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Nacionales E.Herria :: 08/01/2020

Euro 2020: Humillación

Alabinbonban blogzinea
Toca poner el balón en el tejado que corresponde y, por una vez, sacarles los colores a los de siempre.

En un articulo reciente en el blog Borroka Garaia Da (enlace), el autor definía la celebración de la Euro en Bilbao como “nuevo acto de humillación”, en la medida en que la demanda popular, no sabemos si mayoritaria o no ya que no se nos pregunta, de la oficialidad de una selección vasca, es negada sistemática y precisamente por la federación que representa al país del que vamos a ser sede local y al que la parte sur de nuestra nación pertenece por la fuerza.

Una vez más, este acto es impulsado y propiciado por la única razón que mueve al Partido Guía, el dinero. El Partido Ikurriña Al Viento promete una lluvia de millones, como si la Hacienda de Bizkaia hubiera frotado un billete de lotería en la chepa de Santiago Abascal. Y la gente se lo cree de verdad. Si el PNV dice que es bueno para el país, y El Correo y Deia lo avalan, pues es que será bueno. Y claro, sorpresas pocas. Aunque habrá quien se sorprenda de que sea el PNV de Ortuzar, abanderado de los “independentzias” en los Alderdis y demás proclamas al aire, quien adelante por la derecha al juntero del PP Javier Ruiz (muy de Guecho y mucho de Guecho), que se ha pasado dando la matraca con su casaca roja en Gernika con la leyenda “ESPAÑA en San Mamés” varios años. En esto ha quedado el autonomismo, o quizá es que el público objetivo de los dos es el mismo, vistos los resultados electorales.

Y aunque lo intenten llevar de tapadillo, se avecina tormenta. A la presencia de España se une la presencia de Polonia y quién sabe si algún ilustre visitante más de la repesca. Y en éstas nos encontramos muchos ciudadanos de este país, no sabiendo si blindar los bares del Casco Viejo con sacos terreros ante una posible visita a patxas de ultras polacos y españoles de la mano con ayuda de la Ertzaintza (como ya ha ocurrido en Bilbao con estos mismos actores), si coger un vuelo sólo de ida a Nueva Zelanda y dejar que la plaza la defienda Ortuzar con su makila, o si montar un pifostio del 15 para decirles a los tarados que habitan Sabin Etxea que aparte de unos vendepatrias, son unos irresponsables.

Mientras, otros harán cábalas de cuánto van a ganar con el evento. Dueños de hoteles, AirBnbs, bares o establecimientos de diversa índole (¿putetxes?). El currela, por supuesto, no verá un real, al igual que nuestras arcas públicas, vía exención fiscal, y los voluntarios (o esclavos), vía humillación laboral (y liberal).

Pero, ¿alguien está haciendo cuentas de lo que se puede perder? ¿Se está cuantificando el gasto en seguridad? ¿El gasto en limpieza? ¿Hay un retorno real, es rentable social y políticamente? ¿Se cree el señor Aburto que la (mucha) gente que se siente humillada se va a quedar en sus casitas mientras contemplan como sus calles, su estadio y su país son mancilladas por cuadrillas de fascistas? ¿Piensan acaso que vamos a dejar en manos de sus policías nuestra seguridad, teniendo en cuenta los precedentes? Desde luego, si fuera el propietario de un bar en las 7 calles, una taberna de Sabino Arana llamada “Athletic” o una tienda en Gasteiz, me vería obligado a tomar las medidas de autoprotección que procedan (a quien corresponda).

Y, si nos sentimos huérfanos en seguridad, no digamos en representación política. ¿Algún representante político está levantando la voz ante este atropello? Porque, más allá de dinámicas populares sin el poder mediático que se les debería brindar, la oposición a nivel institucional brilla por su ausencia. Ponerse de lado para, a posteriori, hacer juicios de valor o rasgarse las vestiduras, será en vano. Y no, sacar ikurriñas al balcón es lo que harán los votantes del PNV, para luego votar otra vez a quien ha traído a la selección española a casa. Meros gestos simbólicos que no valen nada contra hechos consumados. Disidencia reducida al folclorismo.

Por último, qué decir de nuestro Athletic, su presidente, sus responsables de comunicación – infiltrados, jugadores varios y demás. Llamarles colaboracionistas es quedarse muy corto. Desde Elizegui, pasando por Williams, Iñigo Martinez, Julen Guerrero o Iraia Iturregi. Alfombra roja para postrarse a los pies de Felipe VI, como si viniera a jurar los Fueros (o a abolirlos, ya que estamos). ¿Luego besarán el escudo de la Euskal Selekzioa? Porque soplar y sorber…

¿Nos echarán de nuestro estadio por cantar el Eusko Gudariak como se hizo con su padre? ¿O ayudarán a los ultras españoles a robar las pancartas de nuestra afición como ya hizo “nuestra policía” antaño? ¿Quizá les dispararán a ellos pelotazos en la cabeza o eso está solo reservado a la gente pacífica de nuestra hinchada?

En fin, mucha preguntas, mucha incertidumbre, algo de temor a lo que nos pueda reservar este evento, mucha mala hostia y una sensación de humillación total. Toca poner el balón en el tejado que corresponde y, por una vez, sacarles los colores a los de siempre.

+ sobre la Euro en Alabibonban

Reflexiones 1

Reflexiones 2

Bilbao, en el punto de mira

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fQ2A