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Sección de Alizia Stürtze

Elecciones Euskadi '01
Todos sabemos quiénes son los que nos asustan más
Alizia Stürtze, publicado en Gara el 14 de mayo de 2001

Desde estas líneas, alzo un emocionado puño rojo, abertzale, internacionalista y solidario por esas decenas de miles de abertzales que, resistiendo la larguísima campaña político-mediático-represiva de amedrentamiento y manipulación desde Madrid y Gasteiz, han mostrado responsabilidad histórica para seguir siendo el alma consciente y el motor de una Euskal Herria que, sin lugar a dudas, camina indefectiblemente hacia su liberación nacional y social, y cuyos logros frente al neofranquismo madrileño se deben y se deberán, no a la inteligente gestión del PNV, sino a la capacidad de lucha y de compromiso de la izquierda abertzale que, eso sí, el PNV luego acostumbra a aprovechar en su favor. Que para eso está en el poder.

La realidad virtual de dos modelos totalmente excluyentes, el de Mayor Oreja por un lado y el de Ibarretxe por otro, potenciada desde Madrid pero aprovechada también hasta el límite por el PNV, ha funcionado, como era de esperar y de modo aplastante, en favor de los jeltzales. Y lo ha hecho por varios motivos. Por un lado, porque desde su ya largo control del Gobierno han creado un preocupante clientelismo que, sin lugar a dudas, la izquierda abertzale debería de analizar: son muchos y muy amplios los sectores que dependen en mayor o menor medida del dinero que controla Gasteiz y que peligran si el PNV pierde el control. Por otro lado, y unido a lo anterior, porque, tras años de lucha, se han conquistado una serie de espacios en torno al euskara o a la educación, cuyo hondo calado en la población el PP, desde su ceguera centralista, no ha sabido valorar e incluso ha amenazado con aplastar, y que han movilizado mucho voto en favor de PNV-EA. En tercer lugar, porque el miedo es el miedo y todos sabemos, digan lo que digan Mayor Oreja, Redondo o los de Basta Ya, quiénes son los que nos asustan más. Por último, porque en Vascongadas la gran mayoría sigue siendo abertzale y el grannacionalismo español nos trae malos recuerdos y nos produce malas vibraciones.

Honestamente y desde mi experiencia, no creo que el PNV vaya a utilizar en favor de la construcción de un proyecto nacional ese montonazo de votos miedosos que le han llovido de gente abertzale. Tampoco creo que vaya a hacer caso del deseo de sus votantes y vaya a aproximarse a EH. El PNV, aparente ganador de esta noche, sigue ahora igual que antes, totalmente supeditado a Madrid y a sus designios. No sé si va a gobernar en minoría con IU o si le va a hacer al PSOE algún guiño que otro. Tampoco me interesa mucho porque es volver a lo de antes, a lo de siempre. Lo que sí sé es que sólo desde el trabajo de la izquierda abertzale será posible avanzar hacia una Euskal Herria libre. La izquierda abertzale es el único motor hacia la liberación. Sigamos pues dirigiendo el camino.

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