo a ellos los quiero mucho y me encanta lo que hacen. Ellos abrieron los conciertos que yo daba en Monterrey y cuando llegaron al gran éxito, algo que me da por cierto muchísimo gusto, me invitaron a abrir sus conciertos. Con respecto a la música que se escucha actualmente, yo le apuesto a la sinceridad de la gente, a la sencillez. Hay personas en este medio que son muy arrogantes y que se creen rockstars y eso es horrible, es una de las cosas más "jediondas" que puede haber además de las botas de Fox.

- ¿Y qué grupos te gustan además de El Gran Silencio?

- A mí me gusta mucho Santa Sabina, mi hija se llama Sabina por ellos. Y hay un montón de propuestas musicales que me encantan a pesar de que no tienen nada que ver con lo que yo hago. Me encanta Café Tacuba. Y hay una gran cantidad de bluseros y roleros mexicanos como Rockdrigo González, Rafael Catana, Armando González, Mauricio Díaz, Juan Pablo Villa, que me encantan. Mi formación es muy ecléctica.

- ¿Qué te pasa cuando la banda más importante del rock mexicano, Café Tacuba, habla de todo el tiempo de Botellita de Jerez, llamándose herederos de ustedes?

- A mí me enorgullece mucho, porque además admiro también su trabajo. Pienso que estamos ahí aun cuando no estemos ahí. Lo interesante es que los miro y los encuentro muy diferentes a lo que yo hago. Al mismo tiempo, tenemos mucha empatía. Con el Rubén (N.d.R.: cantante de Café Tacuba) participamos durante una campaña a favor del EZLN y nos echamos unas rolas en una propuesta que llamamos "acciones roleras" y se creó algo muy lindo.

- ¿Te gustó la versión que hicieron de "Alarma"?

- Me encantó, precisamente porque es completamente diferente a la versión original. Esos chavos son verdaderos artistas porque arriesgan permanentemente.

- En una de las canciones más conmovedoras de tu disco te referís a los músicos que murieron trágicamente y a edad temprana, preguntándote ¿por qué no morir de pie?, como ellos...

- Es la expresión al miedo al suicidio lento que todos tenemos y que en algún momento nos lo hemos planteado, porque estás harto, porque solamente eres un loco...mucha gente ha logrado salir de ese suicidio, pero para quienes no lo lograron van todos mis respetos. Toda esa gente era al mismo tiempo rebelde y jodida. La historia de esa canción comenzó una tarde cuando yo estaba en la casa de Guadalajara de John Bean, que es un coleccionista de discos de rock. Y comenzamos a escuchar música de quienes nosotros llamamos "los locos viejos" como León Chávez Teixeiro, que está ahora viviendo en Inglaterra, como Alvaro Guzmán, que murió el año pasado...y John Bean decía que gente como Toncho Pilatos, Rockdrigo, que han muerto como verdaderos locos viejos. Su lectura era enardecida y repetía: ¡así mueren estos cabrones!.

- Y mucha gente que admira a esos artistas suele esperar inconscientemente sus muertes trágicas.

- Bueno, yo toco madera. Quiero morirme bien viejito. Ojalá yo pudiera componer alguna canción como Kurt Cobain, de Nirvana, pero no pegarme un tiro como hizo él. En realidad la rola esa representa las ganas de llorar que te dan cuando te acuerdas de esos "compas". Si quieres puede ser un rollo sentimentaloide de mi parte, un discurso que asumo totalmente y me "vale madres" si dicen que soy un "fresa" por eso.

- ¿Crees que la música más interesante se está haciendo en México por fuera de los canales convencionales?

- Bueno, en principio quiero decirte que si no fuera por Pentagrama y por Modesto López, su dueño, quizá mi disco no hubiera salido. También pienso que hay personas como Jaime López, como Armando Rosas, como yo, que venimos trabajando desde hace muchos años y que siempre hacemos lo mismo. Y llega un momento en tu carrera y en tu vida que ya no estás dispuesto a hacer nada que no te genere placer. Si me invitan los Patitas de Perro a hacerles su disco soy muy feliz y me convierto en productor, pero no hago cosas que no me gusten. Vivo realmente de lo que quiero vivir, mal, pero vivo. Yo ya no creo en la gran compañía discográfica que te va a descubrir y sí creo en la complicidad de gente que cree en tu proyecto. Son personas que consideran a tu obra como un valor de uso y no como un valor de cambio.

SE LA ROBASTE A DELGADILLO

Cansado de los trovadores que en México no han podido salirse de la prisión impuesta (sin querer, claro) por los cubanos Milanés y Rodríguez, Barrios, que ha denunciado en otros medios que "el unicornio azul se está poniendo morado", realiza una parodia de los susodichos. "Esta es una vieja canción que alguna vez fue una nueva canción", canta imitando el estilo de los cubanos. La agudeza y el humor ácido de El Mastuerzo no es comida para todos los paladares. Dicen las buenas lenguas que Fernando Delgadillo, el cantautor más conocido de México, le ha retirado el saludo.

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