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Nacionales PP.Catalans :: 12/09/2021

Por una estrategia socialista de los pueblos.

TrinCHEra - Organización Obrera Popular Revolucionaria
Un año más, desde la Organización política Trinchera, queremos poner sobre la mesa una serie de reflexiones en torno al 11 de Septiembre

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Un año más, desde la Organización política Trinchera, queremos poner sobre la mesa una serie de reflexiones en torno al 11 de Septiembre y la situación en que se encuentra el campo revolucionario en los Países Catalanes y en el Estado español.

El año pasado nuestro comunicado ponía el énfasis en la necesidad de construir un proyecto político centrara el horizonte del Socialismo-Comunismo como única vía real a la verdadera autodeterminación de las naciones oprimidas. Retomar el camino que, desde el marxismo vivo y crítico, construye una estrategia de poder para clase trabajadora, para las clases populares y los pueblos oprimidos.

Nos encontramos ante la estrategia interclasista del Procès, el electoralismo, el simbolismo vacío de contenido y el enfangamiento constante de todo el movimiento independentista en seguir apostando por unas vías que hace mucho tiempo que están más que agotadas. Esto nos ha llevado a una situación de derrota total y captación de los pocos movimientos que sobrevivían fuera del sistema y de sus dinámicas que arrasan con todo.

Pedir el fin de los pactos y las renuncias sin poner sobre la mesa esta derrota y una autocrítica verdadera que se transforme en hechos concretos es seguir apostando por el mismo camino donde la única realidad es el constante empeoramiento de las condiciones de vida de millones de personas, una sociedad post-Covid en plena vorágine autoritaria y una izquierda dispersa, perdida y sin referentes a partir de los cuales volver a investir un proyecto emancipador de clase.
Entramos en una nueva etapa política, económica y social tanto en los Países Catalanes como en España donde los cantos de sirena de las organizaciones que surgieron del 15-M se han visto totalmente identificadas con el régimen del 78, dejando a su paso la desmovilización total de aquel movimiento que tomó Madrid con las Marchas de la Dignidad y tantas movilizaciones señalando los verdaderos culpables de la miseria en la que vivimos día a día.
En los Países Catalanes, nos atrevemos a decir que la CUP ha pasado a formar parte, del mismo modo, en un actor político más del poder autonómico y su renuncia a cualquier horizonte revolucionario que vaya más allá de gestionar las migajas. Las mismas migajas que ya no alimentaban a Ovidi Montllor. Con tristeza observamos como el conjunto del movimiento, a pesar de existir muchas y muchos militantes honestos y críticos con esta deriva, sigue creyendo que hay que seguir por el mismo camino en lugar de replantear la estrategia de la independencia, el socialismo y el feminismo. El peso de lo identitario y patriótico sigue siendo un obstáculo insalvable a la hora de trabajar con las organizaciones que, como Trinchera, apostamos por la autodeterminación de los Pueblos y el proyecto de un feminismo revolucionario como paso ineludible en el camino hacia a la liberación total de la esclavitud capitalista. El ejemplo de hasta dónde puede llegar esta deriva es el caso de Euskal Herria, donde el proyecto de Sortu-Bildu es una pieza clave en el desmantelamiento de toda disidencia política crítica con el sistema, abandonando los presos que se niegan a reconciliarse con el enemigo que nos sigue explotando y reprimiendo y aplicando la censura interna más feroz.

No ayuda nada a este cambio de paradigma la actitud pasiva y cómodo de la izquierda estatal, que siempre antepone el discurso fácil de la autodeterminación en abstracto para no perder las pocas cuotas de poder que tiene y no da la batalla política necesaria a la hora de señalar la represión al movimiento independentista y la raíz fascistizante que se expande por todos los órganos judiciales y de gobierno del Estado Español. Que esta situación no nos haga caer en el discurso fácil de la España irreformable, etc, que existe, incluso en los sectores que se dicen revolucionarios, pues va directamente en contra del análisis marxista de la lucha de clases y las condiciones objetivas y subjetivas de la revolución.
Es gracias a este análisis que hemos llegado a conclusiones tan duras, pero tan ciertas. La deriva que ha tomado el Proceso y en particular la Izquierda Independentista ya no es una sorpresa para nadie. Es un proceso que se lleva cocinando desde hace años. Nuestro objetivo al realizar estas críticas no es ni nunca ha sido hacer daño a la EI ni a otras organizaciones. Al contrario, consideramos a esta formación como un actor de gran relevancia en el sector popular catalán y por tanto, un potencial aliado en la construcción de una alternativa de poder por la clase trabajadora catalana y española. Es por esta razón que consideramos nuestro deber tomar un posicionamiento público señalando las desviaciones y sus consecuencias para nuestra lucha. Estamos convencidos de que la EI puede convertirse en una herramienta de emancipación de forma coherente a sus principios y discurso. Pero para ello hay que asumir la realidad de los hechos y trabajar desde aquí.
Con esta panorámica, desde Trinchera, como durante todos estos años, apostamos por la formación y el análisis marxista más allá del discurso, el contacto sistemático con las masas trabajadoras de los Países Catalanes y del resto de España, para construir una organización de tipo leninista. Y también por abrir las puertas al debate fraterno entre organizaciones con un mismo objetivo de destrucción del capital y construcción del Socialismo y el Comunismo. Para construir una práctica común que nos permita producir una teoría basada en el permanente contacto con las masas, sus condiciones de vida y de conciencia, para mejorar las carencias de nuestras organizaciones y estrechar lazos que nos permitan crecer políticamente a todos. En la situación de extrema debilidad del campo popular en la que nos encontramos, nadie con dos dedos de frente puede prescindir de sus aliados naturales.

En cualquier caso, nosotros seguimos y seguiremos reivindicando la organización obrera y popular bajo criterios de clase como única salida posible a la situación actual y para la construcción de una estrategia de poder por el socialismo y el comunismo. Independencia de clase contra las renuncias y los pactos, internacionalismo contra el chovinismo las trampas interclasistas, socialismo por una vida digna para todas y todos. Desde Trinchera, las puertas estarán abiertas para contribuir a este cambio de rumbo, hoy y todos los 11 de Septiembre, para todas y todos los trabajadores catalanes y extranjeros, para toda la clase trabajadora mundial, contra la barbarie del capitalismo y por una sociedad justa y humana.

 

Enlace al artículo: https://www.lahaine.org/fZ1j