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Intensity: Anarcopunks vegetarianos y feministas, más convencidos que nunca

QUE HA VALIDO LA PENA TANTA ESPERA ES LA CONCLUSIÓN QUE SE PUEDE EXTRAER A POCO QUE UNO ESCUCHE "THE RUINS OF OUR FUTURE" (BAD TASTE/LOCOMOTIVE, 01), EL SEGUNDO TRABAJO COMPLETO DE INTENSITY LA FORMACIÓN SUECO-DANESA, AHORA CON LA MITAD DE SATANIC SURFERS EN SUS FILAS Y RECONVERTIDA EN QUINTETO, SIGUE INCIDIENDO EN LOS SONIDOS HARDCORE MÁS AGRESIVOS, AUNQUE AHORA DE UNA MANERA MÁS DEMOLEDORA QUE NUNCA, SIN EL MENOR APRECIO POR LA MELODÍA.

El guitarrista Jonas Nilsson, también curtido en el combo crust Snifter, no comparte nuestro punto de vista al respecto. ""The Ruins Of Our Future" no es un álbum melódico, pero contiene melodía por todas partes, si bien no es del tipo Blink-182". Con todo, desde su estreno con el mini "Bought And Sold" (Bad Taste/Locomotive, 96), las tornas han cambiado bastante. "En aquellos entonces teníamos otras influencias, y también hay que tener en cuenta que ese disco era prácticamente obra exclusiva de Rodrigo". Se refiere a Rodrigo Alfaro, alma mater de Satanic Surfers, gestor único del sello Putrid Filth Conspiracy y cantante de la banda que nos ocupa. Pese a que Nilsson asevera que su primera obra "no cuenta, no es Intensity", los de Malmö-Copenhague sopesan retocar, y quizá regrabar, algunos de sus cortes, bastante distantes de la propuesta actual del grupo. Han sufrido un sinfín de avatares -abandono del batería, otros compromisos musicales de algunos de sus miembros- y diversos retrasos, pero la grabación, que Jonas califica de "muy tranquila y relajada", les ha quedado fenomenal.

Aunque quizá esta descripción resulte contradictoria con el propio espíritu del combo, con nuevos temas como "Stress, Arbete, Ångest" ("Estrés, trabajo, ansiedad"). Y eso que tres de sus integrantes se ganan el pan con la música: Rodrigo y Mattias, con Satanic Surfers, y el propio Nilsson, como asalariado de Bad Taste. "Parece que lo tenemos fácil, pero yo trabajo duro, y eso supone, en ocasiones, mucho estrés. Claro, que prefiero dedicarme a esto y estar hecho una mierda que hacer otra cosa". Así que el hacha original de Intensity no duda en considerarse "muy afortunado". El quinteto no tiene grandes aspiraciones comerciales. Como Active Minds, Oi Polloi o los incombustibles Seein´ Red, prefieren hacer escuchar sus proclamas desde el subsuelo hardcoriano-crust que tratar de saltar a terrenos más resbaladizos. Cuestionado si realmente predican con el ejemplo, Nilsson admite que "nadie es perfecto", y que "por supuesto que tienes que hacer ciertas concesiones". "También es un hecho conocido que la línea más dura es la primera en caer", constata. En el año 2001, Intensity no sólo son anarcopunks vegetarianos y feministas más convencidos que nunca, sino que su telón de fondo musical tampoco presenta resquicio alguno. Lo mismo cruzan a Los Crudos con His Hero Is Gone o versionean a Citizen´s Arrest, que involucran a Walter Alfaro, el uruguayo padre de su vocalista, en la confección de dos letras, "Canto a la muerte" y "Rebelde y vagabundo" (con recitado a cargo del propio Walter). Todo con igual solvencia.

Lástima el escarnio de tener que suspender aquella gira por el nuevo continente, pues se les negó la entrada a Estados Unidos en el aeropuerto de Minneápolis. "El motivo principal fue que, lamentablemente, íbamos a tocar en Washington el día de la famosa manifestación", apunta Jonas. Confiamos en que sigan gritando por muchos años, aun cuando algunos se puedan preguntar a qué viene tamaña mala uva, traducida en una propuesta extremadamente ruidosa. "Así es como plasmamos nuestro mensaje, yo tampoco entiendo lo que hace, por ejemplo, Mariah Carey, o sea que…".

Mikel Sola
MondoSonoro
13-9-2001

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