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Nacionales PP.Catalans :: 13/02/2021

Comunicado ante el nuevo desalojo del Gorj, Badalona

Asociación Papeles y Derechos para Todos y Todas
Albiol no ha parado de perseguir a aquellos que aparecían como una llama de resistencia. Desalojó el campamento de la Rambla del Gorg y ahora les ha desalojado del solar.

LOS ACAMPADOS EN EL SOLAR DE LA NAVE DEL GORG - BADALONA

Ante el nuevo desalojo en el Gorg.

El 9 de febrero, el mismo día que se cumplían dos meses del incendio de la nave del Gorg, los mossos y la guardia urbana desalojaban el campamento en el que unas decenas de inmigrantes afectados por aquel incendio sobrevivían de manera precaria.

Se escenificaba así, sin tapujos, la política de represión y dispersión que el ayuntamiento de Badalona tiene para los y las inmigrantes. Una política de la que son cómplices el resto de las administraciones, Generalitat y Gobierno central, que han delegado en Albiol, donándole incluso generosas sumas económicas, el trata- miento del caso.

Desde el incendio no se ha arbitrado ninguna solución válida para los afectados. No hay a la vista una solución habitacional estable. Las pensiones y hostales que se prepararon tienen los días contados y su principal consecuencia ha sido enviar a los hospedados lejos del Gorg, repartidos por Barcelona, perdiendo sus lazos de amistad y cohesión, su única fortaleza.

Albiol no ha parado de perseguir a aquellos que se negaron a aceptar los albergues y aparecían como una llama de resistencia. Desalojó el campamento de la Rambla del Gorg y ahora les ha desalojado del solar. También pesa una orden de desalojo de la nave aledaña de la calle Progrés donde algunos de los afectados por el incendio y ahora por el desalojo del campamento han encontrado refugio.

Frente a esta actitud represiva, las fuerzas políticas de la oposición del ayuntamiento de Badalona han intentado mediar y negociar para evitarla. Supuestos representantes de los afectados han tenido reuniones con funcionarios del ayuntamiento. Ha habido reuniones de organizaciones de inmigrantes con la Generalitat y de ésta con la Delegación del Gobierno. Todas estas reuniones han contado con escasa participación y conocimiento de las personas que padecieron el incendio y hasta el momento no han obtenido éxito alguno.

Las personas que sobrevivieron al incendio continúan indefensos, escasamente organizadas y en condiciones de vida absolutamente precarias. Sin techo, muchos sin papeles e incluso sin padrón, habiendo perdido, algunas de ellas incluso sus documentos identificativos, y prácticamente sin trabajo ni forma alguna de ganarse la vida dignamente.

El incendio del Gorg provocó desde el primer momento la solidaridad y el apoyo de una parte de la sociedad de Badalona y también de fuera de ella. Durante los días de diciembre y primeros de enero fueron numerosas las manifestaciones frente al Ayuntamiento, por el centro de Badalona, durante las que la solidaridad y sororidad vecinal evitaba cualquier acción represiva. Vecinos de Badalona actuaban y actúan en red para proporcionar auxilio material, económico y moral a los afectados. El apoyo venía de los más diversos orígenes y no ponía condición alguna.

Sin embargo, con el tiempo, la política represiva ha ido cobrando fuerza y la movilización se ha ido desgastando. El desalojo del solar no ha tenido respuesta alguna salvo en comunicados de repulsa. En estas condiciones las perspectivas ante el final de la estancia temporal en albergues y el, hasta el momento sin fecha y aún recurrible, previsto desalojo de otras naves, no son halagüeñas.

La mediación y la negociación por si solas no mejorarán esta situación. Solo la movilización social, en la calle, podrá parar la ofensiva represiva y encaminar la situación para mejorar las condiciones de vida de las personas migradas que habitan diversas naves abandonadas en el Gorg y otros barrios.Y hay una condición indispensable para esta movilización social: que el conjunto de las personas afectadas, además de sobrevivir, hagan valer su voz, refuercen su organización y sean protagonistas de esas negociaciones, elijan sus propios representantes y sean conscientes de que ningún abogado privado, como ahora pretende el bufete Vosseler de conocida postura antiinmigración, puede sustituirles. Y las organizaciones sociales que les estamos apoyando debemos acompañar y estimular ese proceso sin pretender erigirnos nosotras como sus representantes.Es imprescindible retomar la senda de las manifestaciones y la fecha del 9 de marzo, cuando se cumplan tres meses del incendio de la nave y esté a punto de finalizar el plazo de estancia en pensiones, puede ser un buen momento para ello si comenzamos a preparalo.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fW8t