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Estado español :: 01/05/2020

[Video] Martxa a la presa de Yesa de 2020

Yesa + NO, Asociación Río Aragón, Zain (Zaraitzu Ibaia Naturala)
Porque Yesa va de eso. De ver cómo generamos las condiciones medioambientales para que no surjan y se extiendan futuras pandemias.

[Castellano]

Las Asociaciones Yesa+No, Río Aragón y ZAIN, organizadoras de la III Martxa a la presa de Yesa, no podemos hacer una valoración de la actividad desarrollada este pasado domingo 19 de abril, sin detenernos a hacer alguna mención a las extraordinarias circunstancias que nos están tocando vivir.

En plena pandemia del Covid-19 los científicos coinciden al afirmar que buena parte de las epidemias actuales y que pueden aparecer en el futuro, están relacionadas con la degradación del medioambiente. La contaminación, la desaparición de hábitats naturales, la práctica extinción de especies animales y vegetales, las especies invasoras o los cambios en la cadena de animales que comen y/o son comidos, altera los ecosistemas, facilitando con ello la aparición y propagación de nuevas y peligrosas epidemias.

Lejos de tratar de revertir esta situación cada día se toman decisiones que agravan ese deterioro ambiental. La principal imagen que nos deja el Covid-19 es la dramática imagen de un sistema cuyo delicado equilibrio se desploma en el momento en que surge algo excepcional. Y sin duda el coronavirus lo es.

La actual crisis ha dejado en evidencia que la administración no ha trabajado con la perspectiva de poner la salud, la seguridad y el bienestar de las personas en primer lugar. Porque el problema no es la falta de recursos. El problema principal es que buena parte de los recursos no se destinan a la salud y el bienestar del conjunto de la sociedad, sino al enriquecimiento de unos pocos.

Cada vez que una gran obra pública es cuestionada, se argumenta que es mayor el beneficio que esta infraestructura generará que los perjuicios que ocasiona. En el caso de Yesa nos hablan de las hectáreas de nuevo regadío que se crearán tras el recrecimiento, pero jamás darán el dato de cuántos propietarios poseen esas fincas regables. Cuántos bolsillos se benefician de unos regadíos que provocan la desaparición de pequeños productores, en beneficio de los grandes latifundistas.

Pueblos como Artieda llevan años luchando contra los intentos de expropiación de la práctica totalidad de la tierra fértil que rodea al pueblo, tratando así de salvar su presente y su futuro.

La foto actual de Sigüés, evidencia hasta donde la construcción del pantano de Yesa arrincona a las poblaciones limítrofes con el agua que se pretende embalsar. Un pueblo sin más escapatoria que las escasas tierras que puedan ser trabajadas antes del comienzo de las primeras y agrestes foces que se abren en dirección al vecino valle de Roncal. Un pueblo cuyo futuro aparece limitado por un enorme muro que a modo de barrera parece querer protegerlo, cuando en realidad lo condena a dejar de existir.

Aguas abajo la problemática ya no es poder vivir, sino hacerlo con seguridad. Hacerlo sin tener que pensar en qué momento la seguridad de las obras de recrecimiento de Yesa se verá de nuevo comprometida, y con ella la seguridad, la vida de cientos de vecinos y vecinas de un buen número de localidades.

Mientras, en los valles que riega el río Salazar, tratan de desarrollar un trabajo integral de conservación y mejora del río, al tiempo que se trabaja para evitar el trasvase de aguas del río Salazar a Yesa.

Nos unen elementos que en plena pandemia del Covid-19 son muy sencillos de resumir: queremos VIVIR SEGUR@S y CONSERVAR lo que nos permite un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente.

La situación invitaba a suspender una Martxa a Yesa que decidimos mantener, convencid@s de que si ésta tenía sentido antes de la pandemia del coronavirus, redoblaba su significado en pleno estado de alarma.

Mientras la población y con ella el derecho de reunión y manifestación permanecíamos en cuarentena, aquellos que priman los negocios y beneficios frente a la salud, el bienestar y la seguridad del conjunto, no han dejado de trabajar en las obras, amasando hormigón y millones. La CHE ha avanzado en su proceso de presentaciones de un Plan Hidrológico que sitúa el fin de las obras de Yesa en el horizonte del año 2027.

Era el momento, precisamente ahora más que nunca de gritar ¡Que paren esta locura! Que alguien tenga la sensatez suficiente como para plantearse siquiera como posibilidad, que tal vez ha llegado la hora de poner en cuestión mucho de lo que hasta ahora parecían certidumbres en nuestro estilo de vida.

Porque Yesa va de eso. De ver cómo generamos las condiciones medioambientales para que no surjan y se extiendan futuras pandemias. De si siguen siendo más prioritarios los gastos en grandes proyectos de cuestionable interés general, o si invertimos en una sanidad pública, universal y de calidad. De si anteponemos intereses económicos particulares o la seguridad de la población.

El proyecto de recrecimiento de Yesa, en definitiva, va de si el Covid-19 y el largo periodo de confinamiento nos está permitiendo reflexionar. Reordenar como sociedad nuestra lista de prioridades. Y nosotros y nosotras creemos firmemente que sí. Que aunque ni la administración ni la CHE quieran o sepan darse por aludidos, nada puede volver a ser igual tras el Covid-19.

Por eso este 19 de abril la III Martxa a Yesa ha tenido un significado muy especial. Teniendo en cuenta las limitaciones objetivas que suponían el confinamiento, optamos por hacer un llamamiento para realizar un vídeo colectivo. Una cinta que recogiese las imágenes, vídeos o fotografías, que las personas participantes en esta III Martxa grabasen en los espacios donde estuviesen manteniendo el confinamiento.

Ponernos en martxa, porque es ahora cuando tenemos que empezar a crear las condiciones para que no volvamos a una normalidad con unas reglas de juego con las que nosotr@s, pueblo, ciudadanía, clase trabajadora, nunca, nunca, podremos ganar nuestro derecho a la vida, a la dignidad y al bienestar.

En este contexto las Asociaciones que impulsamos la oposición al recrecimiento de Yesa no vamos a eludir nuestra responsabilidad a la hora de contribuir a la construcción de ese modelo social pensado por y para las personas. Nuestra principal aportación a este debate pasa por profundizar en los distintos prismas que alimentan la oposición a Yesa: VIDA, SEGURIDAD y CONSERVACIÓN, consiguiendo que cada una de estas ideas tengan un desarrollo propio.

Paralelamente vemos imprescindible iniciar un proceso que sea capaz de hacer visible en toda su dimensión y de forma integral las repercusiones sociales, económicas y medioambientales del recrecimiento del pantano de Yesa. Eso en nuestro caso nos obliga a redefinir nuestro trabajo para llevar adelante un proceso que permita que la voz de las miles de personas que se oponen a Yesa, se convierta en determinante para detener la construcción del recrecimiento del pantano.

Y también nos obliga a valorar la posibilidad de crear nuevos referentes organizativos que sirvan de revulsivo y multipliquen el trabajo y la eficacia de la oposición a Yesa.

Mientras las instituciones planifican una desescalada de las medidas de confinamiento para volver al campo base de la normalidad, nuestro esfuerzo va encaminado a buscar la ruta buena. La vía que sin pasar por el campo base, nos lleve a una cima donde el proyecto de Yesa sea visto como un lejano y mal recuerdo.

¡NO AL RECRECIMIENTO DE YESA!

YESA + NO

ASOCIACIÓN RÍO ARAGÓN

ZAIN (Zaraitzu Ibaia Naturala)

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[Euskara]

2020KO ESARAKO MARTXA
Yesa+No, Río Aragón y ZAIN elkarteak, Esarako III Martxaren antolatzaileak, ezin dugu joan den
igandean, apirilaren 19an, egindako jarduera baloratu, bizitzen ari garen aparteko egoera aipatu gabe.

Covid-19aren pandemia bete-betean dugularik, zientzialariak bat datoz esatean gaur egungo epidemien zati handi bat, eta etorkizunean ager daitezkeenak, ingurumenaren degradazioarekin lotuta daudela.

Kutsadurak, habitat naturalen desagerpenak, animalia eta landare espezieen desagertzeak, espezie
inbaditzaileek edo jaten eta/edo jaten dituzten animalien katean gertatzen diren aldaketek ekosistemak aldatzen dituzte, eta, horrela, epidemia berri eta arriskutsuen agerpena eta hedapena errazten da.

Egoera hori gelditzen saiatzetik urrun, ingurumenaren hondamen hori larriagotzen duten erabakiak
hartzen dira egunero. Covid-19ak uzten digun irudi nagusia sistema baten irudi dramatikoa da. Sistema horren oreka delikatua desegiten da salbuespenezko zerbait sortzen den unean. Eta, dudarik gabe, koronabirusa halakoa da.

Egungo krisiak agerian utzi du administrazioak ez duela lan egin pertsonen osasuna, segurtasuna eta ongizatea lehenesteko. Arazoa ez delako baliabide falta. Arazo nagusia da baliabideen zati handi bat ez dela gizarte osoaren osasun eta ongizatera bideratzen , gutxi batzuk aberastera baizik.
Obra publiko handi bat zalantzan jartzen den bakoitzean, azpiegitura horrek sortuko duen onura
handiagoa dela argudiatzen da, eragiten dituen kalteak baino. Esaren kasuan, handitzearen ondoren sortuko diren hektarea ureztatuez hitz egiten digute, baina inoiz ez dute emango lur ureztagarri horiek dituzten jabeen daturik. Zenbat poltsikok onurak ateratzen dituzten ekoizle txikien desagerpena eragiten duten ureztapenetatik, latifundista handien mesedetan.

Artieda bezalako herriek urteak daramate herria inguratzen duen ia lur emankor guztia desjabetzeko
saiakeren aurka borrokatzen, horrela bere oraina eta etorkizuna salbatzen saiatuz.

Egungo Sigüesen argazkiak, frogatzen du noraino Esako urtegiaren eraikuntzak, bildu nahi den urarekin muga egiten duten herriak zokoratzen dituen. Erronkariko ibarrerantz zabaltzen diren lehen arroila malkartsuak hasi aurretik dauden lur urriak lantzea beste irtenbiderik ez duen herria. Bere etorkizuna hesi moduan babestu nahi duela dirudien harresi handi batek mugatzen du, baina, errealitatean, existitzeari uztera kondenatzen du.

Urtegitik behera, arazoa ez da bizi ahal izatea, segurtasunez bizitzea baizik. Bizitzea, pentsatu behar izan gabe zein unetan jarriko den arriskuan Esako handitze-lanen segurtasuna, eta, horrekin batera, herri askotako ehunka bizilagunen bizitza.

Zaraitzu ibaiak ureztatzen dituen haranetan, berriz, ibaia kontserbatzeko eta hobetzeko lan integrala
egiten saiatzen dira, eta, aldi berean, Zaraitzu ibaitik Esara ura ez eramateko lan egiten dute.
Covid-19 pandemian oso erraz laburbiltzen diren elementuak batzen dizkigute: BIZI nahi dugu,
SEGURTASUNEZ, eta ingurumena errespetatzen duen bizimodu bat BABESTUZ.

Egoerak Esarako Martxa bertan behera uztera gonbidatzen zuen, baina mantentzea erabaki genuen, ziur baikinen koronabirusaren pandemiaren aurretik zentzurik bazuen, bere zentzua alarma-egoeran bikoizten zela.

Herritarrak eta haiekin gure biltzeko eta manifestatzeko eskubideak berrogeialdian jarraitzen zuten
bitartean, osasuna, ongizatea eta segurtasunaren gainetik negozioak eta irabaziak jartzen dituztenek, ez diote obretan lan egiteari utzi, hormigoia eta milioiak bereganatuz. CHEk aurrera egin du Plan Hidrologiko bat aurkezteko prozesuan, eta, horren arabera, Esako obren amaiera 2027. urterako izango da.

Momentua zen, hain zuzen orain inoiz baino gehiago ohiukatzeko, erokeria hau geldi dezatela! Norbaitek aukera gisa planteatzeko adina zentzu izan dezala, agian orain arte gure bizimoduan ziurtasunak ziruditena zalantzan jartzeko garaia iritsi dela.

Esa hortik baitoa. Ikustea nola sortzen ditugun ingurumen-baldintzak, etorkizunean pandemiarik ez
sortzeko eta hedatzeko. Ea interes orokorreko proiektu handietako gastuek lehentasun handiagoa izaten jarraitzen duten, edo osasun publiko, unibertsal eta kalitatezkoan inbertitzen dugun. Ea interes ekonomiko partikularrak lehenesten ditugun edo herritarren segurtasuna.

Esa handitzeko proiektua, azken batean, Covid-19 eta konfinamendu-aldi luzeak gogoeta egiteko aukeraz doa. Gizarte gisa gure lehentasunen zerrenda berrantolatzeaz. Eta guk benetan uste dugu baietz. Nahiz eta administrazioak eta CHEk ez dakiten edo ez duten konturatu nahi, ezer ezin dela berriro berdina izan Covid19aren ondoren.

Horregatik, apirilaren 19 honetan, Esarako III. Martxak oso esanahi berezia izan du. onfinamenduak zituen muga objektiboak kontuan hartuta, bideo kolektibo bat egiteko deialdia egitea erabaki genuen. III. Martxa honetan parte hartu zutenek konfinamendua mantentzen ari ziren espazioetan grabatzen zituzten irudiak, bideoak edo argazkiak bilduko zituen zinta bat.
Martxan jarri behar dugu; izan ere, orain hasi behar dugu baldintzak sortzen, normaltasunera itzul ez
gaitezen joko-arau zehatz batzuekin, zeinekin guk, herriak, herritarrak, langile-klaseak, inoiz ez, inoiz ezingo dugun irabazi bizitzarako, duintasunerako eta ongizaterako dugun eskubidea.
Testuinguru horretan, Esaren haunditzearen aurka egiten dugun elkarteok ez dugu gure erantzukizuna saihestuko pertsonek eta pertsonentzat pentsatutako gizarte-eredu hori eraikitzen laguntzeko orduan.

Eztabaida honetarako gure ekarpen nagusia Esaren oposizioa elikatzen duten ikuspegi ezberdinetan sakontzea da: BIZITZA, SEGURTASUNA ETA KONTSERBAZIOA??, ideia horietako bakoitzak garapen propioa izatea lortuz.

Aldi berean, ezinbestekotzat jotzen dugu Esako urtegia handitzeak gizartean, ekonomian eta
ingurumenean izango dituen ondorioak osorik ikusteko gai izango den prozesuari ekitea. Horrek, gure kasuan, gure lana birdefinitzera behartzen gaitu, Esaren aurka dauden milaka pertsonen ahotsa urtegia haunditzearen eraikuntza geldiarazteko erabakigarria izatea ahalbidetuko duen prozesu bat aurrera eramateko.

Halaber, Esarekiko oposizioaren lana eta eraginkortasuna suspertzeko eta biderkatzeko balioko duten antolaketa-erreferente berriak sortzeko aukera balioestera behartzen gaitu.

Erakundeek normaltasunaren oinarrizko kanpalekura itzultzeko konfinamendu-neurrien deseskalada
planifikatzen duten bitartean, gure ahalegina ibilbide ona bilatzera bideratuta dago. Kanpaleku nagusitik igaro gabe, Esaren proiektua urrutiko oroitzapen txar gisa ikusten den tontorrera eramango gaituen bidea.

ESAREN HAUNDITZEARI EZ!

YESA + NO
ASOCIACIÓN RÍO ARAGÓN
ZAIN (Zaraitzu Ibaia Naturala)

 

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