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Andalucía :: 15/02/2020

La preocupación por la extrema pobreza de gran parte de nuestra clase jornalera llega a la ONU

Miguel Cano
Viene este señor Relator de la ONU denunciando la extrema pobreza en la que malviven estas personas y denunciando lo poco que hace el Estado español para protegerlas

El pasado cinco de febrero un tal Phil Alston, el Relator de Extrema Pobreza y Derechos Humanos de la ONU, ha visitado algún asentamiento jornalero de la provincia de Huelva, tras lo cual ha denunciado la extrema pobreza que sufren y la falta de medios en un país rico como España, que “hace bien poco para proteger a las personas de bajo ingresos”.

Organizaciones, gentes de izquierda, progresistas, han retuiteado y compartido esta noticia días y días, amplificando la denuncia de la situación de este sector de gente trabajadora que las organizaciones sociales, políticas y sindicales, unas con más y otras con menos convicción y contundencia, venimos denunciando año tras año, sin que nuestra denuncia llegara a puerto alguno. Ahora está en la ONU, ahí es ná.

El Sindicato Unitario junto otras organizaciones, hemos actuado en muchas ocasiones conjuntamente en este sentido. Así en 2001 apoyamos en la logística a los cinco encierros de inmigrantes, unos ochocientos, repartidos por diferentes edificios públicos de la ciudad. Encierro que concluyó facilitándole papeles y oferta de empleo a 627 de los encerrados ya que el resto poseían sus permisos de trabajo.

Muchos días de huelga de hambre, muchos desvanecimientos y desesperación. Incluso con retención de responsables del Sindicato Unitario por la policía, como sucedió en la toma de la Diputación, y heridos por la policía algún que otro huelguista también en ese mismo encierro. Policía llamada por la propia Diputación socialista para reprimir con violencia democrática nuestra pretensión utópica: ningún ser humano es ilegal.

Hemos colaborado en la elaboración del libro “La fresa amarga” editado Atrap por Atrapaasueños, donde diferentes colectivos vertíamos nuestras opiniones, denuncias y propuestas sobre el estado de extrema pobreza y extrema explotación laboral denuestros temporeros y temporeras sin papeles. También en un vídeo de denuncia emitido por la televisión pública francesa. Todo esto añadido por constantes denuncias en Inspección de Trabajo que suelen caer en saco roto salvo honrosas excepciones.

Y ahora viene este señor Relator de la ONU denunciando la extrema pobreza en la que malviven estas personas y denunciando lo poco que hace el Estado español para protegerlas.

Sr. Relator: El Estado español hace bien poco para proteger a las personas de bajos ingresos porque como el Libre Mercado manda, el Estado español hace bien mucho para proteger a las personas ricas, al igual que cualquier otro Estado capitalista, como su propio Estado australiano.
El centro del Imperio tampoco escapa de estos escándalos que la avaricia capitalista provoca de sufrimiento y dolor en miles de seres humanos.

En California por ejemplo, las personas de bajo ingresos, sus jornaleras y jornaleros, son igual o peor tratados que los de aquí, tanto por las instituciones del Estado de California como por las instituciones de la Unión norteamericana. Trabajan cuando los elige el manijero, como aquí. Cobran lo mismo o menos que los de aquí y son tratados de igual forma aun cuando los de allí son descendientes de nativos de esas tierras que explotan los descendientes de los ricos blancos europeos colonizadores.

HASTA AHORA no se han enterado en la ONU de la situación de extrema pobreza de este sector de nuestra clase jornalera y, por lo visto, aún no se han enterado de la situación de extrema pobreza de los millones y millones de temporeras y temporeros tratados como siervos en todo el orbe capitalista.

Guárdense usted Sr. Relator y el Estado español de darnos limosna alguna. Porque nosotras y nosotros, las que luchamos por la liberación de Andalucía del colonialismo y el imperialismo, las que luchamos por la erradicación del capitalismo de la faz de la Tierra, para las que pensamos que el fruto de la Tierra es del que la trabaja, NO ACEPTAMOS LIMOSNAS.

Todos los limosneros tendrán el mismo futuro que nuestros explotadores y explotadoras cuando acabemos con los latifundios y con los terratenientes. Porque es así, Sr. Relator y limosneros de turno, cómo acabaremos con la extrema pobreza de la clase jornalera.

Porque a final de tó, ¿no tendrá que ver su visita sorpresa con alguna que otra guerra comercial? Seguro que no. ¿No?

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fQ6r