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Nacionales E.Herria :: 17/02/2021

Vacuna S.O.S. Cárceles

César Manzanos Bilbao
El incremento de las muertes en prisión por motivos no naturales y relacionadas con el coronavirus se da en medio del hermetismo y ocultamiento sistemático

El incremento de las muertes en prisión por motivos no naturales y relacionadas con el coronavirus se da en medio del hermetismo y ocultamiento sistemático de las mismas. La suspensión de las comu-nicaciones con familiares y amistades; la consideración como grupo de riesgo a vacunar prioritariamente al funcionariado penitenciario y no tanto a las personas presas; la situación en muchos reclusorios, y departamentos carcelarios, de masificación, hacinamiento, humedad, suciedad, celdas pequeñas compartidas y, en general, las con-diciones de vida infrahumanas que facilitan la transmisión del coronavirus..., son el pan nuestro de cada día en las cárceles vascas y españolas. Además, se dan con mayor intensidad en determinados penales y departamentos, como enfermerías, aislamiento o módulos de mujeres.

Todas estas cuestiones son la expresión del abandono y ensañamiento con el que la administración vasca y española tratan a las personas presas. El servicio de salud vasco, y del resto de autonomías, podrían haber llevado la iniciativa ya, como en el caso de Cantabria. Hubiera sido fácil haber posibilitado vacunarse voluntaria-mente a la población encarcelada para evitar la transmisión y facili-tar su inmunización, así como facilitado la excarcelación de una gran parte de la población recluida. Pero no lo están haciendo con la urgencia y emergencia necesaria. De hecho, para quienes ya han muerto es demasiado tarde. Es mejor limitarse a suspender derechos y hacer la privación de libertad más cruel. Imagínense que en las residencias para ancianos hubieran vacunado al personal socio-sanitario y no a las personas mayores, limitándose a mantenerlas encerradas sin visitas. Hubiera sido un escándalo que derrumbaría al gobierno.

Seguramente otro gallo hubiera cantado, y hoy la población encarcelada hubiera accedido a la vacuna, si la epidemia se hubiera llevado por delante la vida de algún personaje preso de la calaña de Rato o Urdangarin, a los que, por cierto, se concede con sorprendente facilidad -en comparación con el resto- beneficios penitenciarios tales como permisos de salida, régimen abierto y libertad condicional.

César Manzanos Bilbao

Doctor en Sociología, Salhaketa de Araba.

 

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