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Joaquín Navarro: "Garzón es un juez que se inventa casi todo"
Magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid


Joaquín Navarro es juez desde hace 30 años. Ejerció un tiempo en Gipuzkoa y ahora es magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid. Nacido en Almería hace 61 años, ha sido también profesor universitario, senador del PSP y diputado del PSOE entre 1979 y 1980, año en que dejó su escaño. Esta dimisión la recuerda con agrado, «porque fue antes de crearse los GAL».Invitado por Gurasoak, Joaquín Navarro ofreció ayer una conferencia en Iruñea sobre las repercusiones políticas y sociales que tendrá la futura Ley del Menor que impulsa el PP, y previamente concedió una entrevista al periodista Iñaki Vigor en la que abordó otras cuestiones relacionadas con el conflicto político.

El juez Garzón ha dictado un auto en el que relaciona a AEK con ETA. ¿Cree que tiene alguna base legal?

Yo creo que es una pura invención del juez Garzón, que es un juez que se inventa casi todo. Lo que ocurre es que está actuando respaldado por el poder político y por el Ministerio del Interior. Garzón se permite el lujo de dictar autos de procesamiento o de prisión absolutamente fabulados, dando por demostradas vinculaciones orgánicas y funcionales de diversos sectores con ETA. Lo hizo en el caso de Xaki, asunto en el que está actuando de forma chulesca, y también en el caso de Ekin, inventándose eso de que es el frente político de ETA. También ha encarcelado a personas pacifistas o contrarias a la acción armada, como es el caso de Sabino Ormazabal y Pepe Uruñuela, a quienes conozco personalmente. Eso del frente político es una invención del Ministerio del Interior que el señor Garzón aplica de manera sistemática, sabiendo que sus decisiones, por injustas que sean, son impunes porque están respaldadas por el poder político. Lo mismo ocurre en el caso de AEK, al que seguramente considerará frente cultural de ETA. Sólo falta descubrir que hay un frente religioso de ETA o un frente veterinario. Esto es una caza de brujas que me parece alarmante e inquietante.

¿Está diciendo que el juez Garzón sigue directrices de Mayor Oreja?

Yo creo que existe entre ambos una unidad hipostática. Uno y otro parecen creer las mismas cosas y se comunican las necesidades de apresar y detener a quienes piensan de determinada manera. Un ejemplo claro es el de Elena Beloki, donde ha habido una actuación gravísima de prevaricación. A mí estas cosas me escandalizan profundamente, porque yo conozco a este personaje y sé cómo se mueve y por qué se mueve.

Tras el atentado mortal contra Ernest Lluch ha recordado usted que el ex ministro del PSOE le reprochó en su día el hecho de colaborar en un anuario del diario ''''Egin''''.

Fue un artículo que yo escribí en 1995 sobre la guerra sucia, y a raíz de aquello Ernest Lluch me acusó de querer ganarme el derecho a pasearme tranquilamente por San Sebastián. Tengo que decir que ese derecho lo llevo ejerciendo antes y después de la publicación de aquel artículo. Recuerdo que a raíz de aquel artículo Lluch me acusó de ser un colaborador de ETA. Yo le respondí que eso era absolutamente falso, y le recordé que él formó parte de un Gobierno que fundó los GAL. Eso es algo incuestionable. Su asesinato ha sido un crimen abominable, pero también hay que decir que con el pueblo vasco se está cometiendo una tremenda injusticia histórica, y eso se va a pagar muy caro. No sólo en el ámbito vasco, sino a nivel del Estado, está habiendo un retroceso muy claro en las libertades. Las personas se encuentran prácticamente en un clima de guerracivilismo. Están convirtiendo en cruzada lo que no es sino un puro interés electoral. Aznar y el PP están contando votos cada vez que reprimen a un sector del pueblo vasco por su actitud política o ideológica. Eso lleva a una represión cada vez más irracional y contraria a los derechos humanos.

Aznar justificó la nueva Ley del Menor diciendo que «un terrorista es siempre un terrorista, aunque sea un menor». ¿Qué opina usted de esa aseveración?

Esa afirmación es propia de un terrorista, y además es convertir al Estado en terrorista. Es una gran barbaridad y propio de un señor que no tiene ni idea de lo qué es el Derecho. Para eso, no merece la pena perder el tiempo haciendo una Ley del Menor. Un menor es siempre un menor, cometa el delito que cometa. Si no, estaríamos atentando contra el principio de igualdad y de racionalidad penal.


Iñaki VIGOR
Noviembre´00

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