Principal
España | País Vasco | Internacional
Pensamiento autónomo
Antimúsica
La haine
Buscar
Sección de Alizia Stürtze

La vida en el capitalismo
Alizia Stürtze (Creatividad y calidad de vida)

La cultura del capitalismo sobre la vida se encierra en tres frases: De joven, hay que quemar la vida; durante la madurez, hay que conservarse (que bien conservada estás); de jubilado, hay que matar el tiempo. ¿Y de vivir, quién se acuerda? La cultura actual no sólo no nos enseña a morir. Tampoco nos enseña a vivir. Sólo nos enseña a malvivir la vida en persecución de unos ideales de producción y competitividad que nos son realmente ajenos.

Miedo a vivir, miedo social, socializado e institucionalizado que exige un largo proceso de educación desde la infancia, hasta conseguir enraizarlo en la mayoría de la población, fomentando el aprendizaje de misterios inexplicables que se decoran con los cuentos y relatos de monstruos, ogros y brujas. Miedo que se va a convertir en base esencial para el mantenimiento del poder y de las instituciones represivas en que éste se apoya.

Sobre este miedo social se construyen y elaboran las ideas sobrenaturales que nadie creería sin el respaldo del miedo. Con estas ideas la comunidad, o al menos los que detentan el poder, explican o justifican lo que debemos admitir, las enormes desigualdades ante la riqueza y el poder, y desde luego y como corolario de desigualdad, el cómo vivir y cómo y cuándo morir. Esta situación de miedo colectivo mantenido y fomentado encuentra tal vez su máxima expresion en el miedo a la muerte.

Ahí tenemos la aparente locura que representa lo que se dió en llamar la "ruta del bakalao" en la que jóvenes lanzados a la carretera durante largos fines de semana, deambulan moviéndose sin dormir, de discoteca en discoteca, con la ayuda de estimulantes que van desde música trepidante con decibelios a tope hasta el alcohol y otras drogas. La diversión, la fiesta, es una forma muy importante de comunicación humana y nos libera de la soledad. Sin embargo, la gran juerga no es el baile, es el diálogo, la comunicación humana más profunda. No hay mayor orgía que salir de la soledad, que es el mal de nuestro tiempo. Cuando se reune un grupo de amigos y se establece este diálogo, se sale de las tinieblas y se llega a la plenitud: es la orgía total. La ruta del bakalao no es una fiesta; al contrario, es el nihilismo, la autodestrucción, porque es manifestación de la falta de pasión real. Hay que festejar la vida, apasionarse por ella. El retorno de la amistad es que puede haber plenitud de vida.

Principal | España | País Vasco | Internacional | Pensamiento autónomo | Antimúsica
Alizia Stürtze
| Reconstruyamos la historia |
La prensa al servicio del neoliberalismo
Kolectivo La Haine