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Hechos contra el Decoro: En fuga de las etiquetas

HCD es un grupo que no merece ser etiquetado. Aunque, de todas formas, sería muy difícil hacerlo. Con su último álbum, "Línea de fuga", Hechos Contra el Decoro confirmaron todo lo que de bueno apuntaban sus dos primeros trabajos, "Rabiamuffin" y "La danza de los nadie". Su poderosa mezcla de estilos (hip-hop, reggae, ragga, soul, funk…), aliñada con actitudes comprometidas y mensajes combativos, ha ganado en personalidad y riqueza sonora. El resultado es un disco espléndido, que se mueve por terrenos abiertos y sanamente eclécticos. HCD han estado enfrascados en una intensa gira de presentación del disco, incluyendo algunos conciertos en Italia y Portugal.

El grupo ha sufrido un par de cambios, pero parece que los nuevos componentes (la rapera Gemma Herrero Minsa y el batería Chuchi González) se han adaptado muy bien. ¿Cómo los encontrasteis?

Fue un poco de casualidad. A Chuchi lo conocí en una jam-session en un garito. Luego lo volvimos a encontrar en los locales donde ensayamos y le propusimos entrar en la banda y encajó muy bien desde el principio– dice Andrés, bajista de HCD.

Y a Minsa la conocimos a través de una maqueta que me hizo llegar una prima mía – cuenta Angel Ruso, cantante y letrista -. Es una chica muy joven, que apenas tenía experiencia, pero muy creativa. Y justo lo que buscábamos, porque en el grupo siempre ha habido mucho hip-hop, y en las canciones nuevas Eva (teclados y voz) tenía mucho protagonismo.

Había mucha melodía, y yo me muevo un poco entre el rap y la melodía. Mientras que Minsa viene directamente del hip-hop que se hace en los barrios de la periferia madrileña.

¿Teníais claro el concepto musical que queríais desarrollar en Línea de fuga? Parece un disco más elaborado que los anteriores…

Puede que sí, pero es el que menos tiempo hemos tenido para preparar. Nosotros entendemos la vida como una experiencia, donde no hay nada escrito ni se persigue un fin. La vida es una pura experimentación. Nunca buscamos algo de forma muy determinada, pero sí es cierto que queríamos establecer un cierto orden, porque quizá los discos anteriores eran demasiado caóticos en cuanto al concepto sonoro.

Hablemos de algunas canciones del álbum. La que le da título, por ejemplo, combina electrónica, guitarrazos y rap, un poco en la onda de bandas como Asian Dub Foundation.

Siempre nos ha interesado el tema de las programaciones, y las hemos utilizado antes, pero en este tal vez esté más lograda la mezcla de instrumentos acústicos y programaciones. Lo que pasa es que hasta ahora no hemos tenido medios tecnológicos de calidad, samplers u ordenadores, para desarrollar un trabajo cuidado en ese terreno. Pero sí, nos gusta ese rollo electrónico y cañero, desde Prodigy a Asian Dub Foundation.

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