|
Amenaza inminente de desalojo del Ateneo Libertario de Vallekas
A finales de agosto recibíamos una bonita notificación del juzgado en el que se nos comunicaba que el día 16 de septiembre se personaría en el espacio la policía y el cerrajero para proceder al desalojo. Nuestro espacio lleva dos años sirviendo como lugar de actividades, debates, asambleas, gimnasio y punto de encuentro e impulso de diversas iniciativas libertarias.
Así nos encontramos con un Vallekas, barrio de la ciudad de Madrid, pasto de la especulación capitalista, dirigida por los sucesivos ayuntamientos, independientemente de su signo político; el barrio es carnaza para inmobiliarias, bancos, fondos buitres, grandes propietarios, periodistas y algún que otro ciudadano sumiso. Vallekas se ve atravesado por estos procesos especuladores como la gentrificación, que ya asolan el centro de la ciudad y llegaron hace años a los barrios obreros de la periferia. La idea es simple: convertir el barrio en un inmenso centro comercial donde la única relación posible sea la que se vertebra en torno al consumo, que expulsa y persigue la pobreza, la criminaliza en pro de un nuevo perfil de habitante con mayor poder adquisitivo. La subida de los alquileres es solo la punta del iceberg. La ciudad de los ricos se construye sobre la expulsión, la precarización de la vida y la imposibilidad del libre uso de la calle y el espacio por sus habitantes.
La proliferación de narcomafias, casas de apuestas y proxenetas en el barrio, por un lado, y la policía por otro, no son sino dos ejes de la misma pinza, que vienen a allanar el camino a la represión y al control social: el constante abuso policial en el barrio, la policialización de las calles, el constante machaque a multas vivido durante el estado de emergencia en el barrio, los redadas racistas, las video vigilancia y sus malditas cámaras configuran un Vallekas controlado por las nuevas tecnologías y la policía, donde la sumisión y el consumo sean la única vía de comunicación posible.
La vasta campaña veraniega contra la okupación en los medios de comunicación no es más que la pura esencia de la lucha de clases: los ricos defienden la propiedad privada y sus intereses intentando que los pobres hagan suyos sus miedos. Los especuladores saben que vienen tiempos convulsos y han empezado su ofensiva. Frente a esto, hacemos un llamamiento solidario no solo con el Ateneo Libertario de Vallekas y su desalojo, sino con la okupación en general, como herramienta de lucha de la guerra social y como forma directa de tomar un techo para vivir, para relacionarnos y luchar desde la autonomía frente a partidos políticos y estructuras de poder. La okupación abre muchas puertas y posibilidades que asusten a los poderosos. Por ejemplo, posibilita cuestionar las dinámicas de trabajo-consumo y que estas nos arrastren, al tomar por nosotras mismas nuestras viviendas y no poder ser utilizadas como mecanismo de presión al servicio de nuestros jefes y patrones, que utilizan el miedo a perder el trabajo, y, por consiguiente, la vivienda que pagamos en forma de alquiler o hipoteca, como mecanismo de presión para apretarnos más las tuercas. ¿Cómo no van a temer a la okupación los capitalistas?
Cada desalojo, cada desahucio, cada resistencia frente a matones profesionals contratados por los especuladores (como la empresa Desokupa), es una oportunidad para plantar cara a los especuladores y poner en marcha la solidaridad, el encuentro, la acción directa, la complicidad y la lucha.
Mientras siga existiendo la propiedad privada y su mundo, mientras Madrid siga teniendo miles de viviendas y edificios vacíos, atesorados por bancos, inmobiliarias y otros especuladores y haya gente sin casa o que no puede permitirse una hipoteca o un alquiler o, simplemente, no le da gana de pagar a un especulador por tener un techo donde vivir, seguiremos okupando.
Convocamos concentración para parar el desalojo el próximo 16 de septiembre a las 9:00 a.m en la puerta del Ateneo: C/Párroco Don Emilio Franco no 59.
Pedimos estar atentas a más informaciones y convocatorias. El primer viernes después del
desalojo, convocatoria en Vallekas en defensa de la okupación. Permanece atenta a la hora y el lugar y a futuras convocatorias.
¡Solidaridad con el Ateneo Libertario de Vallekas!
¡Solidaridad con los espacios okupados!
¡Ningún desalojo, ningún desahucio sin respuesta!
Okupación, resistencia y acción directa.