1º de Mayo `cautivo y desarmado´

 Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1. que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2. que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3. que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases (Karl Marx ,1852, carta a Joseph Weydemeyer)

 ¡Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso!
(Se decía a finales del siglo XIX). Más de un siglo después, 2020, podemos decir que las veinticuatro horas distribuidas hoy, se desarrollan mayoritariamente salvo excepciones que no definen la tónica en: ocho horas de ocio; ocho horas comiendo y balado y ocho horas de coronacautiveria-entrecadenas. De ahí que el aburrimiento surja de la incomunicación y con esta la desidia en menos de veinticuatro horas, la uniformidad sin fragancia ni primavera globaliza extravagancias. Y, es que, si lloras y lloras a corazón cerrado por no ver el sol, con tanto ojo lagrimoso encasillado, no verás las estrellas; no hacer algo por miedo al “fracaso” es como suicidarse por miedo a morir; olvidar como repudiarla la Utopía, por inalcanzable, para los de carrera en política profesional de veinticuatro horas es muy posible porque no cotiza en bolsa; preocupa si así fuera la militancia que nace de abajo hacia la transformación social, ¿dónde ubicar, pues, su revolución, su conciencia de clase, su orgullo de lucha sobre la Utopía, sirve o no sirve para caminar? Sería la pregunta clave un día tan emblemático como épico, 1º de Mayo, que sólo a los explotados en luchan representa. Que no te convenza el títere profesional de turno sea sindical o político. No permitas que forje traición y olvido contra la filosofía científica de que la lucha es para toda la vida ¿Acaso amar no es combatir, no es amor auténtico verdadero amor sempiterno revolucionario sin parangón alguno? Hubo un tiempo que se reprimió a pistoletazos a la clase trabajadora pero nunca bajó la cabeza ante los pistoleros de la patronal, pongamos solo un ejemplo, 1º de mayo de 1924. El directorio militar publica una nota en la que prohíbe las marchas sobre la vía pública, había que evitar posibles, aunque no probables incidentes: “los cuales, en las circunstancias presentes, tendrían que ser severamente reprimidos, alcanzando acaso los efectos a personas no interesadas en la manifestación”, los trabajadores toman las calles. Hubo otro tiempo
en que los Altos Hornos, alumbraban todo Bilbo (más conocido por Bilbao), hasta que la crisis de los ochenta acabó con prácticamente todas luces de estrella humana de la minería y la siderurgia, y éste si que es un viaje drástico tan nostálgico como dramático, de clase, tras las huellas de la reconversión industrial.

Las grandes crisis del capital mortífero afloran de forma contundente la mierda sin esfuerzo, y uno aparece tal cual como es, al desnudo, como maldición de Malinche olvidando frente y trinchera, justo en el momento en que más espacio se les debería dar. No es que los primeros de mayo tras la muerte física del dictador se hayan caracterizado por ser un resplandor de lucha, ni destaque en talentosos revolucionarios en vía pública, bien ajeno a ello, ni día rojo y menos de lucha obrera reivindicativa tal y como históricamente se entiende, ni tan siquiera de peso histórico en homenaje a los mártires de Chicago, cosa que no implica ser un gran revolucionario, izquierdista, como etiquetó la dictadura a los que se atrevieron a defender con garras y dientes haciendo frente a la lucha armada sin cuartel del fascismo a pié de gatillo de horas intensivas, no solo uniformados, ya ven en la fotografía que encabeza esta nota en una de las esquinas que logra fotografiar a los del FRAP
y PCE(ml), que había más sociales que uniformados para triturar a palos. Ha sido desde entonces más simulacro que lucha, desfiles en decadencia algunos de ellos de “marmotas” (eso que da en llamarse al desfile de títeres gigantes). En 2020, a lo mucho algún movimiento entre coches, sacaremos alguna bandera al balcón como en Aberri Eguna, 14 de Abril... la mía lleva Lenin incluido, pero sacaré todos los clásicos revolucionarios a forma de “tendedero de ropa”. La verdad no deja de ser un carnaval sin lucha en la calle, más imagen que protesta, más estilista que agitador de banderas, más conformista y correcto que la “madre patria” de Pedrito Sánchez y sus aliados escuderos en el parlamento. Es el dicho, hoy realidad, conseguida por los pichones herederos del golpismo fascista: 1º de Mayo `cautivo y desarmado´.

Había una vez un planeta tan chiquito que le llamaban piedrita (Planeta Piedrita). Lo que más destacaba del mentado es que todas las cosas se hacían al revés algo así como ¡por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas! La gente vivía por encima de sus posibilidades, o sea que gastaba más de lo que tenía de aplicar a cada cual su necesidad y las fiestas fluían y fluían por doquier aquí, allá y más allá; mucho “ocio”, tralarí tralará todo el año en fuga de capital, viajes tutiplé y hotel de estrellas, muchas estrellas, muuuchossss cumpleaños, nacimientos, bautizos, bodas, eventos, despedidas y mucho fuego de energía artificial de todos los colores entre estrellas de salón. Hasta que un día el mayor de los llamados 'herejes' por el despotismo incrustado gritó contra el confinamiento del “rebaño” como experimento de explotación capitalista ¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO SE ALCEN LOS PUEBLOS CON LA INTERNACIONAL! Y, el capitalismo antagónico envió una plaga, dos y tres por si fallaba alguna de ellas, no de langostas del monte ni del mar; era un virus que mataría primero a los ancianos “por ser los que más fiestaban todo el año”, luego al resto de la población; el virus se transmitía por todo el planeta y como era muy chiquito pronto todos estarían contagiados. A falta de lucha y autenticidad científica competente el 'Planeta Piedrita' se había gastado el dinero en Whisky, caviar, manjares de todo tipo, “modelos y azafatas” guapas ellxs y demás elixir desplegando un gran contingente militar, mucha policía y sacerdotes de todas las iglesias ¡¡A casa, a casa!! Gritaban por las calles policías y milicos fusil en mano, los curas iban con cruces por las calles diciendo que la culpa era obra del gran hereje piojoso contaminando el planeta. La gente aterrorizada corría por calles y plazas sospechando uno de otros muertos de hambre entre casitas de cartón, chabolas de hojalata y “estudios” de veinticinco metros sin ventana exterior por refugio seguro, los más perezosos caían acribillados a balazos o porrazos como ovejas. Y como no había hospitales sino tiendas de campaña entre culebras de alquitrán los viejitos morían solitos en sus casas, las funerarias no daban abasto, tenían los ojos como de chiribitas de contar ganancias. Mientras el Comité de Expertos del gobierno discutía como parar la pandemia, el general decía, ¡tengo preparados para el combate a 5.000 soldados; el comandante de la policía, ¡yo tengo 10.000 efectivos que son muy efectivos! El obispo entra a escena pavoneándose firme ante “la autoridad”, ¡la iglesia del señor tiene guardado en nuestras bodegas un millón de litros de agua bendita de la cosecha del 36 para fulminar la pandemia!

Y 'entrecadenas' se fue transformando la población en rebaño domesticado, en vox de uno de los mandatarios monetarios del planeta lo consideró Ciudadanos de la Población Popular de Usía. Unos lo lamentaban como si la mala suerte les hubiera llovido y otros aplaudían como si de circo se tratara. Pero un buen día llegó como volando del cielo el mayor de los demonios con rabo, y subido a la torre más alta del planeta empezó a hablar para que todos le escucharan: Amigos, tenéis un planeta hermoso donde podríais vivir desahogados en igualdad, equidad y justicia ¿Por qué os empeñáis en lamentaros como apóstoles, acaso se os ha olvidado que para desechar la avaricia hay que acabar con el avaricioso? ¡RECORDAD SI SOIS OBREROS! Que la casa no se empieza por el tejado sino por los cimientos con sus firmes pilares contra la avaricia que rompe el cimiento, y criminales insaciables especulando por tierra, mar y aire ¡HAY QUE SOSTENER LOS PILARES FIRMES COMPAÑEROS! Si no queréis morir aplastados antes de que la vida os la depare, y a este paso, el virus de la avaricia os engangará en su pandemia padeciendo todos de su mismo mal ¡HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO! Lo que quede de vuestro planeta volverá a resurgir de nuevo pero sin vosotros, comidos a dentelladas por el avaro monetario de la destrucción y sus ejércitos, por lo que la única solución para vivir sin arrastrarse como boa, no viene de la mano de reyes ni de dioses ni hadas ni princesas del desecho social, sino de vosotros mismos ¡SOLO DERROCANDO EL OGROCOVID 19 Y PORTAVOCES DE LA LUJURIA SERÉIS LIBRES! Podréis organizar vuestras vidas felices en el planeta sin pisarse unos a otros. De súbito se oye un atronante clamor ensordecedor desde los balcones. No para aclamar al satanás del rabo rojo bajado como el Cojuelo a mitinar a la chusma de Piedrita, sino para insultarle, sacarle del paraíso, expulsarle del edén por las palabras que les había dirigido; era un clamor de rechazo e insultos que se oían en todos los balcones y ventanas transmitiéndose de unos a otros en pandemia ¡¡ Rojo apestoso, ateo anarquista, terrorista vandálico, piojoso muerto de hambre, embaucador comunista, vete a Cuba, vete a China, vete a Rusia bolchevique sidoso coreano!!

 No fue un 1º de Mayo. Pero esta fecha 28 de julio de 1949, pudo ser histórica, cuando los maquis leoneses estuvieron a punto de cambiar la historia del Estado español a través de un espectáculo inaudito en la época contra el dictador golpista, uno de los pocos atentados que llegó a materializarse. La portada d` España Libre, editado en Nueva York, así lo rebela. Nueve años después de la llamada por el fascismo Guerra Civil, el maquis del Bierzo entre los que se encuentra como motor detonante Manuel Girón, tiene la oportunidad de perpetrar el gran golpe. La inauguración de la central térmica de Compostilla les brinda una ocasión de oro: morir en la montaña como héroes o hacer las maletas para seguir combatiendo. Atentado silenciado por los medios fascistas de toda Europa. Algunos periódicos norteamericanos datan los hechos sobre el atentado frustrado como el Milwaukee Sentinel, hubo otros que dijeron que si hubieran tenido dinamita la cosa habría cambiado, el fallo estuvo en subestimar el vehículo en que viajaba el dictador, seguían opinando algunos de los que se enteraron del hecho histórico, que las ráfagas de los subfusiles y granadas apenas habían perforado el Mercedes 770 Pullman Limousine blindado, regalado por Hitler”. Los hubo que argumentaron “que utilizaron los mismos subfusiles que el comando checoslovaco que atacó el coche de Heydrich, uno de los principales arquitectos del Holocausto, la diferencia es que en el atentado de Praga, lanzaron además, una mina anticarro contra el vehículo del oficial nazi”. Es casi desconocida esta gesta porque el régimen franquista se empeñó en ocultarla pero ni la sinrazón pudo borrarlo de la memoria de un pueblo. El caudillo había acudido aquella mañana a Ponferrada -considerada como capital del Bierzo- a inaugurar la central térmica. Las autoridades le habían montado un fastuoso recibimiento, pero nada comparada con la despedida que el maquis le tenían preparada. Sobre las tres de la tarde el dictador, abandona con su comitiva Ponferrada en dirección a León, a la salida entre los montes de esta villa y la de Molinaseca se apostaron los guerrilleros. Cuando la comitiva fascista pasaba por la carretera los guerrilleros abrieron fuego, alcanzando a varios vehículos y ajusticiaron a más de un fascista de la propia escolta. Parece ser que también las balas alcanzaron al propio coche donde viajaba Franco, saliendo ilesos los ocupantes por el blindaje. Hay que recordar que en 1949 la guerrilla ya estaba bastante mermada, entre otras cosas por la propia dirección del PCE; quedaba Manuel Girón, su hermano y unos pocos más de la zona, por lo que esta acción es hito donde pararse a reflexionar.

Pasan los años, 1º de Mayo de 1973, otro de los hitos tras casi cuarenta años de dictadura y reflexión detonante, seguido de 1975, preñado de huelgas, actos de justicia con cinco fusilamientos, decenas de condenados y penas de muertes, consejos de guerra, estados de excepción (ambas fechas determinantes junto a la espectacular voladura de Carrero Blanco de ETA) dieron uno de los perfiles revolucionarios más sobresalientes de los cuarenta años de dictadura contra la gesta guerrillera de todos los pueblos. El FRAP saca pecho (como refleja la canción de la época que os dejo abajo grabada en condiciones poco favorables pero con un fondo merecedor de aplauso). El 1º de Mayo día de la clase trabajadora, que estaba prohibido y perseguido, y que la dictadura había diluido, difuminado con actos festivos folclóricos y deportivos del sindicalismo fascista, empieza a celebrarse clandestinamente. Aparecen los primeros pasquines y carteles colocados en las calles, la policía comandada por la Brigada Político Social (BPS) reprime y envía a la cárcel a numerosos activistas (más allá de lo que ocurre en Euskal Herria cree controlar la situación). Pero fue precisamente, en esta fecha, 1973, cuando el franquismo se vio realmente en jaque de forma inesperada. Ese año el PCE(ml) y organizaciones adheridas al FRAP, organizan una de los desafíos más victoriosos de masas desde su nacimiento. Una gran manifestación en las calles de la propia capital del reino del dictador, Madrid, corazón del fascismo internacional durante la República. Se trata de la primera vez que durante un 1º de Mayo, va ocurrir algo así. Unas 10.000 personas se concentran en los alrededores de Atocha. La Policía Armada y la Brigada Político Social intenta desarticular la manifestación a la vieja usanza, represión indiscriminada y detenciones, pero pronto se ven sorprendidos dado el gran número convocado, los cuales con tácticas bien organizadas, se dispersan en pequeños grupos que se expanden por las calles del barrio: Antón Martin, Ave María, Tres Peces, Huertas… Calles estrechas conectadas entre sí repletas de recovecos por los que se puede huir y planificar una nueva acción y nuevos saltos. Se toma el conocido Barrio de las Letras con banderas rojas y consignas antifranquistas. En la calle de Santa Isabel esquina Doctor Mata (junto al actual Museo Reina Sofía, entonces, Hospital Provincial de San Carlos) se encuentra un centenar de manifestantes enarbolando banderas del Partido y del Frente, cuando se les acerca un grupo de policías, al poco, tras internarse entre las calles estrechas uno de ellos aparece acuchillado en un callejón. La policía dijo que había sido una emboscada. Otros tres policías fueron heridos la noticia corre como la pólvora por todo Madrid. Se suceden los incidentes que la policía reprime con más dureza si cabe, la jornada de lucha se saldaría con cerca de 150 detenidos y una decena de heridos. La muerte del policía enerva los nervios de la fracción más dura del franquismo militar y policial que piden venganza y mano dura. Se organizó un gran funeral de Estado para el policía muerto en el que Carrero Blanco, tuvo que escuchar numerosas consignas, pidiendo otra guerra. La Brigada Político Social aumenta su represión contra los antifascistas aumentando las detenciones, los interrogatorios y las torturas. Numerosas personas son llevadas ante el Tribunal de Orden Publico y luego a la cárcel.

PD.
La esencia del militante es la lucha, la esencia de un partido revolucionario es hacer la revolución, la esencia de Grotowski en busca de un teatro pobre es el encuentro:
ENCUENTRO del actor consigo mismo, del actor con otro actor, del actor con su personaje, de su personaje con otros personajes y de todos ellos con el público. ENCUENTRO que ha de hacerse en el espacio que es de todos (aunque Rusia, China, Albania, Nicaragua, Argelia etc, hallan cambiado), la Utopía no ha muerto.
ENCUENTRO es caminar diez pasos más hacia el horizonte donde el fenómeno grandioso, tenga que acontecer y florecer.
ENCUENTRO crece en un jardín contra el silencio porque Utopía es saber disfrutar cada encuentro y la vida plena acortando la distancia, transportándonos a un mundo nuestro y de todos, lo que por él lucharon y murieron porque así fuera, un mundo épico y mágico de triunfos, dureza de aventura a golpes duros de lucha, en romances con más canto y más vida de revolución sobre la que descubriremos el verdadero sentido de la vida.

Maité Campillo (actriz y directora de Teatro Indoamericano Hatuey)