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Estado español :: 24/06/2020

Acabar con los Borbones y el régimen del 78. Restaurar la república

Izquierda Castellana
Por la unidad popular en la lucha contra la Monarquía borbónica. Venceremos

La UPC desde los años 80 y posteriormente IzCa desde su constitución en enero del año 2000 venimos denunciando el carácter corrupto y protofascista de la monarquía borbónica, que no es más que una auténtica mafia, tal como se está evidenciando de forma plena ahora… y no precisamente por la labor de los medios de comunicación/manipulación españoles, que durante décadas han ocultado las “fechorías”, a pesar de conocerlas perfectamente, del Emérito, y que actualmente tratan de establecer un “cordón sanitario” entre padre (Juan Carlos) e hijo (Felipe) para salvar la monarquía como forma de Estado. Para el bloque dominante español, aunque en el plano teórico la continuación de su dominación sería compatible con otras formas de Estado, en la práctica solo son capaces de dominar con fluidez con los modelos que se ajustan a sus características: o la dictadura militar directamente o la monarquía autoritaria y corrupta, aunque tenga adornos parlamentarios. En las dos ocasiones en las que el movimiento popular consiguió proclamar la República, 1873 y 1931, se aprestaron a conspirar para derrotarlas “manu militari”.

En el caso de la II República, el Pueblo armado consiguió derrotar al levantamiento militar fascista del 18 de julio de 1936 en prácticamente todo el territorio del Estado y muy especialmente en Madrid. La guerra que impuso a continuación el fascismo español e internacional, en la que precisamente fue determinante la participación del ejercito nazi alemán, fascista italiano y portugués, contó además con la colaboración de la Royal Navy británica y la complicidad financiera de los yanquis. Ello ocurrió en el marco de la neutralidad acordada en el Tratado de Munich (1938) impuesto por el régimen nazi. La República solo tuvo en el continente europeo un único apoyo real, el de la URSS, que a su vez atravesaba por importantes dificultades derivadas del convencimiento, tal como finalmente ocurrió, de que la Alemania nazi acabaría invadiendo sus territorios con la pretensión de acabar con el primer estado socialista del mundo.

La guerra en España fue uno de los preámbulos preparatorios de la II Guerra mundial. La traición de una fracción de las instituciones republicanas en la primavera de 1939, encabezada por Besteiro y el Coronel Casado, se tradujo en un auténtico golpe de Estado en Madrid y en Cartagena, con la consiguiente represión, especialmente en Madrid, que llevó al encarcelamiento y fusilamiento de militantes del Frente Popular, destacando aquellos de las Juventudes Socialistas Unificadas. Un sector muy importante del Frente Popular, en el que estaban el Presidente Negrín y la fracción del PSOE que le apoyaba, además del PCE, las JSU y la mayoría de la CNT, apostaban por continuar con la guerra hasta que esta se extendiese por toda Europa, cuestión que ocurrió en unos pocos meses, lo cual les llevaba a considerar, correctamente, que la guerra en España pasaría a ser una parte de la gran guerra antifascista en Europa.

La traición de esa fracción señalada de la República posibilitó la entrada de las tropas franquistas en Madrid. Madrid no fue derrotada militarmente, sino entregada al franquismo a través de una auténtica traición. El avance del franquismo fue un elemento de regocijo para las potencias capitalistas occidentales europeas, que pasaron a reconocer plenamente al Gobierno de Franco antes incluso de que la guerra hubiera finalizado formalmente.

Recuperar la auténtica verdad de la historia del movimiento popular es un elemento imprescindible para construir el futuro con posibilidades de éxito, de victoria.

Aunque los apoyos mediáticos y políticos del Régimen del 78 intentan ocultarlo, este está totalmente putrefacto e inservible para gestionar con un mínimo de eficacia la vida cotidiana de la sociedad, no digamos ya cuando surgen situaciones extraordinarias como es la de la pandemia Covid-19. En ellas hacen agua por todos los lados, tal como es evidente en lo referente a la gestión de la pandemia; pero también lo es en cuanto a la gestión de la gravísima crisis socio-económica en la que esta se enmarca: todas las proyecciones que se hacen desde organismos internacionales consideran que el Estado español es el que se va a ver más gravemente afectado por la actual crisis.

Una mayoría social cada vez más amplia comparte esta visión de las cosas.

No hay futuro para nuestro Pueblo, para las mujeres, para l@s jóvenes, para los trabajadores y trabajadoras de todos los sectores, autónom@s, agricultores/as y ganader@s en el marco de este Régimen coronado y podrido.

No hay futuro para la sanidad pública, para la educación pública, para el sistema de pensiones públicas, para el avance de los derechos de las mujeres en el marco de este Régimen totalmente corrupto.

No es posible construir un proyecto soberano de futuro ni para nuestro Pueblo ni para el conjunto de Pueblos del Estado en el marco de este Régimen.

No es posible luchar contra las políticas de guerra impulsadas por el imperialismo en el marco de este Régimen totalmente servil a ellos. Por supuesto, tampoco es posible hacer una política efectiva en defensa de la Naturaleza.

Hoy la tarea principal es luchar para derrotar al Régimen. Las cosas están maduras para ello. Es el momento de asumir con plena responsabilidad esa tarea y no parar hasta conseguirlo. No será sencillo pero es totalmente posible en la actual coyuntura. Y hay fuerzas suficientes para lograr ese objetivo.

Desde la Coordinadora 25-S, con el apoyo de diversos colectivos, entre ellos Yesca e IzCa, se está trabajando para construir una movilización de cara al próximo 25 de julio en Madrid que signifique el inicio de ese proceso que llevará a la destitución de este Régimen. Ni más, ni menos. La responsabilidad de las fuerzas populares y antifascistas en todos los pueblos, barrios y sectores es absoluta. En sus manos está que este proceso alcance o no la victoria. Aprendamos de nuestros abuelos y abuelas que derrotaron el levantamiento militar-fascista del 18 de julio de 1936. En este momento histórico la coyuntura a nivel internacional para consolidar la República en Castilla y las repúblicas en el conjunto del Estado español es mucho más favorable que en la década de los años 30 del pasado siglo.

Por la unidad popular en la lucha contra la Monarquía borbónica. Venceremos.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fS9I