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Nacionales E.Herria :: 01/08/2020

'Los nuestros'

Nekane Jurado
En solidaridad con Juanjo Basterra

“En el tiempo real, en la historia, cada vez que un ser se enfrenta con diversas  alternativas opta por una y pierde las otras” (Jorge Luis Borges)

La Izquierda Abertzale Oficial (IAO), con su giro de estrategia, optó por una vía que cada día es más nítida, y no solamente se alejó de la lucha social y de clase, sino que está a la caza de quienes no claudicamos en el logro de la Independencia y el Socioecofeminismo, no felicitamos a Trump, no sostenemos en el gobierno al partido que creó a los GAL e impuso el relato de Garzón sobre toda disidencia.

Tratan de silenciar y apartar todo el que no haya girado con ellos, y lo hacen así  para no verse fotografiados en su distanciamiento con los valores revolucionarios  que han sustentado la resistencia de este pueblo en las últimas cuatro décadas del S. XX.

Decisión tras decisión la IAO ha optado por el camino fácil, el mismo que transita el  PNV, contar votos y decir “los votos me avalan, el tiempo de las utopías por la verdadera justicia social no son de este nuevo siglo”. Han entrado en “la gestión”
quieren gestionar lo público, no transformar, no revolucionar. Gestionar trasladando los asientos de padres a hijos, lo vemos en todas sus estructuras, partido, sindicato, periódico, fundaciones, la familia es lo primero, y en esas estructuras podemos rastrear las sagas familiares.

Por esto somos tan molestos los que seguimos obstinados en cambiar de raíz esta estructura patriarcal-capitalista. El capitalismo es el diseño del patriarcado frente al comunalismo de las matrias. No nos podemos autoproclamar feministas sin ir contra la raíz del capital. He vivido en mi propio ser la acusación infame y falsa a la que me ha sometido el feminismo de la IAO, apoyado por todas sus estructuras, para apartarme de ser portavoz de la verdadera y única alternativa que es el socioecofeminismo, un feminismo radicalmente anticapitalista y enraizado en Amalurra, en la matria.

He visto en este tiempo mucha gente luchadora histórica difamada, apartada, silenciada, no por el enemigo político histórico, sino por las personas que consideraba las “suyas”. El método utilizado por la IAO no es nuevo, en el libro “Los Nuestros” (1937), la considerada mejor periodista roja de la historia, Elizabeth K. Poretsky, describe con todo detalle la persecución que sufrió una generación de revolucionarios abnegados y entregados en cuerpo y alma a la causa del socialismo. No lo hacían por dinero, ni por prestigio ni por la gloria; entendieron el momento histórico y respondieron a él con su militancia extremadamente difícil, que exigía el paso a la clandestinidad y la ruptura de vínculos con viejos camaradas, amigos y familiares, como parte de un sólido compromiso con los oprimidos. Y la persecución se realizó por orden y ejecución de sus “antiguos camaradas”

El libro “Los Nuestros” narra toda la persecución e incluso muerte que sufren estos luchadores que siguieron con su ideal socialista. Es un veredicto inapelable contra el “cambio de rumbo y estrategia” de Stalin que aniquiló la Revolución de Octubre y la Internacional Comunista.

Los estrategas de la IAO ya no necesitan conocer los clásicos que nos señalaba Argala, les basta con poner en práctica toda la estrategia de aniquilación personal que relata “los Nuestros”. Juanjo Basterra es su última victima, por ahora.

Conocí a Juanjo Basterra a finales de los años ochenta. Como miembro del Área Nacional de Socioeconomía de Herri Batasuna (fui parte del grupo promotor de esta área creada en 1988), fui responsable en la Mesa de Herrialde de Araba de dicho Área (nunca fui liberada y realizaba estas funciones después de cumplir mi jornada laboral de ocho horas en el Gobierno Vasco), y desde esta militancia viví la Segunda Reconversión Industrial impuesta por la UE y acatada por los gobernantes vascos (1992). Esta reconversión golpeó fulminantemente el eskualde de Aiara, en Amurrio y sobre todo en Laudio el movimiento obrero dejó grabado para la historia y aprendizaje de la generación actual una lucha compacta, barricadas, fuego, lucha cuerpo a cuerpo contra los cuerpos de represión que protegían al capital y a sus élites gestoras.

Y en esta larga agonía obrera de Aiara nació, creció y se consolido mi amistad con Juanjo Basterra, implicado en todo su ser en esta lucha como vecino de Laudio, como periodista, como hijo y amigo de obreros, como militante revolucionario. De él fue la idea de los “cafés-tertulias” de formación y debate, con el formato de una gran mesa en la que me invitaba a exponer que otro modelo económico era posible frente a los dictados de la Europa de los mercaderes. Juntos recorrimos Aiara con el formato, que el trabajaba con esmero previamente.

Fui testigo de cómo se consolidaba su pasión por la economía, buscaba las fuentes originarias para elaborar él mismo la explicación del dato, no los tomaba y replicaba sin más de los canales de información económica previamente elaborados por el poder.

EGIN creció como elemento de información y formación (siguiendo la misma máxima que seguía el equipo de Investigación de Pepe Rei, y el propio Juanjo:informar para formar, formar para transformar). Un medio así no podía ser tolerado por el poder y EGIN fue cerrado y encarcelado su Consejo de Dirección.

Juanjo Basterra se quedó en la calle, sin paro, sin indemnizaciones, sin nada. En aquel momento tenía un hijo de cortísima edad y no había otros ingresos en su hogar, pudo buscar alternativas, pero su militancia era firme. La mañana siguiente de su cierre, los trabajadores y trabajadoras de EGIN sacaron una nueva publicación diaria, “Euskadi Información” como forma de cubrir el vacío
comunicativo causado, con Juanjo Basterra cubriendo economía, y todo esto sin cobrar nada, como forma de lucha y resistencia periodística.

Al mismo tiempo, miles de militantes abertzales hicimos posible la iniciativa Egingo dugu de la que surgió la Fundación Baietz para recaudar los fondos para crear un nuevo periódico. Queríamos un nuevo EGIN y eso pensábamos que sería GARA cuando comprábamos sus acciones (100.000 pesetas por acción, poseo una) pero no sabíamos que GARA era un transgénico y como todo transgénico se muestra estéril en su madurez.

Juanjo se entregó a GARA con pasión renovada, sus trabajos de economía son joyas de hemeroteca, trabajaba los temas no como simple periodista sino en profundidad de economista. Sus largos meses de extrema precariedad económica lo hicieron muy empático con la pobreza y la exclusión social, con el paro, con las necesidades socioeconómicas en general. Él no se contentaba con retratar la pobreza en Euskal Herria sino que buscaba las causas, las exponía y denunciaba a sus causantes, esto es un periodismo de clase, de formación para la lucha y transformación social y esto molestaba a la IAO, que buscaba el acomodamiento
en la gestión de lo público. Juanjo fue apartado de la sección de economía y pasado a Agenda. La economía en GARA se ha ido quedando relegada a dos míseras páginas del periódico, con descripciones de informaciones de datos oficiales, la mayoría de las veces distribuidos por Agencias de Prensa como EFE. Y por supuesto como mínimo un cuarto de este espacio dedicado diariamente a las cotizaciones de Bolsa y valores cotizados, como si todos fuésemos capitalistas y esa sea la información diaria imprescindible.

Ante este cambio Juanjo Basterra siguió trabajando la información económica en medios digitales como “El periodista Canalla” del que era colaborador. Juanjo ha seguido cubriendo de forma militante cualquier conferencia económica crítica, cualquier acto de los grupos sociales que trabajan por visibilizar la pobreza y la exclusión, por lo que no bastaba dejarlo oculto en el apartado Agenda, había que despedirlo, y no en cualquier momento, sino en el que aprovechando la pandemia de COVI-19, alude “causas económicas”, para hacer “procedente” el despido y ahorrarse parte de la indemnización. Por supuesto que Juanjo no ha aceptado los motivos alegados por GARA para despedirlo. Y todo esto con el silencio cómplice de LAB.

A partir de aquí ni LAB, ni GARA, están éticamente legitimados para criticar a la avalancha de empresas que utilizando este mismo motivo de “causas económicas COVI-19” van a sembrar de paradas y parados Euskal Herria. Y si Sortu-Bildu guarda silencio cómplice ante esto tampoco podrá criticar el camino en el que masivamente va a entrar el duro capitalismo vasco, cuando “su periódico” se ha adelantado en la práctica del método

Juanjo, fuerza y ánimo ante esta represión. El libro “Los Nuestros” muestra claramente como la represión ejercida por nuestros antiguos compañeros, contra todos aquellos que no se someten a la dejación de la lucha, solamente la sufren los no doblegados. Ellos, el entramado de la IAO, con sus acciones van esclareciendo quien es quien en este baile de máscaras que iniciaron con el comienzo del S. XXI.

Solo me queda pedir DIGNIDAD a los “inversores” de GARA. Unirnos todos los que tenemos acciones de GARA y en voz baja, y somos ya legión, afirmamos que nos robaron GARA, y con él el sueño de un periódico de izquierdas transformador. Unirnos y pedir una asamblea presencial de accionistas donde cada acción valga un voto.

Nos enseñaban que hay tres tipos de pecado: de palabra, obra y omisión. Pienso que el peor en nuestros tiempos es el de Omisión, el de dejar de actuar ante el pecado de obra de tanto gestor al servicio del poder.

Nekane Jurado. Economista

 

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