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EE.UU. :: 02/09/2020

La supremacía blanca es un problema blanco

Nicole Pearson
No basta con ser aliados, los blancos deben convertirse en activistas antirracistas

Hemos llegado a un momento crítico en la historia de la humanidad. La nación más poderosa del mundo ha revelado que tiene un núcleo racista blanco en su corazón. La muerte de los negros, la muerte de los nativos, el odio a los asiáticos es la historia de EEUU que resplandece en las pantallas de todo el mundo. Entristeciendo al mundo. Hay muchos blancos que lo lamentan.

Lo sienten mucho. Sin embargo, su lamento no es suficiente. La culpa no puede proteger a las comunidades negras de las balas. Sus “buenas intenciones” aún tienen que salvar a una sola persona. Lamentarlo ya no sirve porque la única razón por la que esto está sucediendo es por el poder de la identidad blanca. Ser blanco es la excusa para el asesinato y la explotación de personas de color y esto está destrozando el país desde hace mucho tiempo. Los negros han llegado a una encrucijada; han agotado todas las vías imaginables hacia la justicia social y la unidad.

Sin embargo todo este tiempo, los negros han sido engañados haciéndoles creer que era su trabajo acabar con la supremacía blanca. Se han estado golpeando la cabeza contra la pared tratando de persuadir a los blancos de su humanidad cuando lo que necesitaban hacer era alentar a los blancos a reclamar su divorcio de la clase privilegiada y su propia humanidad.

La identidad blanca es y siempre ha sido una fuerza de separación y destrucción. Una justificación para la esclavitud de los africanos, el genocidio de nativos, el dominio colonial en todo el mundo, una historia que se extiende hasta hoy en forma de encarcelamiento masivo, discriminación y asesinatos patrocinados por el estado. La supremacía blanca no es un problema de los negros, sino de los blancos.

Los negros están hartos. Este es el momento en el que los aliados blancos pueden intervenir. Enterrada en los anales de la historia está el origen de la identidad blanca. Durante la rebelión de Bacon (1676) hubo una alianza multirracial contra un sector de la clase burguesa que incendió la capital Jamestown (Virginia) y casi ganó. No solo eso, sino que provocó otras rebeliones en todas las colonias. Los burgueses, preocupados por futuros levantamientos, separaron a los sirvientes blancos contratados y esclavizaron a los negros haciendo que la esclavitud fuera permanente y extendiendo los privilegios a los blancos pobres.

A partir de ahí se creó una mitología para justificar esa separación. Crearon el “divide y vencerás” en la clase explotada. La raza es una ficción, una mentira, pero sus consecuencias son demasiado reales. El sufrimiento es demasiado real. En algún momento a lo largo de la historia los blancos se separaron de sus semejantes y ahora deben encontrar el camino de vuelta. La buena noticia es que la identidad blanca no tiene por qué ser destructiva, puede ser lo que quiera que sea. Pero no será fácil porque hay siglos de negación, y toda una estructura social y política a disposición de los blancos para tomar las armas a su voluntad y defender sus privilegios de raza.

Hace casi cuatro siglos, unas pocas élites poderosas definieron a los blancos como algo separado y por encima del resto de la humanidad. Por eso deben recuperar su verdadera identidad. ¿Cómo? Úniéndose a los grupos blancos contra el racismo. Aparecer. Salir a la calle. Dar a conocer su existencia. Hablar con familiares y amigos. Estar preparado para enfrentarse a las instituciones. Deconstruyendo la raza blanca, convirtiéndola en orgullo de unidad de clase.

No basta con ser aliados, los blancos deben convertirse en activistas antirracistas. No estaréis solos, hay un rico legado de artistas, activistas, escritores y pensadores blancos antirracistas. Aquí tenemos una de las claves para desmantelar la supremacía blanca.

* Nicole Pearson nació en el Bronx. Vive en España y es escritora y activista.
medium.com. Traducido y extractado de "White Supremacy Is A White Problem" por BP para La Haine.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fT8Y