Principal |
Estado español :: 13/01/2021

¡Judith se queda en el barrio!

Azet Extebizitza Sindikatua
Próxima movilización, día 15 de Enero, desde la Plaza Corazón de María de Bilbao a las 19.00 de la tarde.

Judith, compañera del Sindicato de Vivienda AZET, es una mujer de 24 años que está embarazada de 8 meses y medio. Durante el confinamiento se quedó sin trabajo ni ingresos, por lo que no pudo pagar el alquiler y acabó quedándose en la calle. En esa desesperada situación, entró en una casa vacía, propiedad de Viviendas Municipales de Bilbao, en la que vive desde hace unos meses.

Hace unas semanas, mediante una carta, supo que iba a ser desahuciada. En dicha notificación se le hacía saber que había empezado un proceso de desahucio exprés. Este procedimiento conlleva que el desahucio pueda ejecutarse en unos 10 días. Otro desahucio, otra persona que, en medio de una pandemia y una crisis económica sin precedentes, puede quedarse en la calle. Sin embargo, en esta ocasión el tiburón no es el típico gran propietario, sino las instituciones públicas: el Ayuntamiento y Viviendas Municipales de Bilbao. Hace un par de semanas se publicó el nuevo decreto contra los desahucios, pero, pese a que Judith cumple todos los requisitos por su condición de vulnerabilidad, no tenemos ninguna garantía de que dicho desahucio se vaya a revocar, pues el mencionado decreto no explicita nada sobre propiedad pública.

Frente a esta situación, desde el sindicato hemos activado varias vías de acción: la legal, la institucional y la de movilizaciones. Respecto a la vía legal, junto a la Oficina de Okupación de Bilbo, hemos pedido que se detengan los plazos para ejecutar el desahucio, hasta que se le adjudique la justicia gratuita a nuestra compañera. Por el momento los plazos han sido detenidos, pero la orden de desahucio sigue vigente y esto significa que Judith sigue en peligro de ser desahuciada. En el plano institucional, hemos interpelado una y otra vez a Viviendas Municipales, para pedir una cita y hablar con los responsables. Hemos llevado a cabo todas y cada una de las pautas que ellos han establecido en su laberinto burocrático y, todavía hoy, seguimos sin recibir respuesta alguna. Por lo que cada vez tenemos más claro que para hacer frente a los desahucios y defender a nuestras vecinas la única vía es luchar en las calles, activando una lucha radical por la vida y la vivienda. Por eso, la tercera vía es la de las movilizaciones, en la que hemos llevado a cabo diferentes acciones con el objetivo de socializar el caso: agitación, propaganda, asambleas abiertas y días de trabajo colectivos. Pero esto no ha hecho más que empezar, por lo que os invitamos a participar en la próxima movilización, convocada para el día 15 de este mes, desde la Plaza Corazón de María de Bilbao a las 19.00 de la tarde.

La manifestación responde a dos objetivos claros: por un lado, denunciar firmemente la situación de Judith señalando directamente a sus responsables y, por otro lado, denunciar la vieja miseria que trae este año nuevo. El caso de Judith no es ni un caso aislado ni casual. De la misma forma que no es casual el hecho de que Judith, además de ser de clase trabajadora, sea joven, mujer y vaya a ser madre soltera. Además, tanto entre compañeras del propio sindicato como en el barrio, hay varias mujeres que están en situaciones similares, encontrándose en conflicto con Viviendas Municipales: compañeras a las que se las amenaza con ser desahuciadas, mujeres que viven en casas en condiciones lamentables, o aquellas que tienen derecho a una vivienda, pero a las que se les niega. Por lo tanto, además de expresar nuestra solidaridad con todas y cada una de ellas, queremos denunciar la gestión mercantilista que lleva a cabo Viviendas Municipales. A efectos prácticos, esta institución se comporta como una empresa o un gran propietario y no muestra ninguna empatía ni respeto por las vidas de las trabajadoras.

Por todo ello, frente a cualquier enemigo, reafirmamos nuestra apuesta de seguir luchando, desarrollando la lucha radical por la vida y la vivienda, respondiendo de forma colectiva a las necesidades individuales, valiéndonos de la solidaridad de clase y de la autodefensa colectiva y vecinal.

Fuente

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fW2N