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Nacionales E.Herria, Pensamiento :: 27/02/2015

Sí a la toma del palacio de invierno (segunda parte)

La Haine - Madrid

Continuación de Sí a la toma del palacio de invierno (Primera parte)

“Al neoliberalismo le ha sucedido el ultraliberalismo y la tan cacareada reinvención del capitalismo ha sido en realidad una profundización en sus peores características. La ya famosa «doctrina del shock» ha servido de coartada para una eliminación progresiva de derechos sociales (…) creo que la defensa de los derechos existentes se convierte en la primera obligación y en plataforma imprescindible para poder reclamar más tarde nuevos avances (…)”

Más importante que las coartadas y excusas que pueda usar el capital y sus esbirros, que siempre serán falsas, es analizar las razones por las que se han producido ¿por qué se han producido recortes? ¿por qué ha habido un empeoramiento en cuanto a derechos sociales?. ¿Es producto de decisiones políticas incorrectas de los diferentes gobiernos? ¿Tiene el capitalismo mejores y peores características que se pueden impulsar según convenga? . Como se comentaba en el post anterior el capital no es un tipo malo, gordo, cínico con sombrero de copa y fumándose un puro. El capital, es una fuerza ciega, objetiva, autista e irrefrenable. Desde hace muchísimo tiempo la izquierda revolucionaria ya ha teorizado estas situaciones y porqué ocurren las crisis. Un proceso que es inherente al capitalismo en su camino hacia la barbarie y la destrucción total de la vida. Un camino del que no puede desviarse porque sino dejaría de ser capitalismo. No existen mejores características del capitalismo ni puede ser amable. Es su esencia.

Es por ello que la defensa de derechos mínimos de la clase trabajadora en plena crisis estructural no solo no ha conseguido ningún resultado, sino que no lo conseguirá. Y se irán apilando cada vez más todo tipo de retrocesos hasta que el capital arranque su ciclo de toma de plusvalía en las condiciones favorables que requiere. Y esas condiciones favorables que requiere son las mismas condiciones que requiere el sistema para sustentarse. Por ello mismo sin un cambio sustancial y estructural del sistema no habrá ya recuperación de derechos sociales por muy progresistas que sean los gobiernos. Pues esos derechos sociales fueron conseguidos en un tiempo y contexto económico que en Europa se fue para no volver. Que ya no existe. Suponer en este contexto una nueva fase alcista de salarios, ampliación del gasto social, regulación de la economía en cualquier Estado europeo es simplemente engañar a la clase trabajadora sino se producen ya mismo cambios estructurales porque esas políticas keynesianas no pueden tener ya recorrido debido a pasos irreversibles  y etapas ya quemadas por el capital.

Por lo tanto nos encontramos en una situación en la que si no se producen cambios radicales políticos y económicos por fuera de la lógica del capitalismo y del entramado burgués no hay espacio para la recuperación de derechos ni mucho menos para reclamar nuevos avances, enquistándonos en un fase resistencialista de “reclamaciones” que es en la que estamos sumidos desde hace décadas en vez de desatar una ofensiva social. Ese resistencialismo y ese keynesianismo es lo que está asentando la pérdida de derechos. Por lo que es fundamental que la clase trabajadora pase a la ofensiva y empiece a construir en otros parámetros no dependientes del capital mediante cambios radicales y acción directa. Esto es totalmente similar a la construcción nacional vasca. Lo que en el artículo se está proponiendo sería la defensa de los “derechos autonómicos” e intentar parar la centralización española, y una vez conseguido eso intentar conseguir nuevas transferencias . Si en el aspecto nacional se entiende que eso sería un suicidio independentista, lo que estamos comentando es un suicidio socialista porque la reivindicación de derechos sociales obviamente es parte sustancial de un proceso social de cambio, pero es parte de , no el proceso en sí mismo, si no tenemos ese proceso aquí y ahora, un proceso revolucionario con una alternativa y brújula hacia dónde ir y qué cambios estructurales son necesarios sería lo mismo que en un proceso de liberación nacional desconocer la autodeterminación y la independencia. Y esto es lo que en mi opinión no se acaba de entender o simplemente la “clase media” quiere recuperarse un poco a costa de la clase trabajadora y que esa sea la alternativa. Creo que el MLNV no nació para eso ni Sortu tampoco.

(…) Defender el Estado del bienestar no es reformismo si se inserta en una lógica política de trascender el sistema. (…)

El problema es que a parte de que el supuesto estado de bienestar español no es el nuestro y de que la etapa de supuesto estado de bienestar no puede volver por estar quemada y superada por el capital, solo el idealismo que no parte del estudio de la realidad material puede pensar lo contrario. Para transcender el sistema es obvio que es necesaria una estrategia que lo trascienda con objetivos estratégicos y construcción de la alternativa. Cosa que hoy falta no ya en el soberanismo de izquierda, sino clamorosamente en Sortu.

Pues no existe ninguna alternativa superadora del capitalismo de cara a Euskal Herria. Posiblemente si la V asamblea de ETA escribió alguna, se perdió la dirección donde se guardaba semejante tesoro. KAS y Ekin nunca pudieron llegar a esbozar el plano del socialismo vasco, inmersos en tareas de construcción nacional y social, que avanzan en ese camino pero al mismo tiempo sin dirección concreta por no tener ni el boceto estratégico de las bases del estado socialista vasco. Otro tanto ocurre con las organizaciones juveniles revolucionarias vascas. Y si miramos a LAB, bastante han tenido con la labor resistencialista de los derechos de los y las trabajadoras

Las consecuencias de que no se haya avanzado en ese análisis estratégico de estado vasco socialista es que la unidad popular ( lo voy a dejar ahí aunque  por el momento se está lejos de la filosofía de unidad popular y leyendo algunas entrevistas a represaliados de ANV se cae el corazón al suelo) , mas allá del lema de estado socialista y la mención a instaurar una economía planificada tomando como principio la socialización de los medios de producción en un proceso de lucha de clases, no tiene absolutamente nada desarrollado en ese sentido y la opción hegemónica a día de hoy en ciertas estructuras y en el academicismo es la de lograr un capitalismo menos feroz, ya sea a través de un “socialismo identitario”, que no supera el capitalismo, o en el peor de los casos apostando sin ambages por la socialdemocracia pura y dura.

Es decir, a nivel estratégico la izquierda abertzale ha sufrido una erosión continuada desde hace muchos años que ha hecho pasar del socialismo a la “socioeconomía”. Y hablo a nivel estratégico donde el balance es desastroso. Hay errores para que así sea pero también situaciones objetivas muy difíciles de superar relacionadas con el conflicto. Sin embargo a nivel de “crear condiciones”, del día a día, el balance es bastante positivo. A través del movimiento popular se ha logrado levantar un espacio anti-sistémico inaudito para su entorno y una labor ingente durante muchos años de construcción nacional y social. Todo ello, la lucha de la izquierda abertzale y el movimiento popular, ha creado unos mimbres que hace que Euskal Herria sea la nación mas avanzada de cara a dar pasos hacia el socialismo de su entorno europeo. ¿Vamos a dejar que se marchite todo? ¿No vamos a ofrecer salidas estratégicas y procesos hacia ellas?. Estamos en el proceso y camino de perder ese espíritu de movimiento popular y sin ese condimento no tenemos nada que hacer.

Claro que una cosa es tener los mimbres, y otra muy diferente es avanzar. El no impulso de una teoría socialista vasca de carácter revolucionario que partiendo de la experiencia de la lucha generada en décadas y la propia historia, cultura e idiosincracia vasca vaya dibujando el plano de la democracia socialista para Euskal Herria y que falte un diseño estratégico global de la lucha de clases derivado de ello es una rémora casi insalvable que incide en todo ello haciéndonos instalar en limitaciones como el sectorialismo,o subsidiarismo de luchas que en realidad son estratégicas y dejando por tanto el camino libre a toda clase de teorías posmodernas o modas ideológicas que se las lleva el viento. No ayuda tampoco que la organización socialista revolucionaria que debería estar lanzando propuestas y estudiando métodos y formas de avance para que la clase trabajadora vasca las enriquezca esté desaparecida.

Existe vida más allá del progresismo y Sortu debería precisamente estar ahí animando a la gente, siendo parte activa de un discurso que mande a la mierda todo lo que hay que mandar y construya lo nuevo, pero todo son pegas, todo dificultades, todo es aplacar, apagar, en vez de encender. El artículo de Iker no tendría que estar dirigido como está a los sectores revolucionarios de este país para sosegarlos y desmoralizarlos, sino a los progresistas de este país para encenderlos y que se dejen de gaitas y pegas, de que es necesario cambiarlo todo. De que no va a pasar nada que no sea bueno si dejamos la OTAN y la UE (tranquilos, Euskal Herria siempre estará en Europa gracias a las placas tectónicas), que el capital necesita presión y peores cosas ven los niños por la TV, que el socialismo no tiene cuernos y rabo y que si algún personaje público de la izquierda abertzale dice estado socialista vasco no va a ocurrir ningún terremoto (probarlo), como tampoco ocurriría si EH Bildu empieza a impulsar un movimiento comunal o autogestionario ahí donde gobierna o a impulsar leyes no escritas en ningún estatuto o constitución más allá de la voluntad de las vecinas, o que en vez de pasar tantas horas aburridas en los ayuntamientos se transfiriera el poder a fuera de sus paredes o  impulsar  viviendas de autoconstrucción por 15 euros al mes.

Me gustaría aunque solo sea oir al responsable de la diputación foral de Gipuzkoa que se van a vaciar las comisarías de la ertzaintza para abrir proyectos laborales autogestionados por actuales parados y paradas y que se van a transferir los medios de producción más importantes y toda la industria gipuzkoana a control obrero.  Si claro, lo tendríamos jodido de entrada pero con las risas que nos ibamos a echar con las caras que pondrían la patronal y la burguesía vasca tendríamos para rato mientras les vamos jodiendo con pequeñas o grandes cosas de un proceso que paso a paso y desde abajo vaya creando la alternativa al capitalismo, no un capitalismo mejorado sino su alternativa.

Nada impide empezar a dar pasos tanto en lo nacional como en lo social.¿Por qué no liberar la mente y salir de la cuadrícula del posibilismo, el electoralismo y del progresismo vacuo? ¿Para qué entonces estar cohibidos y meter en vereda cuando hay que romperla?. Tenemos un potencial que no lo queremos ver. Y no hay análisis de coyuntura que ofrezca excusa posible ni posibilista.  Pasar de la “reivindicación social” al ataque y a la construcción social. Nadie nos dará derechos. Lo paradójico de todo esto es que las posibilidades, la fuerza electoral con nuevas alzas  y el progreso social vendrían de la mano de precisamente salir de la cuadrícula del posibilismo, el electoralismo y del progresismo vacuo. Hay que avivar el fuego no apagarlo. Se lo merece el pueblo trabajador vasco y también la izquierda abertzale.

(Continuará …)

 

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