lahaine.org
Madrid :: 27/09/2012

Reflexiones sobre la movilización del 15 de septiembre en Madrid

Alonso Gallardo
La manifestación adoleció de una falta de radicalidad política contra los recortes y los gobiernos que los practican

Posiblemente desde los clásicos del marxismo y del movimiento obrero revolucionario, estuviera más fundada la crítica al infantilismo izquierdista y falso radicalismo que nos domina, pero dirigiéndome como me dirijo, a los que estamos peleando desde el movimiento obrero y siendo como somos eruditos de lo empírico, considero que lo mejor es la narrativa de los hechos de la manifestación más multitudinaria de los últimos años y la más silenciada.

Finalizó la primera andanada de movilizaciones de los empleados públicos este 15 de septiembre en Madrid sin pena y gloria, curioso es, que siendo la primera movilización que nace de la lucha iniciada por los trabajadores autónomamente desde los centros de trabajo, contra los recortes por los distintos gobiernos de la nación, a casi nadie interese ni para dar cifras de participantes.

Ahora se inicia la segunda andanada, con una primera fase de huelgas y manifestaciones en muchos sectores y empresas públicas, contra los recortes de salarios, derechos y privatizaciones, donde la solidaridad y las extensiones de las luchas serán fundamentales para su desarrollo, que si bien no sean victorias rotundas, por lo menos aporten organización y dignidad a los que pelean y a la clase.

La primera andanada surge espontáneamente, aunque macerada por el anterior gobierno del PSOE, contra la supresión de la paga extraordinaria y el aumento de la jornada laboral (aumento que conlleva numerosos despidos de eventuales que ocupan miles de plazas sin cubrir por personal fijo, por haberse eliminado previamente la convocatoria de empleo público por el gobierno del PSOE) que hegemonizada rápidamente por los sindicatos mayoritarios del sistema, copan su proyección pública a través de las plataformas que conforman la “cumbre social de Madrid” con el apoyo y planificación de los medios de comunicación del grupo PRISA.

La movilización desde la base en los centros de trabajo continúa con su propia dinámica, la mediática con la cadena SER y el PAIS en cabeza, desarrolla una campaña por un referéndum sobre la política de recortes, culpabilizando en exclusiva al PP y Rajoy del desmantelamiento de lo público, salvando de la responsabilidad de estas medidas al anterior gobierno del PSOE y sus aliados, para proyectarlos como alternativa política en las próximas elecciones.

Centenares de miles de trabajadores y trabajadoras, se concentraron en los distintos puntos del centro de Madrid, incluidos los miles convocados por los componentes del bloque alternativo desde las 10 de la mañana. Desde Atocha hasta la Plaza de Colón, más todas las calles que convergen a esta plaza, estaban completamente bloqueadas y sus metros cuadrados, rellenándose según pasaban las horas con la llegada de los autocares y manifestantes rezagados, sobre las 12 horas comunica la SER, que está bloqueado todo el centro de Madrid por los manifestantes, estimaban en unos dos millones y medios los concentrados.

Desde ese momento silencio total, con la excepción de unas imágenes impresionantes de los concentrados emitidas por la televisión pública, pero nada de cifras, solo los diarios fascistas como el MUNDO, que añorando sus recuerdos de las concentraciones del 25N, manifiestan que los sindicatos (financiados por su sistema) solo fueron capaces de “acarrear” a 65.000 manifestantes.

La manifestación sintetizó en su mayoría el rechazo a las medidas del gobierno, contra los recortes del PSOE y del PP, estaban en la multitud de pancartas y carteles de los manifestantes. Tampoco fue un clamor de indignación y furia contra el gobierno y por la huelga general, como a muchos nos gustaría, pero allí donde había un megáfono con el grito de ¡¡huelga, huelga!! Esta era coreada, no solo por su cortejo, también por el constante caminar de arriba y abajo de los manifestantes.

En absoluto fue un clamor por la legitimación democrática de los recortes mediante un referéndum como informa el GRUPO PRISA, siendo ésta, la pretensión de los “cara blanda del sistema” PSOE y sus aliados de IU/PCE, más las cúpulas de los sindicatos CC.OO y UGT. Al cual solo podemos decir, que lo legítimo es que este gobierno dimita por mentir y que tanto el PSOE como el PP y sus aliados, que se presenten con sus programas electorales de recortes, no con esta engañifa mediática, de pretender legitimar mediante un referéndum los recortes; que se presenten en campaña electoral y los trabajadores y ciudadanos decidiremos con el voto.

Es obvio que para el sindicalismo de clase y la izquierda comunista y revolucionaria, la manifestación adoleció de una falta de radicalidad política contra los recortes y los gobiernos que los practican, posiblemente, por la magnitud de la manifestación-concentración, sería un objetivo difícil de cumplir y más especialmente, cuando faltaba el grueso de la militancia política organizada y radicalizada, cumpliendo solo este digno papel un fuerte bloque de la CGT, más la presencia de pequeños grupos de los sindicatos y partidos alternativos de clase y del movimiento 15M.

Podemos decir como conclusión a esta primera parte, que la movilización de los empleados públicos, iniciada desde los centros de trabajo contra los recortes del gobierno a los salarios y derechos, concluyó en la manifestación estatal del 15S en Madrid, donde el grueso del sindicalismo de clase y de la militancia comunista y revolucionaria no compareció, con la excepción de la CGT y pequeños grupos, porque CC.OO y UGT a través de la mayoría ideológica, política y social que ostentan, movilizan a la clase obrera y el pueblo, que sumado a los medios de comunicación que están detrás del PSOE, IU/PCE, como representantes del capitalismo de “cara blanda” la dominaron, controlaron y dirigieron mediáticamente.

Supongo que la mayoría de estos compañeros y camaradas del sindicalismo alternativo y de clase, no trabajan en el ámbito de los sectores en movilización que es muy amplio y plural, y si trabajan, no participan en el proceso de movilización y si participan, sabrán que nunca se puede abandonar una lucha, porque es la única que se pierde, a lo mejor no somos ni conscientes, que quienes ostentan la mayoría sindical en el ámbito de lo público, no son ni CC.OO ni UGT, lo son por muy amplia mayoría los sindicatos corporativos desde hace ya años, que participan en su mayoría en la “cumbre social”, que también viven de las subvenciones y del discurso “apolítico” contra los partidos y sindicatos de clase corruptos, tan burocratizados y faltos de democracia y participación como ellos.

En la CORRIENTE SINDICAL DE IZQUIERDA mantenemos unos principios que ya tienen historia, aunque esto no la ha salvado de ignorar esta última pelea, a saber; entre otras, nunca convocamos un primero de mayo con CC.OO y UGT, porque el resto del año no coincidimos, confrontamos. Tampoco convocamos unitariamente, cada vez que hay víctimas mortales en accidentes laborales, porque en los centros de trabajo, cambalachean con los empresarios en el incumplimiento de la salud laboral, a cambio de horas sindicales y privilegios; pero en todas las luchas que nacen desde los sectores y centros de trabajo, como en la actual de la minería dirigidas por CC.OO y UGT y traicionados una vez más (y todavía hoy se cataloga la lucha como de vanguardia) o la del transporte, antes la naval y en muchas empresas y sectores, siempre luchando en unidad con los trabajadores y los sindicatos que los representan, participando y convocando en todas las huelgas, peleando para que el sindicalismo asambleario de resistencia y de lucha se haga oír, luchando por la hegemonía.

Podemos decir, que el sindicalismo alternativo de clase, no cometía un error tan grave desde el boicot por la mayoría de los sectores de la izquierda sindical de CC.OO, a la manifestación convocada a nivel estatal en Madrid contra el Estatuto de los Trabajadores, aprobado posteriormente por el parlamento español en los primeros meses de 1980 sin más pelea, si había resistencias por cuadros y militantes del PCE y de CC.OO de firmar este pacto, flaco favor les hicimos en ese momento tan grave, donde entre otras cosas, no existía el despido indemnizado, que sí legalizó el Estatuto, mortaja de miles y miles de cuadros sindicales y políticos, comunistas y revolucionarios, mayoría de CC.OO, que fueron despedidos y asfixiados económicamente desde las lista negra de la policía política y empresarios.

Esta segunda andanada de movilizaciones, que es la continuidad de la primera, comenzó el lunes 17 de septiembre, iniciada por los sectores más perjudicados por los recortes como enseñanza y sanidad, del transporte público y ferroviario, que se agrava su situación con los procesos de privatización iniciados por el gobierno, ampliada con la huelga general en Euskadi y Navarra este pasado 26 de septiembre, con manifestaciones en el conjunto del estado y ocultadas magistralmente por los medios de comunicación por la convocatoria del 25S de “ocupa el congreso”. En muchos de ellos vemos las banderas de los sindicatos de clase a la altura de las de los sindicatos burocratizados y amarillos ¿Hacemos dejación de la batalla o corresponde darla, en la lucha por la hegemonía desde los centros de trabajo y entre la clase obrera? ¿Si tenemos que darla porque viene desde los centros de trabajo, porqué no la dimos unitariamente el 15 de septiembre en Madrid, que fue la conclusión de la primera?

La pelea no es nueva, es vieja, en la cual, o los comunistas y el movimiento obrero revolucionario nos ponemos de acuerdo para acabar con el infantilismo, radicalismo falso y sectarismo, que nos divide y paraliza, o nunca seremos capaces de dar las batallas y aprender de las derrotas, que como en la primera fase de esta movilización que formando parte de ella no la dimos. Esperemos que en esta segunda fase, la movilización que sigue emanando desde la base, aprendamos de los errores y no soltemos el hueso, haciéndonos oír, peleando por ganar la hegemonía social a los que traicionan y venden a su clase.

No necesitamos a los sindicatos CC.OO, UGT, ni a los corporativos, necesitamos a los millones de trabajadores y trabajadoras que los apoyan, para el fortalecimiento de la Coordinadora Alternativa de Sindicatos de Clase, como instrumento de fuerza y poder de clase, para el fortalecimiento de la movilización contra todos los gobiernos y partidos que apoyen los recortes contra el pueblo y los trabajadores, contra la Europa imperialista del euro, la OTAN y la guerra, para la solidaridad con todos los que luchan, por el socialismo como única alternativa de justicia e igualdad para los trabajadores y de posibilidad de la autodeterminación para los pueblos que lo deseen, construyendo poder popular, desde el centro de trabajo, desde el barrio, pueblo, instituto o universidad.

Para esta pelea no tenemos ni existen atajos, ni son convenientes, unidad comunista más unidad de sindicalismo de clase, nos dice la experiencia, que es igual a poder de clase, de lucha y unidad popular.

* Alonso Gallardo es militante de la Plataforma Comunista/Red Roja y de la Corriente Sindical de Izquierda
La Haine
www.asturbulla.org

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal