lahaine.org
James Petras, Mundo :: 02/04/2015

Tienen miedo del ejemplo que da el levantamiento popular y nacional de Yemen

James Petras - La Haine
los saudíes intervienen no solo para defender al gobierno títere de su colonia, si no también para que no se multiplique la protesta en su país donde hay mucho descontento.

Análisis de James Petras en CX36, www.radio36.com.uy, lunes 30 de marzo de 2015. Escuchar: http://www.ivoox.com/analisis-james-petras-cx36-lunes-audios-mp3_rf_4285541_1.html

Efraín Chury Iribarne: ¿Quién dio la orden de atacar Yemen?

JP: Podemos decir que hay una confluencia, una coincidencia, entre varios países: Arabia Saudita, EEUU, las dictaduras del Golfo y lo que se llama ‘Liga Árabe’, que realmente es una liga de las dictaduras árabes porque todos los países incluidos en ella, desde el Golfo a Egipto y Sudán, son dictaduras que no toleran ninguna oposición. Incluso han perpetrado masacres recientemente y lo que tienen miedo es que el ejemplo del levantamiento popular y nacional de Yemen tenga múltiples efectos en sus países.

La iniciativa empieza con Arabia Saudita porque se siente amenazada ya que la dictadura monárquica tenía el control sobre Yemen como una colonia a partir del mal llamado presidente (Abd Rabbuh Mansur al-) Hadi. Y cuando la dictadura de Hadi pierde el poder y los hutíes empiezan a avanzar, Arabia Saudita se sintió obligada a intervenir, no sólo para defender a ese gobierno títere si no también para que no se multiplique la protesta en su país donde hay mucho descontento. Sienten que lo que pasa en Yemen podría tener efecto multiplicador en su propio país.

Una vez que Arabia Saudita toma la iniciativa recibió el apoyo de las dictaduras en el Golfo y también la colaboración activa, la intervención, de EEUU, con apoyo logístico, armas y asesores para ubicar los blancos a bombardear. Ahora en Yemen, cada vez que aumenta la intervención extranjera, aumenta también la oposición interna.

EChI: Nos vamos a Ucrania, donde se anuncian nuevas maniobras militares asesoradas y dirigidas por EEUU.

JP: Hemos visto como en Ucrania este acuerdo sirve a (el presidente ucraniano Petro) Poroshenko para tratar de preparar un reagrupamiento de las fuerzas en dispersión y desmoralizadas. No hay ninguna intención de llegar a un acuerdo permanente. Es simplemente una táctica, porque han movilizado armas pesadas cerca de la frontera, lo que es contrario al acuerdo. Han llamado a una conscripción generalizada que tuvo muy pocos resultados.

Los oligarcas están peleando entre sí, un gobernador multimillonario que organizó mercenarios para proteger sus conglomerados económicas contra otros oligarcas como Proshenko. Tenemos claro que la economía ucraniana está totalmente quebrada, los apoyos originales de Poroshenko están abandonando el país, el gobierno.

Y en esta situación Poroshenko necesita dos elementos: necesita dinero del Fondo Monetario y necesita más apoyo externo para fortalecer lo militar, porque no tiene apoyo interno. La tasa de conscripción es menos del 20%, o sea más del 80% de los ciudadanos sometidos a la conscripción no se presenta y mucho menos se registra para integrar el ejército.

Por esa razón, Poroshenko depende cada día más de los voluntarios del sector derechista fascista, pues ellos han tenido un papel muy importante entre uno y otro sector oligárquico y busca –al menos así lo indican los últimos pronunciamientos- expulsar a todos los ciudadanos del Este que no denuncian a los antifascistas, a todos los que participaron de alguna forma en la resistencia federal. Es decir los fascistas buscan realizar un genocidio dirigido a una limpieza étnica, social y política.

Poroshenko está involucrado en eso con EEUU en la planificación militar, con los fascistas para reclutar tropas de choque para los próximos combates; y también con el FMI para conseguir algo de dinero para compensar a los militares y los oligarcas. Esta es la ‘troika’ actual en Ucrania: EEUU, el FMI y los fascistas. Esto es lo que está sosteniendo al gobierno en este momento.

Pero no hay ningún indicio de que la paz va a continuar, porque tarde o temprano Poroshenko va a lanzarse y ya entendemos por informes en las fronteras de la guerra, que todavía hay intercambio de artillería, hay todavía muertos civiles en la parte Este del país; hay todavía incursiones de parte del ejército de Poroshenko. Tarde o temprano este acuerdo se va a quebrar y se volverá una guerra frontal.

Ahora, la presencia norteamericana como ‘asesores’ es un primer paso y si las fuerzas de OTAN se atreven a intervenir, eso va a forzar a Rusia a tomar posición. Alemania e Inglaterra no están de acuerdo en poner sus tropas a disposición de Poroshenko. Una cosa es venderle armas y preparar las fuerzas de choque pero otra cosa poner sus soldados y precipitar un conflicto posiblemente con Rusia.

EChI: Muy bien Petras. ¿Y en qué otros temas estás trabajando?

JP: Hay varios temas que podríamos comentar. Uno es el reportaje publicado en el 'Wall Street Journal', que dice que Israel está espiando las negociaciones entre EEUU e Irán. Dicen que tienen un espía que está dando informes diariamente a Netanyahu para que éste pueda utilizar cada acuerdo o desacuerdo en la prensa y hacia sus simpatizantes en Israel y el congreso norteamericano.

Ahora, ¿quién es este espía? Debe ser una persona en alta posición para tener acceso diario a las negociaciones, debe ser un miembro del equipo norteamericano que está entregando los informes a las manos de los servicios de Inteligencia de Israel. Y el principal sospechoso es una persona que es jefa del equipo, que se llama Wendy Sherman.

Esta señora es una fanática sionista, de toda su vida. Ha tenido experiencia transfiriendo Inteligencia a Israel hace dos años. Es también una persona muy hostil, racista, en relación con el testimonio que dio en el Senado norteamericano, diciendo que los iranies son genéticamente mentirosos. Es decir una racista que cree que los iraníes, por su biología, no son confiables.

Esta persona tiene acceso a toda la documentación, tiene los antecedentes políticos para dar razón a esta sospecha, pero el gobierno norteamericano no se mueve. Y alguien puede pensar ¿cómo es posible que una persona que es parte del equipo negociador trabaja para Israel, para que Netanyahu denuncie todo el proceso de negociación? Pero yo creo que Israel tiene una doble estrategia: por un lado denunciar las negociaciones y por otro lado, infiltrar el equipo de negociadores y generar exigencias sobre Irán que son completamente incompatibles con la soberanía de Teherán. O sea, unos denuncian desde afuera y otros sabotean desde adentro.

Este doble juego está funcionando y creando condiciones que van –probablemente- a limitar la posibilidad de un acuerdo. Por ejemplo Wendy Sherman está contra cualquier levantamiento de las sanciones inmediatas, ella habla de 10 años de sanciones, moderadas cada año de alguna forma mínima. Eso creo que no va a ser aceptado. ¿Cómo los negociadores iraníes pueden volver a casa después de entregar todas las concesiones que han hecho –negociación de uranio, los mecanismos de producirlos, inspecciones constantes- y decir que no consiguieron el levantamiento de sanciones?

Ese es el papel que juega esta señora, Wendy Sherman, haciendo el doble juego: participando y saboteando. Y nadie habla de eso, aparte del 'Wall Street Journal', que dijo que había un espía pero no preguntaron quién puede ser; dejaron de hablar de eso. Los medios aquí ya dejaron de mencionar el tema. Pero es verdad que hay una agente israelita, alta funcionaria de la Cancillería, actuando para Israel. Esto es algo muy grave.

El otro tema que quiero considerar son las elecciones que vimos este fin de semana en Francia y en Bolivia. En ambos casos podríamos decir que la izquierda ha sufrido un duro golpe.

En Francia, el Partido Socialista perdió casi la mitad de sus cargos departamentales en beneficio de la derecha. La Unión por el Movimiento Popular (UPM) -que es una cosa risible- de Nicolás Sarkozy, duplicó casi sus elegidos. Y perdió mucho el Frente Nacional, no porque no tuviera una alta votación, sino porque los dos partidos principales se juntaron para votar al mal menor entre los candidatos en la segunda vuelta.

Pero en todo caso la derecha liberal y la derecha nacional, aprovechan las traiciones del gobierno de François Hollande como los recortes en el presupuesto social y las concesiones al gran capital; el nombramiento de funcionarios de la gran banca como principales arquitectos de la política económica. Ahora el pueblo, el electorado, está castigándolo. Incluso en los distritos obreros, industriales, se negaron a votar por los socialistas. Es una tragedia que la única opción haya sido de derecha.

Lo mismo pasó en Bolivia, el gobierno de Evo Morales perdió en las principales ciudades como Santa Cruz y La Paz. Incluso en los bastiones de Evo Morales en El Alto, un distrito muy proletarizado, la derecha y centro derecha ganaron el voto, debido a la mala gestión, la corrupción, los escándalos de los gobiernos locales del MAS.

Cuando el pueblo deja de votar por la izquierda no es culpa del pueblo sino de estos partidos de izquierda que tratan de acomodarse hacia la derecha. Y la derecha acepta el acomodo pero tiene sus propios candidatos a presentar y aprovechan esta situación para aumentar su caudal de votos, y ahora tienen una plataforma para lanzar más adelante otras campañas, fortaleciendo las posiciones antipopulares.

Creo que es otra lección para la izquierda, porque no se puede hacer el juego de la derecha desde el gobierno y después buscar el voto del pueblo con retórica progresista en la campaña electoral.

Extractado por La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal