Autora/or: Alberto Morlachetti
Pensamiento :: 25/02/2006
El hambre sabe a Blanco
Sánchez Labrador escribía en 1767 que los indígenas guaraníes les daban de mamar a sus niños hasta los cuatro años. "Vimos en varias ocasiones a la madre en pie, derecha, y al niño en la misma situación". El hijo tenía a su disposición senos abundantes y una buena nutrición. "No lo hacen así las señoras españolas que los dan a criar a mujeres de castas, mulatas, mestizas y negras", manifestaba el cronista que extiende su mirada y nos informa que "entre ellos no se ven estebados, contrahechos, ni hombrecillos del codo a la mano"