Los crímenes de la Syngenta Seeds: fuera de Brasil
1. CRIMEN DE EJECUCIÓN SUMARIA CONTRA LA VIDA DE LOS BRASILEÑOS:
El domingo 21 de octubre, a eso de las 13h30, luego de la reocupación de un área que fue tomada al inicio de la mañana de ese mismo día, más de 40 pistoleros fuertemente armados, pertenecientes a una milicia que actúa bajo la fachada de la empresa NF Seguridad, invadieron el Campamento Tierra Libre, en el sector de los experimentos de transgénicos y ejecutaron a quema ropa al compañero Valmir Mota de Oliveira, conocido como Keno.
También hirieron a: Gentil Couto Viera, Jonas Gomes de Queiroz, Domingos Barretos, Izabel Nascimento de Souza y Hudson Cardin, quien fueron trasladados a los hospitales de la región. Izabel, que quedó en estado de coma, ya está fuera peligro, pero desgraciadamente perdió la visión de un ojo, debido a un disparo. Este es un episodio más que causa indignación. Keno era uno de os cientos de militantes de Vía Campesina, que hace más de un año denunciaron en Brasil y el mundo, los crímenes ambientales de Syngenta.
La tragedia, que acabó con la vida de un joven militante y padre de familia, de 34 años, sorprendió a los defensores de la Reforma Agraria en todo el mundo y entró en la indignante estadística de las ejecuciones sumarias ocurridas en la historia de los conflictos de tierras en Brasil. Este no es el primer caso de asesinato de un Sin Tierra ocurrido en el estado, al contrario, Paraná es uno de los estados brasileños con mayor índice de violencia contra trabajadores rurales Sin Tierra.
En el 2006 se registraron 76 casos de conflictos de tierras en Paraná. Entre 1994 y 2002 ocurrieron 16 asesinatos de trabajadores rurales Sin Tierra; 31 trabajadores fueron víctimas de atentados; 47 fueron amenazados de muerte; siete fueron víctimas de tortura y 324 quedaron heridos. No hubo castigo para los autores intelectuales y materiales de los crímenes.
El propio Keno y otros dos integrantes del MST, Celso Ribeiro Barbosa y Célia Lourenço, ya habían sido amenazados de muerte, como consta en el Boletín de Ocurrencia del 28 de marzo de este año. Por varias ocasiones, miembros de la seguridad de Syngenta entraron en el asentamiento Olga Benário, ubicado al lado de la hacienda experimental, disparando para intimidar a las familias que allí viven.
En cada región del estado, grupos de hacendados se organizan para reprimir con violencia cualquier intento de Reforma Agraria. En la región Noroeste, existe la Unión Democrática Rural (UDR), presente también en otras regiones del país; en la región Centro-Oeste se creó el Primer Comando Rural (PCR); en la región Oeste, existe la Sociedad Rural del Oeste (SRO), liderada por el latifundista Alessandro Meneghel, el mismo que, en abril, creó el Movimiento de los Productores Rurales (MPR). Los objetivos son: formar grupos paramilitares fuertemente armados para asesinar campesinos y desmovilizar la lucha de los movimientos sociales.
2 – CRÍMENES AMBIENTALES DE LA SYNGENTA:
En 2006, la transnacional Syngenta Seeds cultivó experimentalmente semillas transgénicas, dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional de Iguazú, lo cual estaba prohibido por la Ley de Bioseguridad. Los experimentos transgénicos debían respetar una distancia de 10 km desde los arques y unidades de conservación; los cultivos transgénicos de la empresa estaban a 6 km del parque.
La transnacional fue multada con 1 millón de reales, por el IBAMA, por no cumplir la Ley de Bioseguridad, pero nunca pagó la deuda. La Syngenta Seeds utiliza la reserva de la Mata Atlántica, contaminando la biodiversidad y produciendo contaminantes que atacan el medioambiente y a los seres humanos.
3 – UNA BREVE HISTORIA:
En noviembre de 2006 el área fue expropiada mediante el decreto N° 7487 emitido por el gobernador Roberto Requião (PMDB) siendo destinada a la construcción de un Centro Paranaense de Referencia en Agroecologia, que debía hacer investigaciones y producción agroecológicas, para el abastecimiento del mercado nacional.
La transnacional, sin embargo, consiguió, mediante providencias en la Justicia, la suspensión del decreto de expropiación y el derecho de reintegración del área (de 127 hectáreas), que había sido ocupada –por primera vez– por 70 familias de la Vía Campesina, el 14 de marzo de 2006.
4 – EXIGIMOS JUSTICIA SOCIAL, JURÍDICA Y AMBIENTAL:
I – Exigimos respeto a la soberanía nacional. Queremos que la Syngenta retorne a su país de origen: Suiza.
II – Exigimos el derecho garantizado en la Constitución brasileña: trabajar en la tierra y producir alimentos saludables, sin herbicidas y sin transgénicos;
III – Castigo para los autores intelectuales y materiales del asesinato del compañero Keno y de todos los trabajadores asesinados;
IV – Desarme inmediato de las falsas empresas de seguridad, contratadas y pagadas por la Syngenta y relacionadas al agronegocio;
V – Expropiación inmediata del área por crimen ambiental y asesinato, cometidos por la Syngenta;
VI – Garantía de seguridad y protección de las vidas de los dirigentes Celso y Célia, y de todos los trabajadores de Vía Campesina en la región. No queremos más sangre en tierras brasileñas;
VII – Que Syngenta pague la deuda de R$ 1 millón de reales a las arcas públicas, por daños ambientales en el estado de Paraná.
VIII – Los campesinos siguen en la lucha para que el ilegal campo de experimentos de la Syngenta sea transformado en Centro de Agroecologia y reproducción de semillas criollas para la agricultura familiar y la Reforma Agraria.
La desidia de las autoridades públicas, del Estado y del poder judicial para castigar a los responsables de los asesinatos de los Sin Tierra, posibilita que los asesinos de Keno, Sebastião, Elias Meura, Anghinoni, Garibaldi, y de tantos otras víctimas de las masacres de Camarazal (PE), Eldorado de Carajás (PA) y Felisburgo (MG), permanezcan libres, impunes y repitiendo la historia de muertes en el campo.
Agradecemos la solidaridad recibida de Brasil y de todos los continentes.
El compromiso y la lucha continúan con el dolor de la sangre derramada.
Reforma Agraria: Por Justicia Social y Soberanía Popular!
(Traducción Minga Informativa)