Indígenas del municipio de Chilón, Chiapas, rechazan la construcción de autopista

Habitantes de los ejidos de San Sebastián Bachajón y San Jerónimo Bachajón, municipio de Chilón, así como de la comunidad de Tierra y Libertad, perteneciente a Yajalón, manifestaron su oposición a la construcción de la autopista que comunicará a esta ciudad con Palenque.

“Expresamos nuestro rechazo total a la construcción de la autopista, porque traerá grandes afectaciones a nuestras tierras heredadas por nuestros padres y abuelas, logradas con mucho esfuerzo y años de lucha”, dijeron en un carta pública.

Agregaron que “intereses de los gobiernos de los tres niveles y de empresas nacionales y extranjeras quieren destruir nuestras parcelas de cultivo, manantiales de agua, montañas, viviendas, acahuales, lugares sagrados, plantas medicinales y, sobre todo, nuestra propia cultura al imponer, sin informarnos y escuchar nuestra palabra, sus grandes proyectos como autopistas, presas hidroeléctricas, explotación de minas y diversos programas” oficiales.

Señalaron que según la información con que cuentan, “el gobierno federal ha otorgado licencia y permiso a empresas extranjeras para la construcción de la autopista San Cristóbal-Palenque, la cual afectará a siete municipios de Chiapas: Huixtán, Tenejapa, Oxchuc, Ocosingo, Chilón, Salto de Agua y Palenque, donde habitamos mujeres y hombres indígenas tzotziles, tzeltales y choles”.

Ante “este despojo violento o invasión que realizan los tres niveles de gobierno y las empresas extranjeras, en complicidad con las autoridades ejidales, las mujeres y hombres de los ejidos de San Sebastián Bachajón, San Jerónimo Bachajón y Tierra y Libertad, que vivimos en estas tierras donde trabajamos sembrando y cultivando nuestros alimentos para el sustento de la vida familiar, expresamos nuestro rechazo total a la construcción” de la vía que, según información oficial, costaría alrededor de 10 mil millones de pesos y los trabajos comenzarían a finales de este año.

Aseguraron que el gobierno “viola nuestros derechos humanos, pues firmó y ratificó la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, entre otros tratados internacionales que obligan al Estado a vigilar, observar y proteger los derechos elementales de los pueblos y comunidades indígenas.

Por ello, exigieron a las autoridades de los tres niveles que “escuchen nuestras peticiones y exigencias, pues en caso de no tomar en cuenta lo que dice el pueblo, vamos hacer marchas, bloqueos y todo lo que sea necesario para defender nuestra madre tierra y el futuro de nuestros hijas”.