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Països Catalans :: 06/04/2020

Un nuevo 15 M se avecina, Esta vez...el pacto de los arriba no comprará la rebelión de los de abajo

TrinCHEra - Organización Obrera Popular Revolucionaria


Comunicado de urgencia – viernes 3 de abril de 2020
Un nuevo 15 M se avecina, ¡díselo a tu vecina!
Pero esta vez...El pacto de los arriba no comprará la rebelión radical de los/as de abajo

Compañeras/os:
Se acercan días y meses de definiciones importantes para nuestras vidas, la debacle en que se asientan los miles de despidos y suspensiones, el ajuste brutal de nuestros salarios, no comienza para todos/as con esta crisis “sanitaria” en particular que se ha tornado en una provocación sin igual, sino con la “normalidad” a la que nos quieren volver a arrastrar, nuevamente, quienes sostienen de conjunto este orden social de miseria, pobreza y putrefacción humana y social.

La voluntad de quienes viven de nuestro trabajo: empresarios, patronales, borbones, gobierno actual y todos los partidos políticos institucionales a su servicio, se preparan para reeditar un “nuevo” pacto histórico que garantice transitar el retorno a la “normalidad” sin mayores sobresaltos sociales, sin protesta social, y por si acaso, adelantando una clara voluntad unánime de reprimir cualquier intento de evitarlo. La voluntad parasitaria de los de arriba, su pragmatismo más ordinario, no sabe de banderas, ni de nacionalidades, ni de colores, carece de ideología, solo sabe de ganancias y especulación, de orden y estatus quo. Quieren retomar el
camino político de su más preciado mentor, para “atar bien atada” y de conjunto, a la bendita “democracia” corrupta que los sostiene mientras puedan, una vez más.
Y en ese juego entran todos, sin distinciones, las burguesías de todos los colores y tamaños: vasca, galega, andaluza, catalana, española, nadie se quiere perder la fiesta ni la garantía de la salvación, porque en una crisis tan profunda como en la que estamos, se puede perder más de lo que parece. Obscenas son las provocaciones del gobierno, de su clase, y de todos, absolutamente todos los partidos del régimen, desde la mal llamada “izquierda” al fascismo abierto y despreocupado, el pacto desnuda el carácter profundo y de raíz de este sistema, de este estado y de este conjunto fuerzas a su servicio. Todos/as nuevamente atrás de ese proyecto llamado España, ese proyecto de salvación “renovada” del capitalismo brutal, el estado y las instituciones que lo posibilitan, entre ellas, el más preciado tesoro del régimen del 78’: su franquista constitución.

“Una nueva transición” auguran los dueños de todo, los responsables directos de las vidas de miles de personas muertas por muertes evitables en estos días que llevamos de pandemia, no solo ante lo que ya todos/as se han enterado “sorpresivamente” de que existe, al ver el estado del sistema de salud cada vez menos pública, sino ante la deliberada y provocativa decisión política de salvar, en todos los sentidos, a los que más tienen, tanto sanitaria como económicamente.

¿Cuánta es la barbarie que tienen que escupir ante nuestras caras los/as de arriba para que reaccionemos...Cuántos/as muertos, despedidos, suspendidos, recortados, desahuciados, enfermos, angustiados, depresivos, vale nuestra reacción?

Es hora de actuar y hay que hacerlo ya, pero antes debemos pensar en algunas consideraciones básicas. Tenemos un grave problema fundamental: la conciencia. La solidaridad, la empatía, el amor al prójimo, han sido nuevamente puestos a prueba por la historia, nos han puesto a prueba como clase obrera que somos, para
identificarnos e identificar al de al lado y ver lo que somos capaces, o no. 

¿Que se nos ha pasado por la cabeza en estos días? Es una gran pregunta, pero no para seguir en el curso reflexivo de quienes nos proponen “reencontrarnos con nosotros mismos”, sino fundamentalmente para todo lo contrario:¡RE-ENCONTRARNOS CON LAS/OS DEMÁS! Nos quieren divididos, fragmentados, peleados, entre quienes tenemos los mismos problemas, a quienes no nos salvará ni Amancio Ortega ni Banco Santander, y es momento de hacer una profunda autocrítica, pero no para castigarse, para auto flagelarse, sino para no volver a cometer los mismos errores, los mismos que veníamos cometiendo antes de llegar a esta situación.

Hemos llegado al verdadero y cinematográfico “sálvese quien pueda” de la peor manera, pero no importa eso ya, es hora de repararlo, nosotros/as tenemos una propuesta para hacerlo. Y nuestra propuesta debemos decir que se diferencia muchísimo de las que hemos escuchado hablar en todos estos días, lamentablemente y con sincera humildad, porque no hemos escuchado nada que nos sorprenda. Seguimos escuchando las mismas soluciones para los mismos problemas, con o sin virus. Incluso, desde sectores que se dicen “combativos “y “de izquierda”, “anticapitalistas”. 

No hemos escuchado a nadie querer hacerse cargo de la situación para apostar a construir una dirección política radicalmente democrática y por la base, sostenida en una independencia absoluta de los patrones y empresarios de todo tamaño, quienes han ejecutado sin mayor problema nuestros salarios aplaudiendo a su gobierno, a su clase, la que hoy sonríe y festeja las benditas reformas laborales que permitieron que hoy la palabra más escuchada y repetida por todos/as sea ERTE’s, ERE, etc.

Una sigla tan simbólica como esa, resume mejor que nada una historia que olvidamos, que hemos sepultado para no aprender, y que la quieren sepultar de nuevo para que sigamos sin aprender. Tan simbólica y tan preocupante es la deriva de las organizaciones obreras, sindicales, sociales, que dicen querer representarnos, desde las conducciones burocráticas de toda la vida, a las nuevas conducciones “combativas”, nos han propuesto salir a “la lucha” con cuchillo de plástico, proporcionándonos una “gran solución”: “autodefensa laboral”.

La historia se redime ante nosotros/as, se ríe en nuestras caras. Nos escupen en la cara y nos proponen, como antes de esta crisis, seguir el camino de “auto defendernos”, y nos preguntamos, ¿Para qué está el sindicato entonces, para que sirve? Los sindicatos deberían dejar de ser “centros de atención al cliente” y ponerse al frente de la elaboración de un plan de lucha de inmediato, de urgencia, que contemple, en primer lugar, hacernos parte de las discusiones y de las decisiones, ser protagonistas, sobre como impulsar la lucha, mediante que métodos y con que objetivos, y hacerlo de forma colectiva no individual, convocándonos a ser parte de una solución colectiva a nuestros problemas, una solución que nace siempre de abajo, nunca de arriba. Pero al contrario de esto, no solo nadie nos convoca a ser parte de las decisiones, sino que, además, desde arriba se ofrecen programas y plataformas de todo tipo para enfrentar la mal llamada “crisis del coronavirus”, de “izquierda” a ultra derecha, y ¿adivinen qué? en ninguno de ellos habla de que gobernemos los/as trabajadores, quienes dejamos al desnudo nuevamente que no necesitamos de la existencia de todos los parásitos chupasangre que viven de nuestro trabajo en todos los niveles.

Todas las salidas que se piensan, incluso las de una suerte de “izquierda” extraviada en esta histórica contienda y deriva reformista, posmoderna, electoral e institucional, entienden que nuestra situación se soluciona con intervención estatal y estatizaciones, nacionalizaciones, ¡como si el estado en los marcos del capitalismo no explotara y fuera garante “automático” de distribuir el ingreso en un sentido diferente al que lo viene haciendo! Proponer estatizar, además, sin control obrero, y proponer estatizar sin discutir el carácter del estado y la sociedad dividida en clases, entre ricos y pobres, entre explotadores y explotados, es tan inverosímil e ilusorio como pedirle a esta clase gobernante que lo haga. Se lo demandan al gobierno y al pacto entre las burguesías de todo el estado justamente cuando acaban de ¡estatizar la deuda privada! ¡El pacto “estatal” de los de arriba es toda la vida y ya cumplieron!¡Acaban de hacer la mayor transferencia de plusvalía de nuestra clase a las empresas en la historia de este estado saqueador y pirata! ¿Más “intervención del estado” queréis? ¿Más de este estado queréis? ¿estáis seguros/as? ¿Porque no mejor otro estado? ¿Se puede construir otro estado?, y ¿Qué conlleva imaginarlo? Conlleva imaginar un futuro que se ha puesto en debate nuevamente y con más fuerza en el mundo, pero nadie se anima a tomar el toro por las astas de forma radical. Nosotros/as lo venimos haciendo. 

La mayoría de los/as trabajadores/as, estamos en lucha por quebrar esa herencia egoísta e individualista, esa herencia con la que nos hacen reaccionar de mala forma ubicándonos del lado de los patronos y empresarios, del estado, del gobierno y de las fuerzas represivas, y hoy también, en ese sentido, estamos en lucha para quebrar el seguidismo a la inconsecuencia y la incoherencia de quienes dicen luchar por un mundo mejor pero se mueren de miedo a la hora de la verdad, la que nos encontrará nuevamente en las calles buscando una salida común. 

En 2015, en la revista Espineta amb Caragolins, una de las herramientas sobre las que nacimos como destacamento, adelantábamos estos escenarios reiterativos en esta historia: ... “las reuniones del PP con el PSOE, Ciudadanos y Podemos para “conversar” sobre el Proceso catalán, abren la puerta a una recentralización del estado, a un frente político de clase que pueda derivar en un gobierno de salvación nacional español” ... No podía ser de otra manera, somos hijos/as del 15M de 2011 compañeros/as, como vosotros/as.

Y nuevamente estaremos ahí, pero sí que en otras condiciones, las que nos ponen desde esos años a construir organización y conciencia política día a día en las fábricas donde trabajamos, en nuestros trabajos, con respeto y humildad, aunque no lo sepáis, ahí estamos, y nos venimos organizando para seguir creciendo e impulsando una nueva mirada radical y humanista, no solo sobre cómo interpretar lo que nos sucede, sino por apostar a transformarlo en serio, y estamos dispuestos/as a pensar una salida colectiva y estamos dispuestos/as a orientarla, acompañarla y dirigirla, en las asambleas, en los cuerpos de delegados/as, en la lucha de calles, en la toma y ocupaciones de fábricas y viviendas, en la huelga general sin servicios mínimos, en el bloqueo de la producción y la circulación de mercancías, en las expropiaciones de alimentos y neceseres en supermercados y almacenes, en todas las acciones que se impulsen en las bases de nuestra clase, la que debe proponerse un camino progresivo de lucha que alimente su conciencia en relación a las causas profundas de nuestros problemas y no a las consecuencias, hacia otro horizonte humano, un futuro de verdadera redención social.

Nuestra mirada de máxima, nuestro horizonte máximo, sostiene una voluntad de luchar por una sociedad socialista y comunista de nuevo tipo, radical y humanista, una nueva experiencia histórica, tenemos una estrategia para lograrlo, y mientras construimos esas fuerzas que necesitamos, decidimos impulsar lo que venimos haciendo hace años en las bases, la democracia obrera directa y nuevas formas organizativas, las que hoy nos dan importantes pautas sobre el camino de lucha a recorrer en estos días y meses que se vienen.

Necesitamos impulsar un plan de lucha unificado y necesitamos hacerlo de inmediato, al igual que debemos promover la unidad sindical más amplia posible, pero a la vez estamos dispuestos/as a construir una herramienta que no solo nos disponga a unir nuestra luchas sindicales, sino que también contenga a todos/as aquellos/as que se están quedando sin trabajo, que están en la calle, que viven de una economía informal, de la venta ambulante, estamos buscando construir una corriente sindical social plurinacional y transversal de la clase obrera, una organización que contenga a todos/as aquellos/as que no viven del trabajo ajeno, ni de la renta y las propiedades, eso significa independencia de clase. 

Impulsaremos desde esta herramienta las demandas inmediatas, pero a la misma vez, lo haremos siempre pensando en que los métodos que hoy necesitamos para recuperar lo que nos robaron y pretenden robarnos en este nuevo pacto del poder reinante, no pueden ser tibios y de medias tintas, debemos recuperar la noción de nuestra historia de lucha sobre la que durmieron a nuestra clase en este largo sueño embrutecedor al que nos sometieron mientras morían nuestros viejos y nos despedían de nuestros trabajos. 

Expropiar a los expropiadores, parar la producción y la circulación de mercancías es todo lo que importa en el funcionamiento de este sistema, estas largas jornadas de aislamiento de nuestra clase han puesto a los empresarios, el gobierno, los borbones corruptos y el conjunto de la clase política sistémica contra las cuerdas, solo falta hacer el click y darse cuenta de que quienes tenemos la sartén por el mango, somos los/as trabajadores. 

Impulsaremos la unidad de acción más amplia posible que logremos, pero siempre sobre la base de principios inamovibles, coherentes, irrenunciables, principios que nos definen en la innegociable dirección política democrática y directa de la clase obrera y popular de este conflicto, de esta rebelión, de toda la producción y de la futura sociedad.

En el suelo han dejado las banderas quienes, en todos nuestros pueblos oprimidos por este estado, por estas castas opresoras y explotadoras, decían luchar por la autodeterminación y la “independencia”, quienes fueron una vez más a las puertas de la Moncloa a regocijarse con las bondades parlamentarias de un régimen que compra voluntades con la velocidad del home banking, como lo hizo con “los indignados”. Es la crisis más profunda que haya enfrentado toda aquella “izquierda indepe” que, diciéndose parte de nuestra clase, nos quiso llevar una y otra vez a la cola de las burguesías, como la catalana, en un claro ejercicio de traición a los principios más básicos de nuestra historia, como en cada uno de los territorios.

Será más que nunca, en el marco de estas luchas, la hora de poner en pie un gran frente plurinacional de liberación nacional y social, por la autodeterminación de todos los pueblos bajo dominio de este estado putrefacto. Trabajadores/as de Galicia, Euskadi, Catalunya, Andalucía, España, compañeros/as, los de arriba se preparan una vez más para crear las condiciones necesarias de nuestra derrota, nosotros/as debemos prepararnos para vencer entendiendo que la “unidad de España” con la que nos quieren embaucar nuevamente, es la unidad de los ricos de España, de este estado, no la vuestra. 

Los/as únicos que podemos unir estos territorios partidos por la pobreza y las falsas dicotomías “nazionales”, somos los/as trabajadores, quienes respetamos el derecho a decidir, quienes entendemos que somos parte de una misma clase que debe gobernar estas tierras nuevamente y construir un proyecto radical, aquel que quedó trunco por obra y gracia de los autores intelectuales de este nuevo pacto, de Francisco Franco y su legión de miseria y muerte, y de la titubeante y siempre traidora “socialdemocracia” liberal, capitalista, aquella falsa “izquierda” “republicana” que combatió el heroico legado de las CNT FAI y el POUM.

Los Santiago Carrillo, los Felipe Gonzalez del siglo XXI afilan sus colmillos, y sus pollos, aquellos que se pintan como caballos de Troya en el trono de hierro de un estado hambriento de nueva sangre, ilusa y confundida por las luces de un poder inalcanzable vía institucional, lloran lágrimas de cocodrilo mientras nos invitan a “quedarnos en casa” y nos asesoran laboralmente para saciar culpas.

La historia no será generosa con quienes vendan por acción y omisión a nuestra clase, a quienes no estén dispuestos a defenderla con el pellejo, dejando la vida si fuese necesario. Los/as trabajadores no podemos seguir pensando que los derechos se mendigan, que otro tiene que hacerlo por nosotros/as, los derechos se conquistan con la lucha y la participación directa, protagónica, de cada uno/a de  nosotros/as. Nos acercamos a vivir esperanzadoras jornadas de lucha. Un 15 M más profundo se avecina y sabemos que la lucha será dura y hay que prepararse para resistir. No tendremos para entonces, como muchos/as de nosotros/as ahora, nada para perder, tenemos todo para ganar y tenemos una solución para ofrecernos:

¡Por un plan de lucha unificado de toda la clase obrera y popular, sindical y social!
¡Construyamos la unidad más amplia posible!
¡Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes!
¡Recuperemos lo que es nuestro, a preparar la acción de masas y la movilización popular!
¡Preparemos la resistencia y la rebelión obrera y popular!
¡Organízate con nosotros/as, ya lo estamos haciendo!
¡Adelante compañeros/as, con todas las fuerzas de la historia!

 

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