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El Ayuntamiento de Collado Villalba amenaza con el cierre del Ateneo Popular
El Ateneo Popular de Collado Villalba nació hace 3 años como un lugar de encuentro para los diferentes colectivos de Villalba y de la Sierra de Guadarrama. A lo largo de su trayectoria ha acogido multitud de actividades culturales, sociales y políticas, desde las conferencias de la Universidad Socioambiental de la Sierra hasta las recogidas de alimentos de la Despensa Solidaria, pasando por los grupos de apoyo extraescolar o los servicios de atención jurídica.
Situado en El Gorronal, barrio multiétnico que concentra las mayores tasas de exclusión social del municipio, el Ateneo ha sido un agente de dinamización social esencial para conformar tejido en Collado Villalba y para dar respuesta a las necesidades de sus vecinos. Es quizás la eficacia y visibilidad de su acción social lo que explique la amenaza de clausura que ahora pesa sobre él. El 11 de febrero llegó desde el Ayuntamiento una orden de «cese de actividad» y «clausura» que alegaba defectos de forma en la licencia de actividades. Este Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular de Mariola Vargas, ya dejó manifiesto su temor a que los colectivos de apoyo mutuo asumieran las funciones que deberían prestar los económicamente infradotados Servicios Sociales del municipio cuando intentó impedir la celebración de un reparto de juguetes en enero. La voluntad de frenar cualquier actividad que ponga de manifiesto la incapacidad de las instituciones para suturar la creciente brecha social es patente.
Pero las tensiones entre el Ayuntamiento y los movimientos sociales en Vilallba vienen de lejos y no se circunscriben solamente al gobierno del Partido Popular; baste con mencionar que fue el PSOE el responsable del desalojo del Centro Social Okupado «La Fábrika» en 2011, desalojo que terminó con el derribo del edificio. Esta actitud de acoso a los movimientos sociales se ha recrudecido en los últimos meses desde que la Asamblea de la Vivienda recuperara un bloque de pisos abandonados pertenecientes a la SAREB y que ahora sirven de hogar para más de 100 personas. El enfado y la impotencia del Ayuntamiento frente a este avance en materia de derechos sociales se tradujo en una serie de declaraciones surrealistas en la radio donde la Alcaldesa llegó a calificar de «agravio comparativo» el alojamiento de personas sin techo por no estar los primeros en la lista de espera de demandantes de alquiler social. Pero a todas estas circunstancias locales se suma la campaña de acoso que están sufriendo los espacios sociales en Madrid y el clima represivo general hacia la movilización en las calles.
El Ateneo y los colectivos que participan en él no se rinden y, pese a las multas, tienen clara su intención de seguir con su labor en el barrio, en el municipio y en la Sierra. En estos días no han parado de llegar a sus redes sociales vídeos donde la gente muestra su apoyo al local y su rechazo a las actuaciones del Consistorio. La Despensa Solidaria busca un lugar para trasladar temporalmente sus alimentos, pero todos los colectivos tienen claro que tarde o temprano volverán a este rincón de la calle Pardo Santallana.