Sobre el referéndum para la independencia de Montenegro

En los últimos quince años, hemos podido comprobar como desde las instancias capitalistas imperiales: EE.UU, UE, OTAN, no solo se permitía, sino que se alentaba, cuando no se imponía, la independencia de determinadas realidades nacionales de los estados a los que hasta ese momento pertenecían, en el marco geográfico europeo: Estonia, Letonia, Lituania, ... de la antigua URSS.
Eslovenia, Croacia, Bosnia, Macedonia de la antigua Yugoeslavia.
Simultáneamente a esa actitud tan "generosamente respetuosa" de los derechos nacionales de los pueblos, esas mismas estructuras político-económico-militares, negaban y siguen negando esos derechos a otros pueblos que los vienen reclamando reiteradamente desde hace décadas.
Ahi tenemos por citar solo a los más significativos de los que tienen que ver con el Estado Español, el caso del Sáhara, el de Euskal Herria o Cataluña.
¿Que es lo que hace ser tan favorable a la independencia de los pueblos en algunos casos al capitalismo imperialista y que es lo que los hace ser tan contrarios en otros casos?
La respuesta es bien sencilla, el carácter ideológico-político del proceso independentista en concreto y el carácter ideológico-político del Estado al que se trata de fracturar.
Si el proceso independentista esta hegemonizado por fuerzas favorables al sistema imperial, al capitalismo imperial. Y aún por encima el Estado del que se trata de conseguir la independencia, tiene un historial prosocialista, o simplemente antiimperialista o antifascista, la cosa esta clara, en esos casos hay que apoyar la independencia, porque se gana a un aliado para la causa.
Si el por el contrario el movimiento independentista esta hegemonizado por fuerzas sociales y políticas, antiimperialistas y prosocialistas, o simplemente patrióticas, y además esa nación esta integrada en un Estado claramente alineado con el sistema capitalista-imperial, entonces ese proceso hay que impedirlo por todos los medios, incluyendo el puramente represivo.
Ni que decir tiene que por supuesto Montenegro pertenece al primer grupo y los pueblos del Estado Español al segundo.
Los movimientos revolucionarios, desde luego no debemos de tener duda alguna sobre el derecho a la independencia de las naciones, en esto como en tantas otras cosas Lenin marcó una posición de principios clarísima, defender el derecho a la independencia nacional de cualquier pueblo en cualquier circunstancia.
Este hegemonizado por quien este el movimiento soberanista, ya sea por la burguesía, ya sea por las clases trabajadoras.
O se reconocen los derechos democráticos, políticos de los pueblos, o no se reconocen.
O se es demócrata realmente o no se es demócrata.
El caso de Finlandia fue un ejemplo muy ilustrativo en la historia de esta posición.
Ahora bien, sentado ese principio democrático, no podemos al analizar un movimiento soberanista, hacer abstracción de su carácter de clase, por que eso sería simplemente suicida.
Los revolucionarios, hemos de luchar por hegemonizar los movimientos sociales y politicos soberanistas, para conseguir darles un determinado carácter de clase
El Estado Español es un claro exponente de la importancia esencial de conseguir vincular la lucha por la soberanía nacional y la lucha por el socialismo en un mismo proyecto.
En los pueblos donde no hay una burguesía nacional, como es el caso de Castilla, esta labor es más sencilla, otras labores son más complicadas, pero esta es más sencilla. En los casos en lo que hay fuertes burguesías nacionalistas, ciertamente la lucha por la hegemonía ideológica-política es más complicada.
Montenegro, ha conseguido su independencia formal de lo que quedaba de los restos del Estado Yugoeslavo, en el que gozaba por cierto de importantes derechos políticos.
Ya tiene la vía expedita para entran en el proyecto imperialista europeo, la UE, en el que por cierto su margen de maniobra va a ser otro muy distinto, pero a los sectores dominantes de la burguesía montenegrina les viene bien el cambio y la mayoría de la población ha apoyado esa opción.
Nos queda proclamar públicamente la siguiente pregunta ¿Porque en Montenegro se puede decidir y en el Estado Español no?
Nosotrxs sabemos muy bien la respuesta a esa pregunta, pero nos gustaría que fuera el propio Estado y sus voceros los que la respondieran públicamente, de tal forma que una vez más quedara clara su falta de convicciones democráticas.